Reseña: Vinyl S01E05 «He In Racist Fire»
Bueno la verdad es que se está poniendo un poco cuesta arriba la cosa. Resulta difícil entender como la historia avanza y retrocede constantemente capítulo a capítulo. De alguna forma, Vinyl conspira contra sí misma. Presenta personajes interesantes y luego los arruina, o directamente va a eliminando las líneas dramáticas que resultaban más atractivas.
En este episodio arrancamos con el bueno Clark en la búsqueda de encontrar esa banda que le permita conservar su trabajo. Él, Junto con Richie y Julie, se encuentran en un club nocturno donde una banda un poco extraña está dando un recital. Esta suerte de vikingos épicos-metaleros, es la última carta del joven Jack Quaid. Más adelante en el capítulo, el espectador observará como este manotazo de ahogado termina por sepultarlo.
En otra de las líneas de la temporada, la de los Nasty Beats, comenzamos a entender hacia dónde va el asunto. Creo que esta primera temporada de Vinyl apunta un poco a mostrar la transición de los 60’ al Punk Neoyorkino. En este esquema, la banda liderada por Kip, tiene todos los números para ser el emblema del género de la discográfica American Century.
Con los ensayos y las primeras grabaciones comienzan las rispideces en el grupo. Ya no son más una banda de amigotes, ahora están haciendo música en un nivel profesional, y la verdad es que, como cualquier músico Punk de aquella época, son más actitud que talento.
Acá es donde aparece el personaje de Lester, quien en un principio parecía estar en el medio sólo para molestar a Richie, pero ahora ve además que puede llevarse su moneda en el negocio. De alguna forma, este capítulo nos presenta el comienzo de lo que podría ser su declive moral (probablemente una de las secuencias más logradas del episodio).
Otro personaje que también parece estar evolucionando rápido es Jamie, quien cada vez está más cerca de vivir de lo que anhela, la música, y dejar su rol de secretaria típica.
Richie se encuentra con Andie (Annie Parisse), en esta oportunidad los vemos a los dos por primera vez en tiempo presente. La idea de nuestro protagonista es volver a sumar a su ex-pareja al negocio, con la idea de que lo ayude a promocionar la discográfica y a encontrar esa banda que le salve la compañía. La cosa se complica un poco, y el mismo Finestra termina por reconocer que eligió a Devon por sobre Andie debido a que la primera era más linda. Sucede entonces lo que nos faltaba: Un triangulo amoroso berreta en puerta.
Todo para Richie parece cuesta arriba: Su matrimonio no funciona, la empresa está a punto de quebrar y, como si fuese poco, es sospechoso por homicidio. Lo interesante del capítulo en este sentido es la aparición de Finestra padre nuevamente, quien parece querer presionar a su hijo para que le cuente y confiese el asesinato.
En esta suerte de subibaja de calidad e interés que tiene la temporada aparece un oasis cuando Hannibal dice presente. Claramente es lo mejor del capítulo. Es lo mejor, porque toda la secuencia final que lo tiene como protagonista, muy erótica por cierto, remite al Scorsese más clásico. En Toro Salvaje hay una secuencia muy similar, la famosa escena del bar luego de que Jack gana una de sus primeras peleas importantes.
En esta ocasión Richie hace prácticamente de proxeneta intentando entregarle a Devon a Hannibal, pero este último va un poquito más allá con la provocación y todo termina mal para el amigo Finestra, ya que su ansiado artista acaba firmando para otra discográfica.
“He In Racist Fire” termina siendo en definitiva un capítulo bastante irregular, para una primera temporada de Vinyl, que luego empezar de forma hermosa, se ha quedado a medio camino.
Lista de canciones: