Game of Thrones S06E02:Home
Repleto de Spoilers. Es más, es imposible hacerlo de otra manera, por los Siete.
El capítulo 2 de esta temporada comienza a tomar impulso con decisión. Así como hay momentos esperados, empiezan las preocupaciones. La primera es …:
La Fórmula
En el capítulo 1, las Serpientes de Arena se despachan al Principe de Dorne en su propio jardín, frente a su guardia, sin demasiados problemas. Hacen lo propio con su hijo y heredero, Trystane. Nuevamente, en su barco, sin complicaciones.
En el capítulo dos, los guionistas le toman el gusto a esa limpieza sin ton ni son y el animalito de Ramsay Bolton liquida al temible Roose Bolton en la propia Sala del Trono de Invernalia. Suponer que uno de los personajes más astutos y despiadados de la saga está tan desprotegido es ridículo. Que Ramsay se salga con la suya, sin que el staff de Roose diga nada, es directamente delirante. Ramsay provoca miedo, es cierto, pero no más que su padre. Que esto ocurra de la manera que ocurrió suena a error garrafal, y permite vislumbrar el futuro de la casa Bolton. Nuevamente es error de argumento, y error de puesta. Pensemos en las complicaciones de la Boda Roja, o en la Boda Real y esto se ve directamente como cansado.
La escena de Walda Frey y su bebé en las perreras es sencillamente cruel. Pero bueno, Walda es una Frey, por tanto, no será muy llorada.
Para sumarle cuestiones inexplicables al asunto, Pyke hace su reaparición en la serie, con una escena un tanto mejor elaborada, pero no menos ridícula. Balon Greyjoy es atacado por su hermano Euron, una nueva adquisición en la serie, en uno de los puentes colgantes de las Islas de Hierro. La muerte de Balon era algo esperado, puesto que en los libros hay toda una serie de capítulos dedicados a los juegos de poder en Pyke: se retoma una trama atrasada. Sumado eso a que en el capítulo anterior se nos muestra a la flota de Danererys incendiada en el puerto, podemos asumir que ese es el futuro los bravos vikingos de las Islas de Hierro. Ser la flota de los descastados de la Madre de dragones. Un ejercito de dothrakis, inmaculados, hombres de hierro y demás.
Pasos de bebé
Jaime va al velatorio de Myrcella, mientras Cersei está encerrada por orden del Rey Tommen en la Fortaleza Roja. En una escena de ridiculez suprema, Jaime, solito, amenaza al Septón Supremo en su propio templo. Aparecen los Peligrosos Gorriones, y el asunto es saldado sin violencia. Al parecer la corte de Desembarco del Rey no se habla demasiado, sino, no se entiende la torpeza de Jaime. A su vez, Cersei tiene a su zombie matando gente por las calles a diestra y siniestra. Actitud digna del Rey Loco.
Sansa y Theon se despiden. Theon quiere volver a casa. Creemos que se refiere a Pyke. Aunque tal vez sea a Invernalia. El destino de Ramsay y el de Hediondo deben estar atados, si hay justicia poética en Poniente.
Tyrion, con una borrachera envidiable, libera a los dragones. En este mundo, es equivalente a jugar a la ruleta rusa con una ojiva nuclear, pero Tyrion nos planta el tema de la inteligencia superior de los bichos estos, en diálogo improbable con Varys, Missandei y Gusano Gris. Si hay cuatro personajes difíciles de juntar, son estos. Se entiende, desde mi punto de vista, que eliminar a Ser Abuelo en la temporada pasada, servía para vaciar de poder a Mereen, dejando puerta abierta a que el personaje de Tyrion hiciera en la serie lo que hace Ser Barrystan Selmy en los libros: ser la Mano de la Reina, ejerciendo el poder en su ausencia. No hay convivencia posible de estos dos personajes, puesto que no se debían tener demasiado amor durante su estadía en la Fortaleza Roja, en el reinado de Robert, Y más allá de eso, tener a tres personajes de la talla de Selmy, Tyrion y Varys del mismo lado, era jugar con ventaja antideportiva el Juego de Tronos. Muy poco avance en esta trama, aunque una escena con dragones para poner los pelos de punta.
Arya sigue ciega. Le pegan un poquito. Le hacen tres preguntas. Las responde bien. Al parecer se está moviendo al próximo estadio. Nada nuevo por aquí.
A Bran sí que le pasaron los años. Se ve que al Norte del Muro el tiempo es distinto, y el crecidito Bran (cada vez más parecido a Geddy Lee, cantante y bajista de Rush), entrena su tercer ojo sumergiéndose en el pasado de su familia. Anticipo de flashbacks venideros, las visiones de Bran abren la justificación argumental para poder contar el pasado, más allá de la oralidad, solucionando tal vez uno de los problemas centrales de la serie (ver artículo sobre el tema haciendo click aquí).
Max Von Sydow, hace su debut como el Cuervo de Tres Ojos. Ahora, resta saber si se nos develará en la serie, lo que se nos develó en “Un Caballero de los Siete Reinos”: Por el physique du rol del elegido, es probable. El Cuervo de Tres Ojos, se llama también Lord Cuevo de Sangre, y lleva en su sangre algo de fuego. No sé si me explico.
La escena del flashback es entrañable, y aparte de aprender el nombre de Hodor, nos permite conocer a una de las razones de este embrollo: Lady Lyanna.
Ni tres días
Edd el penas logra reunir a Tormund y su gente, gigante incluido, y en un asalto de 15 segundos retoma el Castillo Negro. No esperaba una gran batalla, pero lo de la Guardia de la Noche es espantoso. Realmente no sé si está fallando el guión, la puesta o ambas cosas, pero las resoluciones son abruptas. En este caso, el gigante revienta la cabeza de un hermano que le disparó una flecha, Y listo. Rendición incondicional.
Y en el momento más esperado por cualquier fan desde hace más de un año, Jon Snow da una bocanada de aire y abre los ojos. Melisandre lo logra, a pesar de no tenerse mucha fe. Esto nos indica que Thoros de Myr es casi un Jedi, puesto que a Beric Dondarrion lo revivió unas 5 veces sin demasiado problema. A Melisandre, en cambio, le cuesta bastante esta técnica.
Game of Thrones da su paso más arriesgado: la resurrección de uno de sus personajes icónicos. Jamás lo había hecho. Cuantos problemas nos hubiéramos ahorrado si Robert, o Robb, hubieran accedido al beneficio. No digo Ned, porque al ser decapitado es más difícil.
En la fantasía se establecen sistemas de magia. Escritores inteligentes como Martin estipulan que la magia debe tener un coste. No sabemos bien las repercusiones, más allá de la trama, que tienen en este mundo el uso de un hechizo tan poderoso como el de resurrección. Sabemos que, argumentalmente, es el salto más arriesgado. Inevitable, puesto que la resurrección viene, por el mismo método que la vimos antes, con un sacerdote rojo. No por eso, menos audaz.
A partir de aquí el terreno es desconocido. A todo o nada, allá van.