Reseña: La afinadora de árboles
La afinadora de árboles es una película argentina en coproducción con México, escrita y dirigida por Natalia Smirnoff, protagonizada por Paola Barrientos, Marcelo Subiotto y Diego Cremonesi, entre otros.
Clara Mains (Paola Barrientos) es una exitosa escritora e ilustradora de cuentos infantiles, a quien vemos recibir el más prestigioso premio del rubro, en México, junto a su marido Francisco (Marcelo Subiotto) y sus hijos, Violeta y Lisandro.
De vuelta en Buenos Aires, se mudan a una casona alejada del ruido de la ciudad con la intención de que Clara pueda recuperar su creatividad e inspiración para trabajar en su nuevo material, lejos de la ciudad de la furia. Al llegar, le cae como baldazo de agua fría la repentina renuncia de una mujer que la ayudaba con los quehaceres de la casa pero a la vez le sienta bien ya que dicha partida la guía a un reencuentro con Ariel (Diego Cremonesi), quien supo ser su primer amor de juventud, y con Carlos (Matías Scarvaci), el hermano de este último, que en la actualidad es el cura de la iglesia de su pueblo natal. Clara comenzará un encuentro consigo misma que la hará replantearse, en muchos sentidos, la vida que llevaba hasta ese momento.
Espectacularmente cuidadosa en cada detalle, la nueva cinta de Natalia Smirnoff, siendo la tercera que dirige y escribe, nos propone bucear desde el punto de vista de Clara, la crisis luego de haber cumplido las metas y alcanzado el éxito, esa pregunta existencial de “¿y ahora qué?”, que Clara debió plantearse mucho antes pero nunca es tarde para encontrar respuestas. La contraposición de los sonidos del bosque junto a los gratos silencios logra atrapar a la protagonista en ese enfoque que llegó buscando, conectándola con sus raíces en volver al pueblo que la vio nacer. Clara se inspira para armar sus cuentos desde otro lugar, ayudando a Carlos en la iglesia.
El personaje que compone Paola Barrientos puede parecer indescifrable por momentos y muy predecible en otros, no obstante, es completamente entendible ya que conectar con su lugar de crianza y le produce muchos interrogantes. Si bien hace mucho no veíamos a Paola en pantalla grande o chica, es una agradable vuelta a las salas de cine para la actriz.
Una historia de autodescubrimiento, simple pero que llega al corazón del espectador sin muchas vueltas, contando a la vez un bonito relato simple de que el dinero no hace a la felicidad y que muchas veces es preferible renunciar a aquellos hábitos que se vuelve costumbre para poder encontrar aquello que realmente nos hace felices, y en el camino se puede lograr cambiar la vida de otras personas.