Comiccon 2019: Mucho ruido y pocas nueces

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Si bien la Comiccon no es un evento al que asisto con regularidad todos los años, participo del grueso de su público más acérrimo y por ende tengo contacto a diario con las temáticas que intenta abarcar. Algunas cosas buenas, otras no tanto, la conclusión más fehaciente a la que me puedo acercar después de haberla recorrido este año es que muy probablemente las personas que la producen no sienten el amor y la pasión concernientes al rubro.

La llegada

La Comiccon se realizó en el predio del pabellón número 4 de Costa Salguero. Lugar hostil si los hay. Costa Salguero es una unidad de edificios muy amplia y cómoda para la realización de eventos, sin embargo, tiene una incómoda llegada (sólo unos cuatro colectivos pasan por la zona, y con poca frecuencia) y su estacionamiento cuesta casi tan caro como el valor de la entrada. El retiro de entradas, según me comentaron algunos de sus asistentes, también significó un problema, puesto que no se podían retirar en el predio sino que se tenían que pasar a buscar por otras zonas de Capital Federal. Marina, una chica de 20 años fanática del anime y oriunda de La Plata, me contó que se compró el pase para los tres días, para esto tuvo que alquilarse una habitación de hotel donde ya era complicado llegar por lo incómodo de los transportes.

El lugar

Tuve la fortuna de poder disfrutar del evento un día viernes desde temprano. En este sentido, fue mi momento favorito, ya que pude recorrer los pasillos y stands con libertad y facilidad, sin duda es el momento en que menos gente hay. El lugar estaba brillantemente equipado para familias y personas que iban con los pequeños. Juegos en los espacios abiertos para la comida, stands con personajes de dibujos animados infantiles y eventos que son exclusivamente pensados para los más chiquitos. La presencia del stand de entrenamiento Jedi me pareció una alternativa fabulosa para que los chicos pudieran disfrutar. Esto es lo que más aplaudo del evento, que facilitó el disfrute de los padres. No así el de sus bolsillos, puesto que considero hasta casi un acto criminal cobrar un agua mineral $100. Es verdad que estando dentro de un evento podemos esperar precios elevados, pero el agua, como medida básica contra la deshidratación, si queremos asistir al evento todos los días desde la mañana hasta la noche, nos encontraríamos gastando alrededor de $1500 el fin de semana (si vamos solos) solamente para estar hidratados, algo necesario por el calor que se siente dentro del lugar y por la necesidad fisiológica básica. Hablar de estas necesidades me lleva a destacar el segundo punto, y es la poca cantidad de baños y ausencia de señalética, que solo se encontraba en la puerta misma de los servicios, plagados de personas porque lógicamente son pocos los que hay en el recinto. El punto a favor es el personal de limpieza, que estuvo constantemente atendiendo las necesidades de la gente e higienizando el lugar al instante. En realidad era más fácil toparse con una persona barriendo que con un papelito en el suelo.

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La distribución del evento en general dejó mucho que desear, si bien aplaudo que hubiera stands de comida distribuidos en diferentes sectores, evitando así la concentración de personas en horarios de almuerzo y merienda, la falta de un mapa, guía y señales provocaba que uno se perdiera en el lugar o diera vueltas varias veces hasta llegar a dónde quería. Me encontré preguntando varias veces al personal de seguridad dónde quedaban las cosas, y descubrí charlando con la gente que no era a la única que le pasaba. Un pena considerando el hecho de que contaban con una excelente app.

La app

La app fue lo mejor del evento. Contaba con un cronograma eficiente de horarios y personajes que se presentarían divididos en días, con opciones para agendar los eventos, y de esta forma crear uno mismo su propio cronograma. La app también contaba con una cuponera (un poco limitada, pero eran descuentos al fin y al cabo), un listado de invitados (al que le hubiera venido bien incorporar una pequeña biografía de cada celebridad, teniendo en cuenta que muchas personas no conocen quiénes son y esta es la oportunidad de mostrarse), el plano (en tres dimensiones y con poquísima utilidad para poder ubicarse mirando el celular) y otros chiches interesantes que valían la pena investigar.

La decepción

La mayor decepción del evento fue, en mi opinión, la ausencia de Keith Giffen, una verdadera desgracia que avisaran el día anterior al evento, mejor dicho, horas antes del evento. Algo que me resultó extraño dado que la persona se trasladaría en avión, pero no tenemos forma de comprobarlo. Al respecto, hablé con algunas personas que fueron exclusivamente a ver a los artistas de cómics, quienes me comentaron las grandes dificultades que tuvieron para pedir reembolso de su entrada debido a esta cancelación; esperemos que les hayan facilitado la devolución.

Las celebridades

Los actores invitados fueron una simpática adición aunque cabe destacar la poca sutileza a la hora de dejar entrever el marketing enlazado al tema. Sus charlas, más que tratar de temas relacionados con series y películas donde participaron, se trataban de detalles sobre ellos, comidilla para la gran cantidad de fans que iban a verlos; junto con el pack de sacarse fotos con ellos y vender merchandising a tono (literalmente había un stand del gorro de Carl de Walking Dead justo antes de la entrada al salón de entrevistas).

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Artistas del cómic

Esta, a mi manera de ver, era la atracción más importante del evento, considerando el hecho de que su nombre mismo habla como tal. Aunque, con algunos desaciertos. Primeramente me pareció una pena que no invitaran artistas femeninas, dentro de las charlas del cómic que se dieron no pudimos ver ni una el día viernes. Sumado a esto, la persona que traducía dejaba mucho que desear, malinterpretando comentarios de los autores que de no haber sido por tener conocimiento de inglés, hubiera entendido cualquier cosa. Las charlas siempre arrancaron tarde, en un ambiente excesivamente iluminado y muy caluroso, con un micrófono poco útil para quien tuviera que sentarse más lejos. Los artistas eran todos ilustradores, también fue una pena no poder escuchar a ningún guionista. De todos modos, esta fue la parte del evento que más disfruté, poder conocer a fondo la vida de estas personas y, sobre todo, indagar sobre cómo ingresaron a este mundo, los contratiempos que tuvieron y las sorpresas que descubrieron.

Los stands

Sin duda uno de los sectores predilectos del público gastador, aunque sin ningún highlight que valiera la pena. Pocos descuentos, valores excesivos y un despliegue de productos muy similares unos de otros. No había promociones en cómics, figuras o prendas de ropa oficiales, en muchos casos corroborar con la tienda de la página terminaba de confirmarlo. Poder adquirir algún producto implicaba visitar las tiendas locales que tenían productos artesanales, pero en este caso nos encontrábamos con la contra de que, en pleno año 2019, la mayoría de los feriantes contaba con un postnet “que no funcionaba” y ningún tipo de conocimiento de los beneficios del uso de Mercado Pago.

La conclusión y los disfraces

Quise dejar el cosplay para lo último, porque creo que este fue uno de los puntos más fuertes del evento que tanto ha dejado que desear. Es notable cómo avanzó la calidad y el estilo de los cosplayers; el despliegue de disfraces me pareció maravilloso y podíamos encontrar todos los rubros, anime, manga, video juegos, películas, seres y por supuestos, cómics. Los cosplayers podían fotografiarse en cualquier sector y tanto ellos como el evento de competencia me parecieron divertidos y geniales. Se los hacía pasar haciendo pequeñas representaciones, bailando, cantando o contando algo. Gran convocatoria y gran público. No es para menos, imaginando que hoy por hoy hay stands exclusivos de armas para cosplayers realizadas en forma artesanal, este mundillo ha avanzado muchísimo.

El evento, lamentablemente, no es apto para personas que tengan poco dinero que gastar, gente que quiera disfrutar de lo mejor de los cómics o simplemente le guste interiorizarse como novato en el tema. Este evento está mejor pensado para familias con dinero o tarjetas de crédito dispuestas a ser endeudadas, personas que tienen ganas de sacarse fotos con sus personajes favoritos o asistir a las tiendas oficiales, todas ubicadas en el mismo lugar. Por lo demás, creo que queda mucho que mejorar, esperemos que así sea.