Jeffrey Epstein: asquerosamente rico

Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico nos narra la historia del sueño americano blanco, un joven de la escuela pública que desde abajo llega a la cima y moldea un imperio millonario para codearse con personalidades famosas del jet set hasta presidentes republicanos y demócratas. Poder, dinero y gloria. Sin embargo, lo que el documental expone es el sistema con el cual este asqueroso rico reclutaba, persuadía y engañaba a niñas menores de edad para abusarlas él, su esposa o las figuras importantes de la realeza, la política, el mundo empresarial y Hollywood.
El true crime es un subgénero que está en boga hoy en día, con casos sorprendentes, indignantes muchos, con investigaciones y reconstrucciones atrapantes que los convierten en una tendencia con mucho éxito, pero, no voy hablar de esto ya que se hizo y muy bien en esta revista. Por si les interesa, el Especial Documental de La 24 se adentra en lo mejor del género.
La estructura de la serie documental es básica, moviéndose entre las víctimas de Epstein y las indignidades de la justicia y la policía servil al dinero. No aporta nada nuevo al caso, aunque sirve para quienes no conocíamos de este personaje nefasto, más allá de haber escuchado el nombre con el movimiento #metoo que pudo condenar y encarcelar a Harvey Weinstein, amigo de Epstein y uno de los personajes que queda en evidencia como Donald Trump, Bill Clinton, Kevin Spacey y tantos otros, ¿formaron parte del imperio pedófilo del magnate?, ¿fueron clientes? Preguntas que no quedan claras, y datos que se pueden saber fácilmente en algún blog, portal o artículo, e incluso en el mismo Wikipedia.

Si bien las entrevistadas cuentan casos tremendos, con situaciones impactantes, explican bien cómo las víctimas fueron cooptadas, seducidas, engañadas, humilladas y cuanto adjetivo venga a la mente, me queda la sensación de que se escarba demasiado en el morbo y el amarillismo. Es un tema delicado y complejo, pero no significa que no se le pueda dar otra dimensión, como por ejemplo en Leaving Neverland (Dan Reed, 2019). Con solo dos sobrevivientes de Michael Jackson nos ponen de lleno la perversión y repercusión de los abusos sin caer en el morbo. Un tratamiento paulatino, delicado, que nos adentra en lo psicológico, emocional y sentimental de lo sucedido. Sobre tal documental, si no lo vieron, pueden saber un poco más aquí.
Por momentos parece no tener claro hacia dónde ir. En algún momento enfocan hacia una periodista que tuvo el valor de hacer una nota sobre los abusos de Epstein a fines de los 90, pero no. Esa línea se evapora poco a poco y ocasionalmente volverá en algún fragmento de entrevista. En otro momento, señalan una supuesta relación homosexual con Lex Werner, un millonario que lo cobijó bajo su ala, pero queda como una anécdota porque no es claro a qué quieren apuntar con eso. Lo más firme, como dije más arriba, son las víctimas, pero sin un eje claro. Mucho tiempo para contar, pero sin decir nada y redundar sobre las mismas cosas. El aura tenebrosa y oscura sobre Epstein queda clara desde el primer momento.

En fin, algo le falta pero eso no quita que sea una buena idea ver esta serie documental. El caso lo amerita, más para quienes no tienen conocimiento de este hecho, como me pasó a mí. Más teniendo en cuenta que casi al mismo tiempo que salió al aire en la N roja, Anonymous se hizo escuchar amenazando con dar las listas negras que participaron junto a Jeffrey Epstein en el tráfico de menores de edad o bien participaron como clientes o amigos, una lista con nombres que van desde Trump hasta Mick Jagger. ¿Casualidad o causalidad? Hasta ahora, el amigo Anonymous con esas listas y pruebas vendió más humo que Caruso Lombardi. Esperemos que los escrache.