Reseñas Buenos Aires Rojo Sangre 17
En este único post encontrarán todas las reseñas de las películas que nuestros redactores han visto en la edición 17 del Buenos Aires Rojo Sangre.
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Competencia Internacional: «Bad Blood» Dir. Adam Silver
Por Fabio Vallarelli:
«Bad blood» es una suerte de homenaje o parodia a los clásicos films pulp de explotación de monstruos de los 60′ y 70′.
La historia no presenta muchas complejidades: Una chica vuelve a su pueblo de visita. En la noche, decide escaparse de su hogar (y un riguroso padre), con el objetivo de pasar una noche de alcohol y excesos típicos del estereotipo norteamericano.
En el medio de toda esta secuencia es atacada por una suerte de monstruo batracio gigante que la transforma en algo similar a un hombre lobo, pero de otra fauna animal (digamos que con branquias y sangre fría). Con este plot la película deja sentado todos los aspectos del género para regocijarse y avanzar libremente, muchas veces sin sentido, en la trama.
La joven, junto con un extraño médico, comenzaran a buscar el antídoto para la enfermedad al tiempo que intentan evitar que una nueva luna llena los transforme en un ser despiadado, letal y (por supuesto) extremadamente bizarro. Spoiler: Todo sale mal y hay muchas muertes divertidas (bueno… no muchas, pero sí algunas).
«Bad blood» es en definitiva una película bizarra, con momentos divertidos y no mucho más. Fan service para los amantes del género y una pavada espantosa para aquellos que nada quieren saber con él.
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Competencia Internacional: «Ataúd Blanco» Dir. Daniel de la Vega
Por Fabio Vallarelli:
La nueva película de Daniel de la Vega (Jennifer’s Shadow, Death Knows Your Name, Hermanos de Sangre, Necrofobia 3D), aparece en un contexto donde el cine de género nacional cada vez gana más lugar, pero a su vez más pantallas y público. «Ataúd Blanco» es una consecuencia directa de esta evolución. Una película industrial, de alto presupuesto para el cine nacional, con figuras de primera línea del cine y Tv en el elenco (Julieta Cardinali, Rafael Ferro y Eleonora Wrexler, solo por citar algunos).
Lamentablemente esto es lo más destacable del film que termina presentando una trama muy lineal y poco profunda, aunque confusa por momentos, con algunos problemas significativos con relación al tono del relato (las actuaciones muchas veces lucen exageradas, y las reacciones de los personajes parecen extrañas o poco tienen que ver con la trama que la película viene desarrollando). Por otro lado, hay un abuso por parte de la música incidental que por momentos intenta generar una tensión inexistente para disimular algunas fallas de la narración.
El film nos introduce a Virginia (Cardinali) quien se encuentra viajando con su pequeña hija Rebeca (una muy suelta Fiorela Duranda). Al llegar a un pequeño pueblo la cosa se pone complicada para ambas y la niña termina siendo secuestrada por la tenebrosa comunidad del poblado, quienes terminarán sumergiendo a Virginia en un siniestro juego en el que deberá correr contra el tiempo para salvar a su amada pequeña.
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Competencia Internacional: «La valija de Benavidez» Dir. Laura Casabe
Por Fabio Vallarelli:
Al igual que en «Ataúd Blanco», esta película tiene un primer mérito insoslayable al poner el cine de género fantástico nuevamente dentro del radar de la industria nacional. En la segunda película de Laura Casabe, la directora del «Hada Buena» forma un elenco repleto de figuras destacables, donde sobresalen: Guillermo Pfening, Norma Aleandro, Jorge Marrale y Paula Brasca, esta última ganadora del premio a mejor actriz del festival.
La película cuenta la historia de Pablo Benavidez un joven artista atormentado por el fantasma de su padre, a quien todo el mundo considera más exitoso y brillante que él. En el medio de una discusión con su pareja, Benavidez decide irse de su casa y refugiarse con su pesada maleta en el hogar de su psiquiatra; quien, junto con una perversa curadora de arte, posee una residencia creativa en la que intentarán introducir a Pablo.
El título de la película es alegórico y todo el tiempo se establece un misterio al rededor de él. Al parecer la valija que trae consigo Benavidez guarda un extraño y maravilloso secreto que funciona como un motivador para que estos extraños curadores del arte busquen retener al ignoto artista. Ese misterio será revelado al final, claro.
Desde lo técnico la película es impecable. Tanto el trabajo desde la dirección de fotografía, como la propuesta de arte se destacan y logran que la película aproveche sus limitaciones productivas de una manera muy acabada.
La Valija de Benavidez es una película pequeña, pero muy efectiva. Sólidamente narrada, y con una muy buena utilización de los reveladores de información, Casabe nos va haciendo recorrer la extraña mansión del psiquiatra, al tiempo que vamos conociendo en retrospectiva el pasado de Benavidez. El final es impactante, y si bien es donde un poco el tono de la película entra en una zona de riesgo, se sostiene y logra redondear una muy buena película.
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Competencia internacional: «Psiconautas» Dir. Alberto Vázquez
Por Luciano Avila
Alberto Vázquez dirige este largometraje animado basado en su novela grafica del mismo nombre, donde se cuentan varias historias paralelas que se cruzan, todo en un futuro post apocalíptico. Por un lado tenemos un trió de amigos que deciden huir de sus hogares en la isla y escapar a la ciudad en busca de una vida mejor, luego tenemos a un niño-pájaro mudo y solitario. En segundo plano también nos cruzamos con la historia de dos hermanos ratones que viven de revolver y reciclar basura y por ultimo un cerdito que está atrapado en un vida sirviendo a su moribunda madre.
Como un detalle negativo en algunos breves momentos la animación pierde fluidez o sincronía, pero por suerte esto es compensado con los diseños de personajes y ambientes, que combinan protagonistas de estética infantil con un entorno de aspecto oscuro y lúgubre, pero a pesar de esta estética visual logra agregar humor (negro) a la formula. La trama, si bien se va develando a poco, no se termina de comprender en detalle, pero sí lo suficiente, el fuerte de la historia sin duda son los personajes, bien caracterizados y definidos, complejos y ricos de explorar. La cinta trata temas como la alienación social, el mercado negro y sobretodo la violencia, en todas sus variantes.
Personalmente el tráiler no me había llamado mucho la atención, en parte porque (mas allá de mostrar demasiado) no le hace justicia a la película, por suerte el producto final completo no decepcionó. Psiconautas resulta una propuesta animada más que interesante gracias a su tono y estética que no se ven tan comúnmente en películas animadas, aunque por esto mismo uno lo pensaría dos veces antes de recomendarla a niños pequeños.
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Competencia internacional: «Night of the Living Deb» Dir. Kyle Rankin
Por Luciano Avila
En una etapa del cine en la que tenemos zombis hasta en la sopa es bueno ver al menos una pequeña variación dentro del género, en este caso una comedia romántica. Deb es una chica que conoce a Ryan en un boliche, tras mucho alcohol pasan la noche juntos y se levantan para descubrir que están en un apocalipsis zombi. A partir de acá ya sabemos cómo es la cosa, supervivencia, cuidar de seres queridos, etc. El guion trata de apoyarse principalmente en los personajes, no porque sean complejos o queribles, sino por la química y gags que desatan al interactúan Ryan y Deb, el primero es un hombre centrado y moralista, mientras que la segunda es una chica extrovertida y algo torpe, una pareja despareja.
Realmente ni los personajes ni la historia logran impactar demasiado, ya que la película no se preocupa demasiado por desarrollarlos, sino que se centra en introducir chistes. Algunos de los cuales funcionan bien, otros lamentablemente se quedan truncos gracias al flojo montaje y el resto simplemente pasan sin pena ni gloria.
La historia se siente pequeña, consecuencia de un planteamiento a gran escala (como lo es un apocalipsis zombi) que es soportado por una producción independiente, la cual se vuelve palpable al ver que en una misma escena nunca suele haber más de 4 o 5 zombis al mismo tiempo, por esto mismo rara vez se logra una sensación real de peligro. La película no está mal, aunque sería recomendable solo para quienes deseen ver puntualmente algo de este género, Night of the Living Deb es una propuesta que ya se ha visto con mejores resultados.
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Competencia internacional: «Daylight’s End» Dir. William Kaufman
Por Luciano Avila
Si tuviéramos que elegir un tagline para Daylight’s End, probablemente seria “Mad Max con zombis”. Tenemos un protagonista serio que vaga las rutas de un mundo post-apocalíptico infestado de merodeadores, seres que a grandes rasgos son zombis pero con 2 diferencias importantes respecto al estereotipo: por un lado los mata la luz solar, por lo que duermen durante el día y salen a las calles por la noche, y por otro estos no son los zombis descerebrados y que caminan arrastrando los pies, estas criaturas corren están lo suficientemente organizadas como para tener un macho alfa que los lidera.
La cinta languidece un poco en una música que por momentos nos abstrae al cobrar tal vez un poco demasiado protagonismo y en la construcción de personajes que realmente no terminan de importarnos (aunque por suerte al menos el protagonista se la banca, recordando al clásico Clint Eastwood) sacando estos detalles es una película con el resto de los departamentos desarrollados acordemente, mucha acción y buen ritmo, recomendada para quienes gusten del cine z y anden con ganas de ver algo más fresco y con algunas pequeñas variantes en el género.
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Competencia internacional: «Embers» Dir. Claire Carré
Por Luciano Avila
Un largometraje que vio la luz gracias a un crowdfunding y tanto por su estética como por su temáticamente podría ser un episodio de Black Mirror. En esta historia estamos en un mundo post apocalíptico menos caótico de lo habitual, desde hace años una infección que parece estar en el aire hace que las personas tengan amnesia, no saben a dónde ir y no reconocen a los demás ni a ellos mismos. Ni siquiera pueden construirse identidades propias ni crear relaciones mínimamente duraderas con otras personas ya que cada algunas horas o tras dormir la amnesia vuelve a atacar y los deja de nuevo en la casilla cero, por lo que el planeta está poblado de personas que literalmente viven el día a día con una falta de memoria naturalizada y a veces consciente.
Dentro de este contexto tenemos varias líneas paralelas sucediendo pero probablemente las más prominentes sean dos, por un lado las de una pareja donde cada integrante lucha todas las mañanas contra la amnesia, redescubriéndose y tratando de llevarse bien con el otro a pesar de que aparentemente no los une ni motiva en principio nada más que el llevar puestas pulseras iguales. Por otro lado tenemos a una joven recluida con su padre en un bunker, aparentemente las únicas 2 personas que (al mantenerse aisladas desde el comienzo) no fueron afectadas por esta infección amnésica, en este bunker se hacen tests para prevenir la falta de memoria mientras al mismo tiempo se cargan con la responsabilidad de preservar varios elementos de la historia y cultura que la infección prácticamente eliminó.
A través de estas historias se tratan varios temas, cómo sabemos lo que sabemos, la naturaleza del ser humano, cómo los recuerdos nos forman, entre otras. Destacan los departamentos de fotografía, con una imagen muy cuidada y prolija, y el de arte, con unas locaciones que generan un ambiente que transmite una sensación post apocalíptica pero a la vez calma. Embers se hizo con el premio a Mejor Largometraje y Mención al Montaje en la Competencia Internacional de este BARS, muy recomendable para todo tipo de público, aun más si gustan de productos (excelentes) como Black Mirror.
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Competencia internacional: «Attack of Lederhosen Zombies» Dir. Dominik Hartl
Por Luciano Avila
Con un nombre así solo se pueden esperar 2 cosas: terror y humor, cosas con las cuales la película cumple, a veces más, a veces menos. La premisa es simple, un químico extraño transforma a varias personas de un bar en la cima de una montaña en zombis, desatando un ataque que un grupo de amigos y los dueños del bar deberán combatir, básicamente “zombis en la nieve”. Claramente la historia está preparada para que los personajes dispongan de varias creativas maneras de matar a los muertos vivos, utilizando sus esquís, moto de nieve y demás, cosa disfrutable pero para la que habrá que esperar hasta el tercer acto para empezar a ver en cantidades significativas y que incluso así se evapore en poco tiempo y sin tanta creatividad en las muertes como uno tal vez podría desear.
En toda cinta de zombis las escenas de acción son parte indispensable, por eso es una lástima que el sonido le quite peso a estas secuencias con golpes que a veces no suenan para nada pesados, pero se reivindica con el clima creado a través de una banda sonora repleta de música compuesta con una influencia indudablemente ochentosa. Por el lado del humor, lamentablemente algunos de los chistes son arruinados por la falta de timing del montaje, el cual también echa a perder los jump scares, dejando golpes de efecto fallidos que resultan inútiles. La cámara y la dirección, no están mal, pero tampoco destacan y la producción independiente se vuelve algo palpable, por suerte tomaron la muy buena decisión de apostar por los efectos prácticos, recortando los efectos digitales a lo mínimo e indispensable.
Pero a pesar de los varios puntos en contra mencionados la película se sostiene lo suficiente (de hecho fue la ganadora del premio al Mejor guion en la Competencia Internacional del BARS, algo cuestionable en opinión de este redactor) no es una cinta particularmente recomendable, pero para quienes busquen algo de comedia de terror sin demasiadas pretensiones puede valer la pena chequearla.