37° FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA: «Something in the dirt»; «Luminum»; «Queens of the Qing Dinasty»

Something in the dirt (Hora cero):

Justin Benson y Aaron Moorhead dirigen y protagonizan este largometraje demencial presentado en la sección «Hora cero» de esta edición N° 37 del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

La trama, si la hubiese, podría decir que gira alrededor de Levi y John, dos nuevos vecinos que comienzan a investigar algunos sucesos paranormales que se dan en el departamento de Levi.

Fantasmas, logias, o variaciones inexplicables de los parámetros físicos de nuestra realidad, desgastarán muy rápido a la recién nacida amistad de los personajes en una película que coquetea con el drama, la comedia, el sci-fi y el falso documental.

Quizás lo más curioso del film sea que, a pesar del claro objetivo, termina por ser una película de situación, en la que los conflictos de los personajes se comen a toda la trama sobrenatural.

El ambiente creado por los realizadores es muy acertado y eficaz, y la aplicación de los recursos técnico/expresivos se alzan victoriosos en una película de lo más singular.

Otra de sus particularidades, una sorpresa más que agradable que se da a conocer en los créditos, es lo pequeño del equipo técnico, y la frase con la que cierra una película hecha a puro amor: “Dedicado a hacer películas con amigos”.

Quizá se pone un poco larga hacia al final, pero, de todos modos sigue valiendo mucho la pena.

Luminum (competencia argentina):

A esta altura está ya blanqueado que todo lo que haga Maximiliano Schonfeld será extraordinario.

El director de Jesús López (presentada en la pasada edición del festival), trae en esta ocasión un documental con intervalos de ficción que se ha ganado el corazón de las salas.

Luminum comenzó a filmarse muchos años atrás y sigue la historia de Silvia y Mariana Pérez Simondini, las fundadoras y principales investigadoras del Museo del Ovni, en Victoria, Entre Ríos.

Lejos de intentar convencer al espectador de que crea o no en el fenómeno extraterrestre, la película muestra un retrato genuino y embebido de ternura de ambas protagonistas, madre e hija, y su comunidad.

De una manera mucho más apoyada en lo formal que en la narrativa clásica, Schonfeld logra transmitir exactamente lo que requiere su relato, explorando las relaciones interpersonales, los conflictos internos y las miradas externas e internas de todo el fenómeno.

Se trata de una película muy pequeña, en la que el equipo técnico termina siendo parte de la familia ovni, creando un ambiente familiar cargado de tintes de ciencia ficción, en una mezcla peculiar pero encantadora. Los planos se entremezclan variando material de archivo, registro directo en baja calidad y puestas controladas de una fotografía bellísima, creando armonía entre todos los formatos.

Los paisajes entrerrianos, las luces alienígenas, las vacas muertas y las dos mujeres maridan con excelencia en una de las películas más bellas no solo del festival, sino del año.

Queens of the Qing Dinasty (Nuevas autoras):

La canadiense Ashley McKenzie no parece tenerle miedo a nada. Ni a las composiciones incómodas, ni a hablar del suicidio adolescente, ni a los personajes extraños, ni a la ambigüedad, ni a que no pase nada, ni a los cortes de animación en medio del live-action, ni a alargar las cosas hasta que se quiebren solas.

Queens of the Qing Dinasty trata sobre Star, una adolescente con un historial de problemas psiquiátricos que, luego de un último intento de suicidio, conoce a An, un inmigrante chino que está haciendo un voluntariado en el hospital en el que la joven se encuentra, con el fin de obtener puntaje para su visado permanente en el país.

Juntos desarrollan gran química y amistad arrolladora, basada en compartir intimidades y soportarse mutuamente a pesar de sus falencias.

Absolutamente de situación, la película irá paseando entre sus protagonistas, sin temor a revelar sus más profundos secretos ni a mostrarlos duales como son, no siempre queribles, no siempre buenos, y muy trastornados.