The Wilds, el resignificado de la adolescencia

La nueva serie de la plataforma Amazon Prime se centra en un grupo de adolescentes que viaja en avión hacia Hawái para asistir a un retiro para chicas con problemas llamado “The Dawn of Eve”, pero el avión se estrella de repente, matando a la tripulación y dejando a las pasajeras varadas en una isla en el medio de la nada. La historia llega de la mano de la guionista de Daredevil, Sarah Streicher, y nos deja en claro que hacer historias centradas en adolescentes puede adoptar un tono equilibrado entre lo tenso y lo misterioso.
Las comparaciones con Lord of the Flies y Lost son obvias, pero aún así The Wilds logra destacarse gracias al trabajo de Streicher. Cada una de las chicas se transforma en un persona distinguible, que debe lidiar con sus propios problemas tanto en la isla como fuera de ella: problemas de los que no sabremos nada hasta que veamos sus historias en su totalidad.
Algunos son los típicos problemas de adolescentes que se odian a sí mismos y sienten que no encajan en ningún lado, mientras otros tratan de cómo asumir forzosamente responsabilidades de adultos, de las imágenes sexuales que proyectan a los demás y de cómo el mundo las trata. La heteronormatividad como eje principal del dilema. Todo esto se trae a la isla y Streicher nos da la información justa y suficiente sobre lo que existe debajo de las apariencias para que el espectador sienta curiosidad por cada una de las protagonistas.

El formato de la serie incluso ayuda a ello. Las escenas de las chicas siendo entrevistadas en el presente por un agente del FBI y un psicólogo justo después de ser rescatadas se mezclan con imágenes de sus momentos en la isla y de sus vidas previas al naufragio. La narración no lineal produce intriga en el espectador sobre las vidas de las chicas y lo que ocurrió en la isla. Es inevitable ver episodio tras episodio para tratar de comprender qué es lo que realmente pasó porque desde el minuto uno sentimos que algo raro hay de fondo.
También ayuda el hecho de que el elenco es capaz de darles a los personajes más dimensiones de los habituales estereotipos de adolescentes. Algunas historias para destacar son la de Leah (Sarah Pidgeon), que está deprimida porque su novio mayor de edad la dejó y la de Rachel (Reign Edwards), una aspirante a clavadista olímpica que está llevando su cuerpo al límite, y su hermana Nora (Helena Howard), quien la observa sin poder hacer nada al respecto. Dot (Shannon Berry) es la única que puede cuidar a su padre moribundo; Shelby (Mia Healey) suprime a su verdadero yo a pesar de estar a miles de kilómetros de su hogar, y Toni (Erana James) es una deportista sin familia y con problemas de ira tan destructivos como el entorno a su alrededor.

Las relaciones entre todas las supervivientes evolucionan de forma orgánica y creíble a medida que luchan no solo con su situación inusual –incluso cuando se inclinan cada vez más por sus libertades–, sino también con sus sexualidades, inseguridades, celos y los legados que llevan en sus hombros. El proceso es adictivo y uno no puede hacer más que darle clic al botón de “siguiente episodio”.
Sin lugar a dudas, The Wilds es una experiencia única y, me atrevo a decir, inolvidable. Las emociones de las chicas se sienten tan reales que es difícil no ponerse en su lugar y simpatizar con ellas. No es solo un drama de “mujer vs. naturaleza”, sino que la serie está plagada de giros y sorpresas hasta el último capítulo. La historia trasciende el drama de este grupo de adolescente para enfrentarlas a algo peor: una sociedad que pueda ser aún más salvaje que una isla desierta.