23° BAFICI: Cerdita

El largometraje de la española Carolta Martínez Pereda, surgido de su corto homónimo, ganador del Goya, llega al BAFICI en la sección de Vanguardia y Género.

Sara, una adolescente gorda, sufre el hostigamiento y el maltrato de los otros jóvenes del pueblo, inclusive, de algunos que se hacen llamar sus amigos.

Su vida cambiará cuando una tarde de verano presencia el secuestro de sus acosadoras a manos de un desconocido al que, contra todo pronóstico, parece agradarle Sara. Dividida entre el miedo, la atracción y el deber moral, Sara es una protagonista profundamente humana y contradictoria – y no particularmente bondadosa- que se irá escapando del conflicto todo lo que pueda, pero no lo logrará del todo.

El lenguaje audiovisual opresivo y oscuro que transmiten el calor y la humedad del verano español, junto con la tensión añadida de aquello que Sara mantiene en secreto, son uno de los pilares principales de la película.

También se destaca la mezcla de géneros: Cerdita es un dramón, un thriller, un romance, una comedia y un gore clase b. Y es por todos esos matices que arrastra al espectador y lo hace cuestionarse a sí mismo, obligándolo a sentir esas cosas que nadie quiere admitir. Porque no será solo la protagonista quien la tendrá complicada a la hora de decidir entre su amor –cada vez menos platónico- y las chicas del pueblo; es probable que quien vea la película también se encuentre agarrándose la cabeza en el cine por estar empatizando más con un psycho killer que con las adolescentes torturadas.

Y ese es el chiste. Carolta Martínez Pereda marea y contradice hasta el cansancio tanto a personajes como a espectadores, haciendo imposible de imaginar cuál puede ser la resolución a todos los planteos del film, ni cuánto son capaces de escalar las situaciones y los personajes.

Cerdita trae al festival una propuesta intrépida, arriesgada y atrapante. Porque al final del día: ¿qué mejor que una película que te haga pensar?