Legítima defensa: extraños sucesos que ocultan una problemática ambiental

Legítima defensa es la ópera prima del cineasta Andrea Braga, que se proyectó en el cierre del 37° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Su estreno en el Cine Gaumont será el jueves 23 de febrero donde tendrá tres funciones diarias durante una semana. Además, podrá verse de forma gratuita en Cine.ar Play y tendrá dos emisiones en Cine.ar TV (jueves 23 y sábado 25) para todo el país.

Se trata de un thriller protagonizado por Alfonso Tort, Violeta Urtizberea y Javier Drolas, filmado en Leones, provincia de Córdoba. A través del suspenso, busca evidenciar el daño ambiental por el uso de agrotóxicos, envolviendo a sus personajes en el misterio ocasionado por una serie de asesinatos que tendrán que resolver.

La película narra la historia de Eduardo (Alfonso Tort), quien huyó del pueblo donde vivió durante su infancia para sumergirse en la enorme ciudad y ejercer como fiscal bajo el anonimato. Se encuentra separado de su mujer y tiene una compleja relación con su hija, lo que parece indicarnos que su presente no es mejor que el pasado irresuelto que abandonó. Sin embargo, su realidad se complica aún más cuando ve la necesidad de volver a su pueblo natal, Morante, para resolver el misterio de unos extraños crímenes que ocurrieron allí.

En su regreso al pueblo, Eduardo se reencuentra con sus amigos, Paula (Violeta Urtizberea) y Ramiro (Javier Drolas), actual comisario del lugar, quienes lo hospedan en su casa y acompañan a resolver los raros sucesos que tuvieron lugar en los últimos días. A raíz de una serie de investigaciones que realiza junto con Ramiro, descubre que estos hechos esconden algo más oscuro y cruel. Algo a lo que se tendrá que enfrentar y superar: el daño desmesurado en la población por el uso de los pesticidas.

La historia nos sumerge de una forma dramática en el mundo del protagonista, permitiéndonos ver, desde su punto de vista, lo que implica vivir en un pueblo y las problemáticas que esto trae. Además, mediante la trama policial que se desarrolla, se esconde el verdadero problema que busca denunciar el film. Esto lo hace interesante y entretenido de ver a pesar de tener una duración extensa.

Por otra parte, los recursos audiovisuales que utiliza Andrea Braga para estructurar la narración se combinan de manera tal que enriquecen a la película al punto de disfrutarla no solo por su trama sino también por la estética que logra. Tanto la fotografía como la música le aportan el dramatismo y suspenso necesarios para envolver al espectador en la historia. Sin dudas, es una obra que está pensada para verse en la pantalla grande y vale la pena hacerlo.

Si bien la ópera prima de Braga no se destaca por sus interpretaciones, podemos considerar, en líneas generales, que todos cumplen bien su papel. En el caso de Alfonso Tort y Violeta Urtizberea, supieron cómo ponerse en la piel de sus sufridos personajes, que se enfrentan a la cruel realidad que vive su pueblo, con temor y gran incertidumbre.

Como conclusión, considero importante destacar que el film denuncie el uso de agrotóxicos en nuestro país, dado que es una problemática que debe exponerse de todas las maneras posibles para que se tomen cartas en el asunto. El cine, por su posibilidad de alcance masivo, es una gran forma de hacerlo, y Legítima defensa lo logra con mucha solvencia.