30 monedas: la fiesta del monstruo

Si bien la nueva serie de Álex de la Iglesia para HBO España se estrenó a fines de noviembre del año pasado, vimos su season finale hace solo dos semanas. Gran augurio para el 2021 saber que todavía existen obras como 30 monedas, la confirmación –por si a alguien le quedaban dudas–, de que de la Iglesia es el putx amo, como dicen los españoles.

Él a cargo de la dirección y el guion, con un presupuesto a lo HBO, de una historia de terror y complots religiosos y divinos, con un cast perfecto hace de 30 monedas una serie imperdible. Sin tanta traza del humor que lo caracteriza, con un tono algo más solemne quizá, de la Iglesia cuenta en este caso la historia de las 30 monedas que le dieron a Judas por vender a Cristo. Ya en el opening podemos ver que la calidad audiovisual y narrativa va a superar la media, y que Álex no va a escatimar baldes de sangre falsa o carnes abriéndose para espantarnos. Tampoco van a faltar monstruos. En esta ocasión el director se la juega con algo a lo que no nos tiene tan acostumbrados, que es la presencia del monstruo literal (mítico, a lo Guillermo del Toro) que mete tanto miedo e incomodidad cuando aparece en pantalla como cuando lo sabemos posible.

Sabíamos también que de la Iglesia se interesa y hace las preguntas correctas alrededor del mundo del cristianismo, las escrituras y las posibles profecías. Basta ver (una y otra vez recomiendo) El día de la bestia para darnos cuenta de que es un entendido en el tema y que elige los escenarios con muchísima inteligencia. También en 30 monedas el diablo es protagonista, pero casi todo el tiempo en las sombras, provocando un juego de luces enloquecedor en los personajes, que a lo largo de los primeros capítulos no pueden terminar de decidir qué es real y qué no. Mundos que se caen, desintegración de las certezas, irrupción de lo sobrenatural al ámbito de lo cotidiano: cuestiones que vimos una y otra vez en la filmografía de de la Iglesia y que acá puede desarrollar con el tiempo que le da el formato serie e, insisto, con la plata que le da HBO, que no es menor ya que la calidad de la producción es impecable.

Sin ningún spóiler porque quiero que la vean y la disfruten tanto como yo, solo cuento que todo comienza cuando llega a Pedraza, un pueblito apartado de Segovia, el nuevo y misterioso cura Vergara (Eduard Fernández). Pronto saldrá a la luz que guarda muchos más secretos de los que los habitantes de esta tranquilísima comunidad se pueden imaginar. Entre ellos están el alcalde Paco (adorable Miguel Ángel Silvestre), su mujer Merche (Macarena Gómez) y la veterinaria Elena (Megan Montaner). Sí, por supuesto habrá triángulo amoroso, pero solo será una de las tantas tensiones que rodean el conflicto definitivo: la llegada del mal a la Tierra, del Anticristo.

Intrigas en el Vaticano, partos sobrenaturales, sacrificios humanos y animales, sangre mucha sangre, moscas, paisajes ominosos y distintos escenarios, varios idiomas (un capítulo está casi entero hablado en italiano), exorcismos, problemas conyugales, reliquias, supersticiones, crímenes y una galería de personajes secundarios excelente que cuenta con figuras como Pepón Nieto, Jaime Ordóñez, Paco Tous y Carmen Machi. Mención especial para el siniestro Cosimo Fusco y el genial Manolo Solo. Más no se puede pedir. Ahora que terminó esta primera temporada se puede maratonear y recomiendo la experiencia de inmersión total en este mundo fascinante como solo de la Iglesia sabe construir.