Intrusión: La oscura intimidad de la medusa

A veces eres luz, a veces piedra;
a veces tiburón y otras erizo. (1)
La historia de Intrusión (2021) comienza con el matrimonio de Meera y Henry dispuesto a empezar una nueva vida, alejados de las dificultades y las malas experiencias que han dejado atrás al mudarse de la ciudad de Boston.
Meera (Freida Pinto) es una psiquiatra, sobreviviente de un cáncer muy cruel. Se la nota felizmente casada con Henry (Logan Marshall-Green), un arquitecto, supuestamente talentoso, si nos atenemos, no tanto a su trabajo para con terceros, que de hecho no existen a lo largo de la cinta, sino por la enorme y bella casa que ha sido capaz de diseñar y construir para ellos. Su soñado nidito de amor, enclavado en un hermoso valle entre vistosas montañas. Una imagen de postal.
Además, él parece haber sido para ella un incondicional apoyo que la contuvo y la mantuvo durante el tortuoso proceso de su maligna enfermedad, de la cual ha salido victoriosa.
El viaje de los sueños en las nubes,
las alas del dragón y de Mercurio. (1)
Meera es Freida, la Latika de ¿Quién quiere ser millonario? (Slumdog Millionaire, 2008). ¿La recuerdan en esa gran película indio-británica dirigida por Danny Boyle? Escrita por Simon Beaufoy y basada en la novela ¿Quiere ser millonario? (título original: Q & A), del escritor y diplomático indio Vikas Swarup, aquella película, ganadora de ocho premios Óscar, la consagró y la lanzó a la fama internacional. Después, vinieron, para su carrera, decenas de títulos entre los que recordaremos por su cercanía en el tiempo, Mowgli: relatos del libro de la selva (Mowgli: Legend of the Jungle, 2018), donde pidió participar con entusiasmo y suficiente insistencia como para obtener, finalmente, el papel de Messua, y Hillbilly, una elegía rural (Hillbilly Elegy), otra producción conocida de Netflix, emitida en el 2020.

En cuanto al papel de Henry, quedó a cargo de un no tan popular Logan Marshall-Green. Actor de cine, pero también de televisión, al que, de verdad, no tenía muy visto hasta ahora, pero que los seguidores de Ridley Scott y los degustadores de precuelas recordarán, con seguridad, interpretando a Charlie Holloway, uno de los miembros de la tripulación a bordo de la Prometheus, destacado por encontrarse interesado en el amor de Elizabeth.
Cumple adecuadamente con su papel y, a mi criterio, sale airoso del desafío que supone, aunque hay alguna crítica que lo castiga un poquito acusándolo de caricaturesco, mientras que ella, vuelve a demostrar sus virtudes interpretativas y, esta vez, en una primera incursión por el suspenso. Meera es el fermento y el sendero por el que transita Intrusión, y se termina poniendo el traje de heroína de la película. Protagonizando una trama jodida por la situación que viven los protagonistas, aunque algo previsible en su resolución por estar sujeta a recursos tradicionales de un género muy transitado, como es el thriller, en su formato más usual.
Como comentario al margen, destaco un rasgo extraordinario, un verdadero lujo, un espectáculo para la vista, se trata de la enorme y lujosa casa que ambos están estrenando. Un diseño propio de Henry, ubicado en un pequeño pueblo de Nuevo México, un palacete digno de ser vivido. Aunque en estas circunstancias, uno se pregunta ¿cómo se les ocurrió hacerse semejante mansión en un lugar tan alejado?, pero la trama lo explica desde el principio: Es el hogar soñado y, además, ellos vienen de un periodo sufriente y doloroso de su vida en la ciudad (Boston), trance con el que quieren romper de manera contundente. Y nosotros, como espectadores, así lo comprendemos (y aceptamos). Más adelante, el arquitecto dará otros motivos, que justifiquen construir en esos lares, aunque solo serán excusas.

La película tiene muchas otras cosas para destacar (más allá de las actuaciones) y es bueno reconocerle sus mejores logros, más temprano que tarde. Algo que considero meritorio es que, en sus primeros cuatro minutos, el filme se las ingenia para sembrar, de manera fluida y natural, y a veces incluso sutil, mucha de la información más importante que tenemos que saber para comprender la trama.
- El lugar es descampado y alejado de la vida urbana.
- La casa es espectacular, excede lo común, casi fuera de contexto.
- Se han mudado hace muy poco.
- Han dejado atrás no solo el cáncer, sino la ciudad de Boston.
- Se presenta de entrada lo que, con el devenir de los hechos, se convertirá en un arma letal en unas manos desesperadas.
- Ella está todavía preocupada por el cáncer contra el que lucharon su cuerpo y su familia.
- Él es arquitecto, y se supone que con un buen pasar.
- Él ha acompañado la larga y penosa convalecencia de ella y está dispuesto a recordárselo cuando lo considere oportuno, aunque no se lo eche en cara.
- Tienen una relación un poco ambigua. Muy compañeril y amorosa por momentos, pero, al mismo tiempo, competitiva y de conductas muy estratégicas y algo especulativas. Ambos declaman principios de transparencia, pero mantienen sus reservas.
A partir de esta presentación inicial, bastante completa y compleja, comienzan a presentarse hechos extraños que rompen el clima idílico del comienzo y prometen una trama de interés y atracción.
Ya instalados, a poco de mudarse, y mientras están planificando la inauguración de la nueva casa, la pareja decide salir de paseo al pueblo. Durante su ausencia del hogar, sucede algo que rompe la armonía, alguien ha irrumpido en la vivienda, ha revuelto todo, como buscando algo, pero nada se ha llevado. Extraño hecho que para los dueños de la casa parece no tener explicaciones.
Como prevención él instala un sistema de seguridad en la casa, aconsejado por el comisario zonal que los visita casi por protocolo, porque está más preocupado por la desaparición de una joven del pueblo de la que nada se sabe desde hace un tiempo.
Cuando todo parece calmarse, una noche, mientras duermen, reciben otra visita de extraños que se cuelan en la casa. En su intento por ponerse a salvo, Henry recupera un arma de fuego que tiene escondida en una maceta, y esta es la primera sorpresa desagradable de Meera respecto de su esposo. Ella logra escapar de la casa, pero Henry es atrapado y la cosa termina en un tiroteo del que su marido sale ileso, mientras ha matado a dos y herido de gravedad a un tercero. Esta es la segunda sorpresa desagradable que le depara a Meera sobre la conducta de Henry. Se llenará de dudas y sospechas en adelante.
El camino del bosque que descarta
Caperucita Roja y lleva al lobo. (1)
No obstante, ella y su esposo tratan de recuperarse para no vivir con una sensación de inseguridad en adelante. Lo que no imagina Meera es que esta intrusión es el comienzo de una nueva pesadilla para su sufrida vida.

Distintas situaciones que ella irá viviendo, a partir de ese perturbador evento en su propia casa y la actitud y las reacciones de su entorno, incluido su propio marido, incrementarán esas dudas y la harán sospechar que detrás de la intrusión hay algo más que un simple delito, y que ese extraño acontecimiento esconde algo mucho más oscuro que concierne al pueblo y sus habitantes, en especial, cuando descubre que la chica desaparecida es pariente de quienes se metieron clandestinamente en su casa, que el único sobreviviente de la balacera con su esposo murió repentinamente en el hospital y, por último, que el padre de la chica estuvo contratado por Henry para la construcción de la casa de los sueños.
En estas circunstancias, Meera comienza a hacerse preguntas incómodas y decide investigar por su cuenta el vecindario y las personas que la rodean, incluso, manteniéndose vigilante con respecto de los movimientos de Henry.
Eres el pie que no entra en el zapato,
las mentiras piadosas del espejo,
la voz de la sirena y la espuma. (1)
Pinto hace su aporte actoral dotando a su criatura de una personalidad compleja en la que pesa tanto el amor y el agradecimiento hacia su compañero que le dio su apoyo, aparentemente, incondicional durante sus padecimientos, como un espíritu de supervivencia autosuficiente, que le permite reaccionar ente cada nuevo desafío, rompiendo todo lazo de dependencia.
Intrusión parte de una idea frecuentemente visitada en Hollywood, primordialmente, en lo que a thrillers respecta. Esa idea se sustenta en el siguiente postulado: “La invasión del hogar por parte de un extraño o un grupo de criminales es una experiencia traumática”.
“Crecí entre los thrillers. Amo ese tipo de películas. La idea detrás de hacer Intrusión era hacer algo que mantuviera a la gente en suspenso y les entregara una gran sorpresa al final. Y espero que esa película lo haga por la gente (…) Cuando su casa [la de las protagonistas] es asaltada dos veces en pocos días, Meera comienza a preguntarse por qué se mudaron a este lugar y quiénes son realmente las personas que la rodean. La película trata sobre la aterradora incognoscibilidad de las personas”, señaló el director Adam Salky, en una entrevista con Decider.com.
El viento insoportable del que duda,
la libertad del sueño y su esperanza.
El roce de la cuerda en la garganta,
la rama rota en el acantilado. (1)
La historia finalmente decanta en convenciones narrativas que hacen del tercer acto un vehículo que se dirige hacia una propuesta de desenlace predecible y sin mayor impacto, desperdiciando un potencial sugerido por una sólida base cimentada en un atractivo y prometedor primer acto, entregándonos un nuevo thriller estadounidense sin sobresalientes.
Sin embargo, los amantes del suspenso tendrán con esta entrega de Netflix la oportunidad de disfrutar de cuotas suficientes de misterio, intriga y una media docena de efectivos sobresaltos que no los mantendrán indiferentes frente a la pantalla. Si los saltos en el asiento, por parte del espectador, son un signo de buen funcionamiento, en Intrusión esos momentos están garantizados.
(1) La oscura intimidad de la medusa. Poema de Celia Corral Cañas. La voz del animal bajo tu piel. BajAmar editores, 2017.