LA 24 ELIGE: LO MEJOR DEL 2021

MARIANO CASTAÑO
Mejor Película
Si hubiésemos votado para elegir una ganadora, es probable que mi voto hubiera sido para The Last Duel (Ridley Scott), pero estoy seguro que esa película ya figurará en la lista de otro redactor. Si quisiera ponerme en “cinéfilo”, elegiría una del Festival de Mar del Plata, que solo unos pocos hayamos visto, y que técnicamente será estrenada en 2022. Puedo optar por el camino Paul Schrader y votar una en la que trabajé, diciendo que Las cosas donde ya no estaban (Fabio Vallarelli) es la película del año. Pero seamos más elegantes que eso.
MI película del año es más bien una recomendación: The Green Knight (David Lowery), que sintetiza muchas de las cosas interesantes de los años anteriores, como el clima de A Field in England (Ben Wheatley, 2013), la imaginería visual de Panos Cosmatos en Mandy (2018) y la sofisticación del mejor Aronofsky (Black Swan, The Fountain, Noah), y encima los pone en una licuadora con el mito artúrico. No es redonda. No es perfecta. A veces se parece al jueguito Shadow of the Colossus (Playstation 2), pero por favor, es terriblemente original en una época en la que nada es demasiado original, y, además, nadie se esperaba semejante volantazo de David Lowery, que venía de hacer A Ghost Story (2017) y The Old Man And The Gun (2018). Estamos en una época de crisis para la fantasía, que vive las postrimerías de Game of Thrones, con series subestándard como The Wheel of Time, Shadow and Bone y The Witcher. Lowery muestra un camino esperanzador.
Mejor Serie
No voy a resumir lo que ya escribí sobre Mare of Easttown. Sino que voy a agregar que fue tan significativa, que dejó una marca en el policial norteamericano, que se extenderá por, al menos, un lustro. Este mismo año, Paramount estrenó American Rust (Dan Futterman, 2021), protagonizada por Jeff Daniels y Mayor of Kingstown (Taylor Sheridan, 2021), encabezada por Jeremy Renner y Kyle Chandler. ¿Qué comparten? Geografía, problemáticas, subtrama y diseño de personajes. El policial se corrió a los suburbios. Ya no tenemos el caos de las megalópolis o el horror del interior, sino que nos movemos en los restos de la sociedad posindustrial occidental, en la que obreros enfermos y lastimados buscan salir adelante, en un entorno que los dejó abandonados hace tiempo.
Algo de esto, en otro tono, ya existía en Justified (Graham Yost, 2010/2015), pero el clima de western aggiornado de la serie del Marshall Rylan Givens, es reemplazado en Mare y sus compañeras por el drama familiar, el fresco social y el noir clásico.
Película: Titane
No creo que sea posible spoilear Titane. La Palma de Oro de Cannes es compleja y explora varios temas y significados: la maternidad y la paternidad, la sexualidad, la identidad de género, la necesidad de amor, la mortalidad, entre otros tópicos. Haciendo una metáfora automovilística, se podría decir que pega varios volantazos durante toda la película. Es extraña, violenta, provocadora, grotesca, llena de escenas difíciles de borrar de la memoria. Pero a pesar de sus horrores físicos, la película también logra ser una celebración del cuerpo. Julia Ducournau navega lugares salvajes para narrar roles y comportamientos mucho más cotidianos. Titane es el trabajo de una directora visionaria y con ideas perturbadoras. Contando los días para la próxima pesadilla que salga de esa mente.
Serie: Succession
Una de las mejores series del momento estrenó su tercera temporada este año. El trono no es de hierro, no hay dragones ni fantasía medieval. Pero las conspiraciones, las traiciones y los conflictos familiares shakesperianos están a la orden del día. Succession es por un lado un devastador retrato de un conglomerado de medios de comunicación, donde el dinero y el poder lo son todo. Y por el otro, la historia de la familia Roy, un grupo de personas tan fascinantes como despreciables, capaces de todo para lograr sus objetivos personales. La serie tiene un buen punto de equilibrio entre el drama y la comedia, los personajes están escritos de manera precisa, cada uno con sus fortalezas y debilidades. Lo apasionante de la serie yace en observar un mundo que nunca vamos a conocer. Ese 1% que posee el poder y la riqueza del mundo. Nos muestra toda la miserabilidad de una clase altamente privilegiada, sin buscar que empaticemos con ellos. Los Roy no se pelean en un casamiento por el terreno de la abuela en Las Toninas, se disputan algo mucho mas grande. Pero, en definitiva, terminan siendo unos tilingos que arruinan fiestas familiares.
No puedo elegir una sola producción como lo mejor que he visto en el año, considero que varias historias me han proporcionado excelentes experiencias, y todas ellas tienen un elemento en común que es lo que me ha hecho elegirlas como lo más destacable de este 2021: el revisionismo, movimiento intelectual que pone en duda todo lo anterior y propone un nuevo enfoque sobre distintas certezas establecidas en el pasado.
Es cierto que las narraciones son eternas, pero los géneros y sobre todo las fórmulas que se aplican para contarlos se agotan con el uso y el abuso por parte de los creadores. ¿Cuánto puede estirarse una saga? James Bond aparece por primera vez en el cine en el año 1962 con Dr. No (Terence Young), Star Wars (George Lucas) lo hace en 1977, y The Matrix (Lana y Lilly Wachowski) en 1999. Este año hemos recibido nuevas entregas de estos materiales que proponen una mirada crítica, paródica y sobre todo revisionista de cada uno de ellos: No Time to Die (Cary Joji Fukunaga), Star Wars: Visions (varios autores) y The Matrix Resurrections (Lana Wachowski). Por su propuesta innovadora y su mirada crítica hacia los materiales clásicos considero que han sido lo mejor que visto en este año que termina.
Todas estas producciones llevan al espectador a reflexionar acerca de temas trascendentales como el amor, la amistad, el poder, la muerte, pero sobre todo el legado, la continuidad y la trascendencia. Mientras existan en los realizadores esas ansias de correrse de la zona de confort y llevar sus narraciones más allá de lo establecido, seguiremos teniendo grandes historias.
En materia de cine, me animaría a definir el 2021 como un año de descubrimientos. Esta afirmación se basa en el hecho de que, entre las mejores películas que he visto dentro del género de terror y la ciencia ficción, dos son operas primas y la tercera constituye un soberbio ejercicio de cine weird. Los filmes a los que me refiero son Censor de la directora galesa Prano Bailey-Bond, Caveat del director irlandés Damian McCarthy, y Come True del director canadiense Anthony Scott Burns (también conocido como Pilotpriest).
Censor, primer largometraje de Prano Bailey-Bond, constituye no solo un bellísimo homenaje al cine clase B de fines de los 70 y principios de los 80, sino también un sobresaliente testimonio del conservadurismo imperante durante el gobierno de la dama de hierro Margaret Thatcher, que en el campo del cine se cristaliza en la labor de censura desarrollada por la Junta Británica de Clasificación de Películas o BBFC (British Board of Film Classification). Enid Baines, la protagonista del largometraje, es una censora que trabaja en una de las oficinas de la BBFC dedicada a la revisión de video nasties, rótulo que designa ciertas películas —en su mayoría filmes exploitation y de terror de bajo presupuesto— que se distribuían en VHS. Un desliz en su oficio de vigilancia deriva en una cruzada personal que, a la manera de un slasher de pura cepa, derramará sangre a raudales. El tono hauntológico de Censor enseña con maestría que el sueño húmedo de la derecha conservadora se cumple no cuando se corta o se prohíbe, sino al contrario, cuando lo reprimido aflora con total violencia, sin freno, sin censura.
Caveat, primer largometraje de Damian Mc Carthy, es una pequeña obra maestra hecha para quienes gustan de las historias donde lo que se dice no es todo, y lo poco que se dice no despierta mucha confianza. Caveat construye el suspenso con un puñado de elementos muy sencillos, elegidos con excelente ojo de narrador, y se combinan en una historia pequeña, dotada de dos o tres personajes extraños, poco fiables, encerrados en una casa polvorienta, de muros descascarados, húmedos, mohosos. Por su modo de establecer las reglas del juego y de crear ambientes tétricos, Caveat tiene cierto sabor a videojuego de survival horror. Por su manera de componer el horror por medio de la conjetura, la insinuación, la sospecha creciente que apunta al trasfondo psicológico, pero que deja entreabierta la puerta a lo sobrenatural, Caveat evoca el terror sugestivo, refinado, de ciertos filmes de los años 70.
Come True, largometraje más reciente de Anthony Scott Burns, constituye una de las joyas del nuevo cine hauntológico no solo por sus referencias, sino también por su textura visual y sonora. Por el lado de la vigilia, Come True recuerda al Cronenberg de los 70-80. Por el lado de la pesadilla, Come True inaugura nuevas sucursales del infierno fundado en 1987 por Clive Barker en Hellraiser. Si todavía no los he convencido de verla, vayan a Spotify o a cualquier otro sitio que frecuenten y escuchen Come True (Original Motion Picture Soundtrack). Come True es una de las películas indies de ciencia ficción más líricas y relucientes de 2021.
Menciones especiales: The Dark and the Wicked (Bryan Bertino, 2020), Flashback (Christopher MacBride, 2020; la banda sonora es de Pilotpriest: Dios los cría…), The Night House (David Bruckner, 2020), Lamb (Valdimar Jóhannsson, 2021).
PELÍCULAS
- Palmer (Dir: Fisher Stevens; Guion: Cheryl Guerriero)
Eddie Palmer (Justin Timberlake) retorna a su pequeño pueblo para encaminar su vida. Por algunas circunstancias, a regañadientes queda al cuidado de Sam (Ryder Allen), un niño casi abandonado por una madre con problemas de drogas, con un comportamiento particular a los ojos de un machista, empezando por el propio Eddie, pero que pronto forjarán una amistad paternal en una sociedad que juzga a quienes se sienten diferentes.
Es de esas películas de las que unx no espera nada pero terminan por sorprender. Sin golpes bajos, con buen ritmo nunca se hace lenta. Debido a la solidez de la historia no hay que rebuscar en florituras técnicas, y lo mejor se encuentra en la actuación, tanto de Ryder Allen como en la de Justin Timberlake, cuyo personaje tiene una evolución apreciable a lo largo de las casi dos horas. Quizás lo único malo sea el final previsible, pero no quita que sea mi favorita del año, con poco y sobria, pero una gran historia. El cine transmite emociones.
Se puede ver en Apple +.
- A quiet place II (Dir: John Krasinski, Guion: Krasinski y Bryan Woods)
Tras el final de la primera parte, el resto de la familia Abbott abandona su maltrecho hogar en busca de esperanza hasta toparse con Emmett (Cillian Murphy), y juntos intentan sobrevivir y encontrar un nuevo hogar.
La película arranca con un flashback del primer día en que los monstruos caen a la Tierra y comienzan la carnicería. Con esa tensión inicial, ya mantiene la promesa de no ser de esas segundas partes para el olvido. El movimiento de cámaras y el sonido son lo más destacable otra vez, y la historia, que en algún momento me hizo dudar al creer que se volcaría hacia la degradación y los conflictos humanos en un mundo post apocalíptico como en The Walking Dead, continuó en la línea marcada por la primera.
Se puede ver en HBO Max.
SERIES
- Sweet Tooth
En un mundo post apocalíptico destruido por un virus (muy similar al que provocó la COVID), comienzan a nacer niñxs con rasgos animales, llamados híbridos. Como marca la historia humana, el miedo a lo diferente hace que empiecen a ser cazados y exterminados. Un padre se oculta en el bosque a vivir con su niño ciervo Gus (Christian Convery) por casi 10 años hasta que le llega la muerte. Ahora solo, Gus saldrá al nuevo mundo lleno de peligros para buscar a su madre. En el camino, se topará con Tommy Jepperd (Nonso Anozie), quien lo protegerá y acompañará.
Serie completa, en emoción, conmovedora, aventura, personajes, historias. Partiendo de la pareja dispareja de Gus y Tommy (Big Man), a lo largo de los capítulos se desarrollan poco a poco las historias secundarias que dan más complejidad y riqueza a la trama principal. No voy a spoilear nada, pero espero una segunda temporada con ansias debido al cliffhanger del último capítulo.
Se ve por Netflix.
- Invencible
Mark Grayson a sus 17 años siente decepcionar a su padre, el súper poderoso Omni Man, hasta que de manera tardía sus poderes se manifiestan. En plena adolescencia, debe lidiar con la secundaria, la elección de una universidad, su primer amor, salvar al planeta y a lxs inocentes, y con la súper carga del legado de su padre, legado que puede no ser tan heroico.
Cuando pensamos que los superhéroes ya están gastados en sus formatos de cine y TV, series como Invencible y The Boys nos dan un aire fresco apreciable, siempre desde el lado de humanizar a estos semidioses, de que tienen más miserias y contradicciones que nosotrxs, lxs mortales. Basado en el cómic de Robert Kirkman (The Walking Dead), y gran elenco en las voces (muchos de la serie de los muertos vivos), nos entregan una primera temporada sólida y con un final muy bueno. Se viene la segunda.
Se ve en Amazon Prime.
Arcane
Una de las sorpresas de este año ha sido la serie emblema de Riot Games, que junto con Fortiche Production, nos ha presentado una serie animada que no deja de asombrar y conmover tanto a fanáticos del popular League of Legends como así también a los admiradores de la buena animación.
Arcane se sitúa en la ciudad fantástica de Piltover, una de las tantas tierras pertenecientes al League of Legends, donde nos presentan particulares personajes y tramas. Una serie vestida con la estética steampunk y con actores de voz tanto originales como de doblaje de un altísimo nivel. Si aún no han visto esta joya, se encuentra en Netflix, sin lugar a duda, de lo mejor de este año.
Friends: The Reunion
Luego de 27 años, los amigos más conocidos del planeta se volvieron a juntar, para hablar, reír y emocionarnos con varias de sus anécdotas. Si bien el episodio no es algo nuevo ni es una película secuela que en algún momento se especulaba con hacer, este fue sin embargo un episodio que nos ha emocionado. Está conducido por James Corden y cuenta con la participación de los seis principales: Jennifer Aniston, Lisa Kudrow, Courteney Cox, Matt LeBlanc, Matthew Perry, David Schwimmer y demás estrellas invitadas. No caben dudas de que este acontecimiento dentro de lo que es la sitcom no la afecta, pero sí conmovió y emocionó a sus fans noventeros y nostálgicos recordándonos tan buenos momentos.
Hice mi balance con lo mejor de este año en la última edición de la columna que pueden leer acá. Brevemente, mi top 10 de películas incluye las siguientes: Responsabilidad empresarial, The Card Counter, Last Night in Soho, Pig, Nobody, The Kid Detective, Jesús López, Quién lo impide, The Last Duel, Fue la mano de Dios.
Escribí breves comentarios sobre la película nacional e internacional que más me gustaron este año, así que vale el recuerdo:
Fue la mano de Dios (Dir: Paolo Sorrentino)
La última película del director de Juventud (2015) y La grande bellezza (2013) es otro canto de amor a la idiosincrasia napolitana que tanto nos gusta y nos representa en Argentina. Teniendo a Maradona como un eje central del relato, pero sin abusar de ello, Sorrentino relata los últimos días en la vida del joven Fabietto Schisa (Filippo Scotti) justo antes de que una serie de hechos le hagan tener que decidir sobre su futuro y la vida adulta.
Realismo mágico, personajes y situaciones pintorescas y desbordadas completan una nueva obra maestra de este napolitano hermoso, que, además, le hace el mejor homenaje cinematográfico que se le puede dedicar al Diego a un año de su fallecimiento.
La produce y distribuye Netflix.
Jesús López (Dir. Maximiliano Schonfeld)
Jesús López es un film que trabaja de forma muy elaborada algo que yo identifico como “extrañamiento” en el cine, que es la posibilidad de abordar el clima visual y sonoro por encima del relato en sí mismo. Todo el tiempo la película sugiere estar hablando y tocando más tópicos que los que aparecen en la historia y eso es gracias a la puesta en escena. Schonfeld dirige una película espiritual sobre la identidad y su construcción. Un film hipnótico y fascinante.