The Beach House: la mar (no) estaba serena

1

Emily (Liana Liberato) y Randall (Noah Le Gros) intentan superar una crisis de pareja. El mejor remedio que encuentran es aprovechar las vacaciones de la universidad para ir a pasar unos días a la casa que el padre de Randall tiene a orillas del mar. Lo que Randall ignora es que hay otra pareja habitando la casa: Mitch (Jake Weber) y Jane (Maryann Nagel), viejos amigos del padre de Randall. Para conocerse, deciden compartir una cena. Muy pronto entran en confianza. Durante la sobremesa, las parejas pasan del alcohol a la cannabis. Emily habla de sus estudios sobre astrobiología. Cuenta cómo los elementos que componen la vida provinieron del espacio exterior y se combinaron en las profundidades del océano millones de años atrás, en medio de las condiciones más adversas. Cuando la cannabis comienza a hacer efecto, las conversaciones sobre los misterios del cosmos parecen influir en el estado de conciencia de la pareja madura. Mitch percibe una sutil diferencia en la textura del agua. Jane sale a la noche abierta y descubre que la playa está invadida de luces extrañas. A la mañana siguiente, las cosas se tornan extrañas. Randall se siente descompuesto. Mitch y Jane se muestran distantes. Emily presiente que algo ha ocurrido pero no logra discernir de qué se trata. ¿Es eso consecuencia de la cannabis o de otra cosa que la pareja oculta? Emily no tardará mucho en descubrirlo.

2

The Beach House (2019) está disponible en el servicio de VOD de Shudder. Constituye el primer largometraje de Jeffrey A. Brown. El cineasta sin embargo lleva años trabajando en diferentes áreas técnicas de la producción fílmica, principalmente como encargado de locaciones. Y eso se nota. The Beach House se luce en lo visual con imponentes vistas al mar cargadas de misterio, reforzadas por la banda sonora —compuesta por Roly Porter— que alimenta la tensión en los momentos precisos. No obstante, no hay grandilocuencia en esa construcción. Al contrario, los recursos del filme se administran con puntualidad meticulosa. Esta es, de hecho, la filosofía del director. En una entrevista para Screenrant[1], Jeffrey A. Brown expresó su amor por las películas grindhouse de los años 70 y dijo: “Las películas de terror siempre han sido de bajo presupuesto”. El resultado de este procedimiento es una historia que elabora una atmósfera de intriga y de terror creciente. Todo en The Beach House es indicio de algo que no vemos, algo inaprensible que opera fuera de cámara y que solo deja a la vista sus horribles consecuencias. En otras palabras: terror en estado puro.

3

The Beach House es una película de los años 50 modernizada con vestimenta contemporánea”. Así definió Jeffrey A. Brown a su obra en otra parte de la entrevista para Screenrant. Y creo que no le cabría mejor definición. En efecto, The Beach House es un filme indie que traduce el horror sci-fi del cine clase B al eco-terror de nuestros días. Hay notas que remiten a The Color Out of Space de Lovecraft, a The Night of the Living Dead de Romero, a las dos primeras versiones de Invasion of the Body Snatchers, a The Fog de Carpenter, a The Mist de Darabont. No hay sin embargo una intención de citar abiertamente estas referencias sino de integrarlas al tejido narrativo para componer un aire de terror clásico que sintoniza con el miedo más antiguo y a la vez el más cotidiano, el que estamos sobrellevando en estos días plagados de bosques incendiados y de COVID-19.

4

Desde el principio, The Beach House se empeña en componer planos del mar cada vez más abstractos. Uno podría suponer que el relato aspira a enseñarnos su belleza. Pero lo cierto es que busca otra cosa. Parafraseando aquella famosa frase de Newton, The Beach House quiere hacernos sentir como niños que nos entretenemos triturando caracoles vivos a la orilla de un océano de misterio. La vastedad del mar en The Beach House es menos conmovedora que amenazante: no sabemos lo que oculta en sus entrañas hasta que se abre paso hasta la superficie. Y cuando eso sucede, es demasiado tarde para reaccionar. Corremos a escondernos a la casa sobre la playa, pero este es un esfuerzo vano: aquel inexorable misterio que se abre paso desde lo profundo nos alcanza irremediablemente.


[1] https://screenrant.com/beach-house-movie-jeffrey-brown-interview/