37° FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA: «Hace mucho que no duermo», «The Five Devils», «Vera»

«Hace mucho que no duermo» (Competencia argentina):

El primer largometraje dirigido por Agustín Godoy es una errática historia que repasa con belleza varios recovecos de la Capital Federal. La película cuenta algo así como la historia de un oficinista insomne al que le llega una mochila –que antes había pasado de mano en mano por toda la ciudad- por una equivocación de logística.

La mochila está cerrada con candado, pero el misterio de su contenido es menor en importancia en comparación a la batalla campal que se desarrolla entre la funcionaria que reclama la mochila y el cansado oficinista junto a su estrella guía: Luminitsa, una tarotista callejera que ve que el protagonista es el verdadero merecedor de ese preciado objeto.

Con un tratamiento más que interesante desde la dirección de planos (fuertes cámaras con paneos y zooms) así como la actoral (diálogos en rima, cuasi shakesperianos), la película se queda corta en su chata dirección de fotografía, que por momentos parece estar todavía sin postproducción de color. Por otro lado, la dirección de arte se alza victoriosa en la construcción del realismo mágico de la diégesis mezclando las diferentes décadas en vestuarios y locaciones con igual éxito, un gran toque a la película.

En conclusión, una película con muy buenas ideas que se queda corta en algunos aspectos técnicos y narrativos, sobre todo en cuanto a ritmo y cronología del relato.

«The Five Devils» (Nuevas autoras):

La francesa Lea Mysius, de la mano de Mubi, trae a este festival un curioso largometraje que mezcla el drama con el realismo mágico. Protagonizado por Adèle Exarchopoulos, cuenta la historia de Vicky, una niña con un sentido del olfato hiperdesarrollado que comienza a tener flashbacks que develan un romance pasado entre su madre y su tía paterna, de reciente reaparición en la familia. Junto con ella, el espectador saltará entre pasado y presente, desentramando la verdadera historia del complicado grupo familiar.

Un poco lenta por momentos, pero con una cualidad estética general absolutamente hipnotizante, el film termina por rozar la ciencia ficción de una forma inesperada pero muy agradable.

«Vera» (Autoras y autores):

Vera Gemma es la hija de Giuliano Gemma, una estrella de Spaghetti Western. Con muchos aires a documental, pero revelada como ficción en su pasar, Vera es una película honesta, sentimental y perfecta en todo su esplendor.

Tizza Covi y Rainer Frimmel, sus directores, logran un retrato genuino de una figura pública que cae de forma constante en el meme por sus constantes cirugías estéticas y que está harta de ser juzgada por el ojo público, adentrándose en su profunda soledad, su adicción a la belleza y el peso de ser “la hija de”.

Esta subtrama de no ficción se entremezcla con la trama dramática principal, en la que la protagonista entabla relación con una familia pobre luego de romperle el brazo a su hijo en un accidente de tránsito.

Machismo, clasismo, familia, sueños, deseos, todo mezclado en una película hermosa que vale muchísimo la pena recomendar más que describir.

Definitivamente una joya inesperada en esta edición.