23° BAFICI: El ascenso y caída del Chop Chop Show

Durante el confinamiento muchos cineastas decidieron ocupar su tiempo en tratar de rebuscárselas para seguir produciendo. A pesar de que muchas de esas películas ya fueron estrenadas durante los últimos dos años, todavía persiste una suerte de eco del cine “cuarentenial” que está muy presente en esta edición del BAFICI.

La apertura del BAFICITO, la sección del festival dedicada a los más pequeños, El ascenso y caída del Chop Chop Show, va en esa línea y lo hace en el mejor de los sentidos posibles a la hora de emplear el término.

Diego Labat (La máquina que escupe monstruos y la chica de mis sueños; Érase una vez en Buenos Aires), hace su segunda película en pandemia luego de Los amigos del anillo (2020) y recrea cómo fue la trastienda ficticia del show de títeres llevado adelante por el entrañable personaje de Chop Chop.

Con una premisa bastante recurrente en las anteriores obras de Labat y su socio habitual, Agustín Ross Beraldi, El ascenso y caída del Chop Chop Show recurre a la estética del falso documental para introducirnos a los personajes y contarnos la génesis, apogeo y final de un show de comedia realizado con marionetas para Instagram que duró varias semanas hasta que un día desapareció sin dejar rastro ni explicaciones.

Chop Chop, Silvia, Hugo, El Rosa y Verdemar son solo algunos de los tantos títeres y personajes adorables que manipula e interpreta de modo notable Patricio Crom a lo largo de toda una película que hace de los pocos recursos y del ingenio su principal baluarte para entretener y sacar más de una sonrisa a grandes y a chicos. Muy recomendable.