Harriet: Cynthia Erivo más 10
Harriet cuenta la historia de Minty (Cynthia Erivo), una esclava de Maryland, Virginia, quien ante el peligro de ser vendida al sur (de donde nadie regresa) y ser separada de su familia y esposo, decide escapar y viajar más al norte, más precisamente Filadelfia. Tras recorrer cientos de kilómetros y soportar las penurias del viaje, es acogida por los Trabajadores del Ferrocarril Subterráneo, una Sociedad Antiesclavista. Luego de quitarse su nombre de esclava, elige su nombre de libertad: Harriet Tubman. Convencida de que Dios la llama a volver al sur y rescatar a su familia, pronto iniciará una gesta que la convertirá en una heroína que rescató cientos de esclavos.
La historia pinta bien. Es atractiva en una primera lectura. Bárbaro. Descubrimos un personaje rico, que injustamente esta es su primera adaptación a la pantalla grande. El tema es lo que Kasi Lemmons nos representa durante el relato. Al querer abarcar tantas puntas, termina diluyendo todas y creando una monotonía con olor a Hallmark y películas bíblicas familiares de exaltación de personajes perfectos y buenos.
La historia de amor con su esposo John, quien queda en Maryland se plantea rápido y así mismo queda olvidada. Sus continuos viajes para rescatar esclavos carecen de tensión, de dramatismo. En muchas situaciones uno esperaría una épica, un obstáculo difícil de superar, sin embargo, la trama avanza y desdibuja un poco lo que verdaderamente significaron esas epopeyas. Las visiones que tiene la protagonista, por momentos son molestas, si bien es la forma en que supuestamente le habla Dios, por sí mismas no son significativas: son tomas que veremos más adelante, pero con tonos azulados. No se juega con la interpretación o la confusión que esas mismas pueden generar en una persona.
Por otro lado, el antagonista principal, el esclavista y amo Gideon Brodess (Joe Alwyn) no tiene carisma, no genera antipatía ni odio hacia un personaje que nos debería ser repelente, como fue el caso de Fassbender en 12 años de esclavitud (2013), incluso Leonardo Di Caprio en Django sin cadenas (2012). El tipo avanza en la trama, se insinúa en algún momento que sentía algo por ella de chico, luego se retoma, nunca queda claro. Se pierde como tantas otras líneas de la película. Una actuación acartonada y chata, que se acopla a todas las demás actuaciones secundarias, pero estas más por una cuestión de libreto, ya que funcionan como un coro para vanagloriar los milagros de Dios a través de Harriet. Hay varios personajes secundarios que no logran despegar, se los intenta empoderar en una posición que pinta clave pero, como repito, se pierde. Quizás sea lento yo, y no me di cuenta. Pero así lo vi.
Ahora sí, lo mejor, sin dudas es la actuación de Cynthia Erivo. Literalmente se carga el peso de la película en sus hombros con una interpretación que dota a un rico personaje con una evolución palpable metido en un film chato. El viaje del héroe tan mentado en guion se puede ver en el personaje de Erivo, desde que era una inocente y pisoteada Minty hasta convertirse en una empoderada y luchadora Harriet. La actriz inglesa es una cara nueva para seguir de cerca, pero con una gran carrera en el teatro. La capacidad de Erivo de ponerse el equipo al hombro se nota en las dos nominaciones a los Oscar que obtuvo Harriet: obviamente mejor actriz y mejor canción por Stand Up, también interpretada por Cynthia Erivo.
Lo positivo de la película es el acercamiento a un personaje sumamente rico. Si son como yo de leer artículos de personajes que descubren a partir de una película, se darán cuenta de la trascendente vida de esta mujer que no solo luchó por la libertad de los esclavos, sino que encabezó la lucha femenina por el voto. Una mujer empoderada en todo sentido, que además se convirtió en la primera mujer en encabezar un ataque durante la Guerra Civil norteamericana. Sin dudas, si Hollywood no la deja en el olvido, hay mucho material de este personaje.
Escrita por Gregory Allen Howard junto a Kasi Lemmons, quien también la dirige, no supieron aprovechar la riqueza del personaje, como dije más arriba: parece de Hallmark, una película para la familia, que visual y narrativamente no destaca, aun así, con dos nominaciones (y eso que hay pelis independientes más ricas y bellas técnicamente, pero bueh, así es el Oscarcito). Entretenida por la riqueza del personaje histórico, chata en su mensaje, es como un viaje de Remedios de Escalada a Gerli en tren: sabés que en ninguna de las dos estaciones vas a encontrar algo entretenido, pero gracias a Cynthia Erivo, podemos hablar de esta película.