Santiago, Italia: chilenos que hablan en italiano

1

“Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada, y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes…”. Seguramente Pablo Milanés habría podido pisar nuevamente las calles de Santiago de Chile y también recordar a los muertos de la represión en alguna plaza cercana a La Alameda, pero probablemente se tratará de otro Santiago y la gente que lo habita ahora será distinta.

Santiago. Italia es el último film de Nanni Moretti, prolífico actor, productor y director italiano, de quien no hace mucho hemos podido apreciar en Buenos Aires Habemus papam y Mia Madre.

Santiago. Italia es un documental que muestra el golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende en 1973, la represión de dirigentes y militantes políticos, y pone en primer plano el exilio de aquellos que lograron salir de Chile y refugiarse en Italia.

Moretti define claramente su ideología y posición política a lo largo de toda la película. No da lugar a ninguna duda: el golpe de Pinochet ha sido la expresión política de los intereses que se pusieron en juego para desterrar todo intento de democracia popular.

allende

El relato cinematográfico está basado en dos elementos: las imágenes de archivo de la época del golpe militar y las entrevistas efectuadas en la actualidad a aquellos que se exilaron en Italia. No por conocidas las imágenes de los 70 son menos impactantes, el levantamiento militar, los bombardeos sobre La Moneda, el último discurso radial del presidente Allende, la hipótesis de su posible asesinato, el confinamiento de presos en el Estadio Nacional, la tortura… En cambio los reportajes son actuales y los testimonios corresponden a aquellos que lograron escapar gracias la recepción de la Embajada italiana en Santiago.

Las vicisitudes vividas en el interior del edificio diplomático por las cientos de personas que lograron ingresar pese a la vigilancia militar, la espera de un salvoconducto para abandonar Chile y la solidaria recepción del pueblo italiano pueblan los testimonios de los refugiados que, 45 años después hablan un italiano como el que más, se han quedado a vivir allí, han formado familias y ya son tan italianos como chilenos.

El reportaje efectuado por Moretti a un represor juzgado y preso marca un momento de alto voltaje en la película. El hombre, un militar, no solo no se arrepiente de nada, sino que sigue repitiendo los mismos postulados de los que llevaron adelante el golpe y además niega la represión, en todo caso reconoce algunos pocos “excesos”.

NANNI_MORETTI__CON_IL_MILITARE_EDUARDO_ITURRIAGA___c_Sacher_Film_01

A medida que avanza el relato y los testimonios dan cuenta de aquel mundo de sueños de los 70, el mundo que heredó el Mayo francés, el boom literario de Latinoamérica, el de los movimientos progresistas, a medida que todo estos iconos subyacentes van atravesando el pensamiento del espectador, surge inevitablemente la pregunta materializada en alguno de los entrevistados: ¿Qué nos pasó, qué ocurrió luego en Italia y el mundo? ¿Se impuso el espejismo del consumo por sobre la solidaridad con el Otro?

Seguramente Pablo Milanés ya no pisará el mismo Santiago, que por suerte ya no tiene sus calles ensangrentadas.

Santiago. Italia es un buen intento de llevar adelante durante sus 80 minutos la crónica de una experiencia truncada pero que dejó una impronta en la historia de América Latina.