Los crímenes de la academia: un misterio que esconde una verdad predecible

Los crímenes de la academia es una película de suspenso dirigida y escrita por Scott Cooper, basada en la novela The Pale Blue Eye, de Louis Bayard. Está protagonizada por Christian Bale, Harry Melling, Gillian Anderson, Lucy Boynton y Toby Jones. Su estreno fue en diciembre de 2022 (Estados Unidos). A nivel global se estrenó el 6 de enero de 2023 en Netflix y actualmente se encuentra entre lo más visto a nivel mundial de la plataforma.
Si bien a priori uno podría pensar que se trata de una adaptación de una historia de Edgar Allan Poe por la presencia de este personaje en la película, la realidad es que no lo es. En este caso, la historia se enfoca en mostrar solo una parte de la vida de Poe, cuando él aún era estudiante de la Academia Militar de West Point de Estados Unidos. A pesar de esto, la película presenta una esencia oscura y macabra al estilo Poe.

La historia está ambientada en 1830 y transcurre durante la etapa en la que Poe (Harry Melling) era estudiante en la academia militar, la que se ve involucrada en un escándalo tras un hecho atroz: el asesinato del estudiante, Leroy Froy (Matt Helm) y la profanación de su cuerpo. A raíz de este hecho, las autoridades de la academia contratan al exagente de policía de Nueva York, Augustus Landor (Christian Bale), para que investigue los hechos y encuentre al responsable, antes de que continúen los asesinatos y se vea afectada la reputación de la academia. Frente a las dificultades que se le presentan en la investigación, Landor ve la necesidad de contar con un cadete que conozca en profundidad a la gente, el lugar y los pormenores para que lo ayude. Es así como decide reclutar a Poe.
Si bien al comienzo la película logra captar la atención del espectador a partir del misterio ocasionado por el asesinato de uno de los cadetes, durante su transcurso se torna algo lenta y monótona, perdiendo fuerza y convirtiéndose así en una pieza audiovisual tediosa de ver. Además, a pesar de haber tenido un buen comienzo, de esos que uno cree que luego habrá un excelente desarrollo de la investigación del caso, la historia termina cayendo en temáticas antes vistas a repetición, tales como rituales de magia negra, sociedades secretas, seres humanos que pueden comunicarse con los muertos, y un crimen que termina por ocultar otro.

La película presenta una fotografía excelente y una ambientación muy bien lograda. Como siempre, Bale se luce en sus interpretaciones, aportándole un toque especial a su personaje de detective. Además, la banda sonora de Howard Shore le aporta el misterio necesario, lo que permite adentrarnos en la trama pese a las falencias mencionadas.
En conclusión, aunque sea una película que el público espera que lo sorprenda al momento de descubrir la verdad de los hechos, termina por dar un giro en la última media hora que la convierte un tanto predecible y poco especial. A la hora de mirarla, conviene dejar las expectativas de lado para poder disfrutarla.