Robot Carnival: protocultura antológica

2

Robot Carnival es una antología de cortos de animación, lanzada en 1987, que tiene como temática principal los robots o la robótica. A continuación voy a comentar estos cortos haciendo una especie de mini reseña para cada uno de ellos. Contando con la apertura/cierre de la película serían ocho cortometrajes en total, de los cuales, por temas de presupuesto asumo, solo dos de ellos cuentan con diálogos y actores de voz.

Apertura/Cierre (Katsuhiro Otomo)

Probablemente el más conocido de entre los directores de esta antología, responsable de una de las obras más influyentes del manga y el anime: Akira. Lamentablemente no hay demasiado para comentar, ya que simplemente este corto sirve como introducción y cierre para el resto de los cortometrajes. Si bien no creo que merezca mucho la pena hablar de su “historia”, sí me parece que tiene mucho vuelo visual y que comunica muy bien lo que uno va a estar viendo en el resto de la cinta.

Acompañada por el distintivo diseño de personajes de Otomo, esta me parece una buena forma de dar comienzo a la antología junto con una muy original placa de título.

rc_closing_hd

Franken’s Gears (Kōji Morimoto)

Es el primer corto propiamente dicho, o al menos con un título. Con un director debutante que más tarde estaría trabajando en varias antologías e incluso llegaría a trabajar en otros proyectos con Katsuhiro Otomo y más recientemente con Masaaki Yuasa.

El corto es básicamente una reimaginación del nacimiento del monstruo de Frankenstein, agregando elementos más steampunk a su diseños, como el hecho de que el monstruo ahora es un robot, y cambiando un poco el escenario.

Más allá de eso, el diseño de personajes (o de los dos que hay) es bastante caricaturesco e inocente. Por supuesto, esto viene acompañado por el movimiento, reacciones exageradas, la forma de caminar, etcétera. Me hace acordar a animaciones de la década de los cuarenta.

robot-carnival

Respecto al sonido, salvo la banda sonora que está bastante bien, el diseño es bastante pobre. Se nota en muchos casos que ni siquiera fueron grabados para la película y son todos de stock. Algo que podría haber sumado bastante en este departamento es un mínimo de actuación de voz, no digo diálogos pero algún ruido emitido por el personaje estaría bien. Son reiteradas las ocasiones en las que se sorprende, reacciona o hace algo, y no están acompañadas de nada. La expectativa baja muchísimo.

Deprive (Hidetoshi Ōmori)

Primera vez también como director y casi que la última también, al menos en algo medianamente relevante, y no es que esto sea un problema, porque el amigo Ōmori en realidad suele trabajar en los departamentos de animación. Y lindo currículum tiene, varias series y películas de Gundam y de estudios Sunrise en general, animador en clave para películas de Lupin III, Saint Seiya y demás, incluso siendo director de animación para el legendario Final Fantasy VII. El flaco sabe, tiene 60 pirulos y sigue laburando.

Hablando, ahora sí, del corto en cuestión está bastante bien. La historia es muy simple, un androide tiene que salvar a su novia de unos robots que la secuestraron y están haciendo mierda todo. Ahora, si bien es simple y bastante boluda, funciona y muy bien. Sobretodo teniendo en cuenta la duración, que es de apenas siete minutos. Lo que más destaca acá es la acción y esa inconfundible estética ochentera que empapa tanto el diseño de personajes como el soundtrack. No sé si hay mucho, pero lo que ofrece esta más que bien, véase: videoclip ochentero con peleas a todo culo.

rc_dephd

Presence (Yasuomi Umetsu)

Arrancamos con el primero de los dos cortos que cuentan con actores de voz en esta antología. Otra vez con un director primerizo, pero con mucha más cancha para jugar. Ya que además de contar con diálogos, su duración es la más larga de todas las de la antología. Contando con aproximadamente unos veinte minutos de metraje, dobla así en tiempo a casi todo el resto de sus compañeras.

En esta historia seguimos a un hombre de familia común y corriente que trabaja en una fábrica, o eso parece. Porque rápidamente nos enteramos que nuestro protagonista es una especie de Geppetto que ha creado una muñeca sentiente que mantiene recluida en una cabaña en el bosque. El artesano contempla su obra en asombro, sintiéndose casi melancólico.

56a855a389f69d0e49021b23d4e84d82

Varias cosas más pasan a lo largo del corto, pero no está en mis intereses spoilearlas. Lo más interesante que nos llevamos de acá es ciertamente la relación entre estos dos personajes o más bien lo que esto significa para el artesano. El desapego a su familia, su escapismo a esta cabaña llena de juguetes e inocencia, la sorpresa de que su creación es mucho más que una muñeca parlante.

Un corto de lo más contemplativo que se presta bastante al análisis, siempre acompañado de una banda sonora que oscila entre melancólica y fantástica, y un diseño de personajes un tanto extraño. No termino de saber qué es lo que tienen estos diseños, pero tienen algo que no me termina de cerrar, es que parecen poco humanos, a falta de una mejor definición. Ciertamente no van mal con esta aura de misterio que rodea al relato, pero no son de mis favoritos.

Star Light Angel (Hiroyuki Kitazume)

Uno de los que más me gusta, bastante simple e inocentón, pero no por eso es menos que el resto. Y esto en gran parte tiene que ver con un carisma muy particular de esta época, uno que llevo cercano a mi corazón, un estilo de diseño de personajes de una franquicia que amo profundamente: Mobile Suit Gundam. Y no solo ve como este, se mueve como este. Por supuesto, esto se debe a que Kitazume fue diseñador de personajes y animador en clave para varias entregas de esta franquicia.

El relato se centra en una joven que a lo largo de una noche en un parque de atracciones va pasando por varias cosas, desde enterarse que el pibe con el que está saliendo se está viendo con otra persona, hasta hacerse amiga y terminar enamorándose de lo que parece un robot.

RC5

Lo interesante como ya dije no es precisamente lo que pasa, sino cómo pasa. Me cuesta ponerlo en palabras, pero hay una gracia en los movimientos, las interacciones, esa mezcla de colores pastel y neón, que terminan dándole una personalidad única de esta época.

Si bien tiene varias similitudes estéticas con el corto Deprive, de esta misma antología, lo que decide retratar es completamente distinto y gracias eso logra, al menos en mí, este efecto.

Cloud (Manabu Ōhashi)

Es el más experimental de entre todos los cortos que conforman esta antología y uno de los más lindos también. Mi favorito tal vez.

Hablar de la trama no tiene sentido, ya que es poco más que un chico androide caminando. Pero hablemos de la forma, porque Cloud tiene una presentación interesantísima, desde cómo se permite jugar con los encuadres, la utilización de stills, hasta una banda sonora con un abanico de emociones sorprendentes. Es un viaje sensorial, notas de melancolía, alegría, ilusión, inocencia, incluso tristeza y desilusión. Pero hay algo esencial, nosotros, a lo largo de casi todo el corto, estamos viendo una acción que se repite constantemente: el niño caminando. Y lo que van cambiando son los colores, la música y los fondos. Cada una de estas partes, trabajando en conjunto, envían estas señales que nosotros decodificamos y transformamos en sentimientos y sensaciones. El niño, el robot, la persona que camina, somos nosotros. Es un vehículo, para que nosotros seamos parte del viaje.

rc_cloud_hd

Manabu Ōhashi o Mao Lamdo, como él se llama a sí mismo, viene trabajando como animador para distintos proyectos desde mediados de los sesenta. Su currículum como animador es de lo más variado, desde series y películas injunables hasta la ahora mítica Metrópolis dirigida por Rintaro. Cloud vendría a ser su magnum opus, la culminación de todo lo que significa animar para él. Divertirse, imaginar, crear.

Strange Tales of Meiji Machine Culture: Westerners Invasion (Hiroyuki Kitakubo)

Títulos largos si los hay. Un corto que en un principio pensé que me iba a gustar mucho terminó dejándome con gusto a poco. Lo cual es una lástima porque este es el único otro corto con actores de voz.

Situado durante la era Meiji (período histórico de el 1868 a 1912 en el cual Japón dio inicio a su modernización), vemos un enfrentamiento entre dos robots gigantes para medir cuál es el mejor. Uno japonés y otro yanqui. Lo interesante acá es cómo están diseñados los robots, tanto desde su estética como desde su funcionamiento, una aproximación “realista” a cómo hubiera sido uno en esas épocas.

Robot-Carnival-1987-4

La premisa me encanta, simple y concreta. Perfecta para un corto. El tema es que lo que hacen con la premisa no está tan bueno, en vez de mostrarnos la pelea y cómo funcionan estas máquinas tenemos a los pendejos japoneses, que manejan el robot, discutiendo entre ellos en lo que trata de ser un alivio cómico. Y enfrente tenemos al piloto del robot yanqui, un viejo boludo hablando el peor inglés que haya escuchado en una película. Los chistes son malísimos, al viejo no se le entiende nada y carece de cualquier tipo de gracia, pero lo poco que tenemos de acción está bastante bien.

La idea era buena y el director bastante capaz, cosas que pasan.

Chicken Man and Red Neck / Nightmare (Takashi Nakamura)

Último corto de la antología y, a mi parecer, y el de varios también, uno de los mejores.

En esta ocasión seguimos a un pobre hombre que después de quedarse dormido en un callejón despierta en medio de la noche solo para encontrarse con el paisaje desolador en el que se ha transformado la ciudad. Las máquinas acechan la ciudad, destruyendo y transformando todo a su paso, mientras nuestro protagonista trata de escapar.

Con una estética y ambientación logradísimas, este cortometraje hace lo que el anterior no pudo: contar una historia interesante y concisa. De hecho creo que se beneficia de no contar con diálogos, ya que la ayuda a centrarse en lo que importa acá: el tipo se quiere escapar. Y no sumaría en nada tener algún tipo de diálogo interno. La animación impecable, fluida y llena de gracia, creando algunas de las mejores secuencias de toda la antología.

robot-carnival-162

Algo que me llama la atención de esta antología es que en su mayoría los directores que encontramos son primerizos o recién están arrancando, y si bien un par se desarrollaron como directores, muchos otros no. Otra cosa que me gustaría mencionar, más a modo de curiosidad, es que muchos de los directores acá presentes trabajaron al año siguiente en Akira, de Katsuhiro Otomo. Nada, una huevada.

En fin, creo que Robot Carnival es una antología más que buena. Variada en contenido y estilos, y al mismo tiempo creada en una época bisagra para el anime como fueron los ochenta. Nada que perder y todo que ganar, de visionado cuasi obligatorio.