The Crown, las mujeres al frente de la historia

The Crown es uno de los caballos de batalla insignia de Netflix, y en esta nueva temporada la serie cabalga por los caminos tumultuosos de los años 80, pero logra llegar a destino gracias a la imponente presencia de dos mujeres cruciales para la historia de la corona británica: Diana Spencer y Margaret Thatcher.
Desde el primer tráiler que nos brindó Netflix, estaba claro que la cuarta temporada estaría marcada por estas dos mujeres, que, incluso sin decidirlo, cambiarán la dinámica de la familia real. Esto se ve claramente en el episodio titulado “The Balmoral Test” y será una tendencia que atravesará toda la temporada. El trío de estas tres mujeres poderosas captará la atención de los espectadores.
Por un lado, tenemos a la mandataria británica, Margaret Thatcher, interpretada por la siempre maravillosa Gillian Anderson (The X Files). Su interpretación es precisa, delicada y poderosa. Hasta su peluca es una maravilla del mundo moderno. Sin embargo, Anderson brilla aún más cada vez que comparte una escena con la Elizabeth II de Olivia Colman. Entre ellas se entrevé una ávida tensión desde el primer momento en el que se conocen, marcada por los prejuicios mutuos y los puntos ciegos de cada una.

Por otro lado, nos encontramos con la joven Diana Spencer, quien cae precipitada en un matrimonio de cuento de hadas y se convierte en la imagen de feminidad real moderna que gana los corazones de personas alrededor del mundo, incluso, si esto significa sufrir en privado. Emma Corrin, quien se encarga de interpretar a la princesa, asume una tarea casi imposible. Margaret Thatcher es un rostro familiar de la época, pero ¿Diana? Diana es una superestrella mundial. Es la mujer que se ganó el título de princesa del pueblo con su carisma y ángel inusual. Así y todo, Corrin logra honrar la memoria de la querida Lady Di con una interpretación que quedará en la memoria de muchos.
La joven Diana aparece por primera vez en los primeros minutos de la cuarta temporada cuando Charles (Josh O’Connor) llega a su casa para pasar la tarde con la hermana mayor de ella. Vestida como Puck, el duende travieso de la obra de Shakespeare, Sueño de una noche de verano, Diana también está a punto de causar caos en un mundo de amantes y bodas reales.
Juntas, Thatcher y Diana le brindan a The Crown la energía y sentido de dirección que faltó en la tercera temporada, así como también una vitalidad que no vimos desde la primera temporada. Tanto en el guion como en las actuaciones existe la sensación de que finalmente llegamos a la parte “interesante” de la historia de la realeza británica. El trío que conforman Anderson, Colman y Corrin junto con la dinámica de los personajes hacen que esta sea, en mi opinión, la mejor temporada hasta el momento.

Asimismo, un aspecto para destacar de esta temporada es el paralelismo entre Diana y Philip (Tobias Menzies), quien en su momento también fue una especie de invasor en la corona británica. La escena más significativa que comparten es la del tenso final de temporada: por un lado tenemos al forastero que aprendió a adaptarse y a vivir con las reglas que implica pertenecer a la familia real y, por el otro, tenemos a la forastera que no puede o no quiere adaptarse. Una característica que será fatal para ella en el final.
Esta fue la última temporada con el segundo elenco de The Crown. A partir de la quinta temporada y hasta la sexta y última, Imelda Staunton (Harry Potter y la Orden del Fénix, 2007) será la encargada de darle vida a Elizabeth II en el último tramo de la historia y Jonathan Pryce será el príncipe Philip (The Two Popes, 2019). Mientras que Elizabeth Debicki (Vita & Virginia, 2018) dará vida a los últimos momentos de la historia de Lady Di. Aún no tenemos fecha para la nueva temporada, pero se estima que será a mediados de 2022.