EO: anhelar la libertad siendo un burro trabajador

Eo es una película de origen polaco estrenada en 2022, dirigida y escrita por Jerzy Skolimowski y recientemente nominada a la categoría de mejor película extranjera en la 95va entrega de los Premios Óscar a celebrarse el próximo 12 de marzo.
Mas allá de sus ínfimas chances de ganar su categoría, al competir con super producciones como Sin novedad en el frente o Argentina 1985, creo que es muy lindo que una película tan simple como esta se cuele en la lista y así haya permitido que muchos la conozcamos siendo que, de otra manera, con bastante seguridad, ni hubiésemos sabido de su existencia.
La premisa es de lo más sencilla. Se trata de la historia de un burro adulto llamado Eo y de todas las experiencias que vive por su condición de animal doméstico usado para diversos trabajos en el campo. El uso de la fotografía y la dirección de sonido son recursos narrativos principales del film, ya que son los que establecen, con mucha maestría, mediante la puesta de cámara y la decisión sobre el punto de escucha, el punto de vista que corresponde al protagonista. El trabajo minucioso de la puesta en escena es sublime, ya que de verdad Skolimowski nos pone en los ojos y oídos de Eo, amplificando sus expresiones y reacciones. Estos recursos se usan con una justificación muy clara, trasmitir las emociones del animal que de otra forma no podrían representarse; no es solo una finalidad estética vacío de contenido, sino que se trata de un verdadero ejercicio de montaje a partir del uso del plano y contraplano.

Al experimentar lo que sucede desde la perspectiva del animal, tan despojada de prejuicios, la experiencia se torna bastante angustiante, ya que la posición en la que se encuentra este es de una vulnerabilidad y dependencia total ante los humanos que deciden su destino. Pero esto no significa que la película apele a golpes bajos, sino que nos hace experimentar lo que va viviendo Eo sin la necesidad de exagerar más situaciones cotidianas de las que vive cualquier animal así de vulnerable y prácticamente sin derechos propios.
Durante el desarrollo del film, nos encontramos con una variedad de personajes humanos que aparecen nada más que con la función de acompañar el desarrollo del protagonista, pero que solo son importantes en tanto que modifican el destino de Eo. Lo interesante es que, según mi punto de vista, no se deja planteada una posición maniquea que establezca a los humanos como villanos y a los animales como víctimas, sino que complejiza la relación entre ellos en cuanto a que, en algunos casos, las personas necesitan a los animales para sobrevivir, y eso no implica de modo necesario un maltrato constante, sino que existen más matices.
De todas formas, Eo siempre está a merced de otros. Y durante todo el relato vemos cómo busca escapar y encontrar su lugar en el mundo, a la vez que añora su hogar primario, del que fue arrebatado por quienes, irónicamente, luchan por la liberación animal. Así se deja planteada una contradicción muy fuerte, Eo vive todo lo que vive como consecuencia de la falta de interés en él -como animal individual-, y en función de defender una causa, un tanto abstracta, se dejan olvidados sus “posibles” deseos individuales.

La película también hace algo muy llamativo que es la conexión con el pasado del burro a través de flashbacks que denotan una memoria emocional muy intensa con respecto a experiencias traumáticas, pero también otras agradables. Eo es un protagonista complejo con deseos y experiencias contradictorias, por lo que es imposible no conectar con él, al mismo tiempo que recorremos espacios de Europa prácticamente desconocidos para nuestras latitudes como son los pueblos y rutas de la Polonia rural.
En definitiva, Eo es una película que logra generar una experiencia atrapante con una duración de solo un poco más de 80 minutos, gracias a un ejercicio de maestría en la articulación de la focalización y auricularización, por medio de un trabajo de puesta de cámara y dirección de sonido, pero también a la sensibilidad de su director que demuestra un gran amor por los animales que se expresa en cada toma y en su mensaje final.