Manuscritos de Tython, Reflexiones sobre Star Wars XII: Amanecer Rebelde

La llegada de la serie Andor vino unida a cierta controversia, siendo el producto menos esperado de todo lo nuevo relacionado con Star Wars, ya que por lo que se sabía desde la concepción del título, relataría la vida del agente rebelde que conocimos en la película Rogue One (Gareth Edwards, 2016), Cassian Andor, interpretado por Diego Luna.
Las preguntas obligadas de casi todos los seguidores de la saga eran: “¿Hace falta conocer la biografía de este personaje?, ¿es tan importante como para que tenga su propia serie?”. La desconfianza se acrecentaba, sobre todo después de la entrega de las producciones anteriores que, con muchas más expectativas sobre sus espaldas, no lograron captar del todo el beneplácito del público aficionado. El arribo de Tony Gilroy al proyecto, guionista responsable de la saga de espías de Jason Bourne (y quien se hizo cargo de los reshoots de Rogue One), calmó un poco las aguas y aseguró la esperanza de contar con una historia de cierta calidad.
Luego de la aparición de los primeros avances se encendieron un poco más los ánimos y los futuros espectadores esperaron con ansias su estreno. Que Disney decidiera atrasarlo, debido a cuestiones de mercadeo y competencia con otras plataformas que presentarían materiales muy esperados en las mismas fechas, contribuyó a aumentar la ansiedad durante la espera y el posterior anuncio de la emisión de tres episodios juntos no hizo más que avivar este fuego.

Finalmente llegó el día en el que se presentó el primer arco narrativo de la primera temporada de la serie, formado por estos tres primeros capítulos de un total de doce, dejando en claro que integran una sola unidad y no tres narraciones independientes. La trama presenta situaciones, lugares y personajes de forma pausada pero bien sólida, sembrando elementos narrativos a lo largo de los dos primeros episodios que se recuperarán recién en el tercero; como la calle principal de Ferrix, el planeta donde vive el protagonista, que será el sitio donde ocurrirá el enfrentamiento final de este primer arco.
Ya desde los títulos se avisa a los espectadores que se trata de un material no visto hasta el momento. La secuencia inicia con un amanecer sobre un planeta que termina convirtiéndose en el símbolo que finalmente evolucionará hacia el clásico ícono de la Alianza Rebelde. Esto es una alegoría clara sobre el nacimiento de la Rebelión y además se trata de un homenaje al film 2001: A Space Odyssey (Stanley Kubrick, 1968) que indica el amanecer de la humanidad en una secuencia similar, aunque invertida.

La historia se encuentra fragmentada en tres ambientes distintos y alterna entre ellos hasta llegar al clímax, momento de mayor tensión, en el tercer episodio. Comienza en el planeta Morlana Uno, cinco años antes de la Batalla de Yavin, ocurrida al final de la película Star Wars: A New Hope (George Lucas, 1977), que se toma como el año cero de la línea temporal de este universo de ficción. Andor acude allí para conseguir información acerca de su hermana perdida; el contexto nocturno, oscuro, lluvioso, se percibe pesado, opresivo, hostil, puede tomarse como homenaje al género cyberpunk, donde todo lo que rodea a los personajes se convierte en un enemigo potencial. El protagonista comienza la trama in medias res, el recurso que Aristóteles menciona en su Poética, en el medio de la acción. Andor camina por la Zona Corporativa de Morlana Uno, se adentra en lo que se conoce como el vientre de la bestia, la compañía PREOX, encargada de la seguridad y el orden en el lugar, un gran monstruo que domina todo el sector y mantiene a raya la influencia del Imperio. El protagonista se adentra en la zona roja de la ciudad e ingresa en un prostíbulo donde cree que se encuentra su hermana, pero en lugar de hallarla solo logra enojar a dos guardias de la corporación. Andor se verá abordado de forma abusiva por estos dos individuos y sin poder evitarlo los eliminará a sangre fría. Esta secuencia inicial tiene dos funciones: la primera es la de mostrar al personaje temerario que todos conocemos por haber visto la película, un hombre capaz de despacharse a cualquiera sin que se le mueva un pelo. Estos hechos reducen la ansiedad de los espectadores que desde el comienzo desean ver al protagonista en acción; y la segunda es movilizar la trama hacia delante, ya que será la desencadenante de todo lo que sigue a continuación. A partir de este momento, Andor se ve expulsado de su zona de confort e impelido a una aventura que no solo no esperaba, sino que tampoco desea realizar, conformándose de esta manera en el arquetipo del antihéroe. En este planeta se desarrolla la parte de la trama que tiene que ver con los preparativos de la identificación y persecución del asesino de los dos guardias. En la cadena de mandos de la corporación se aprecia la disfuncionalidad de un sistema en decadencia cuando el jefe inspector Hyne, interpretado por Rupert Vansittart, solo quiere tener un pasar acomodado, sin mayores contratiempos, y decide archivar la investigación de un evento que, a todas luces, puede perjudicarlo; mientras que su subordinado, el inspector Syril Karn, el actor Kyle Soller, se encuentra ávido de mostrar su valía y, desafiando la orden de su superior, sigue adelante con la pesquisa a pesar de que es evidente que lo sobrepasa en sus capacidades.

La historia previa de Andor ocurre en el planeta minero Kenari, su nombre verdadero es Kassa y tiene 9 años en ese momento. No se sabe por qué motivos el planeta ha sido abandonado por los adultos y solo se encuentra habitado por niños y adolescentes, como si se tratase de una metáfora del País de Nunca Jamás, lugar en donde ocurre la obra teatral Peter Pan y Wendy (James M. Barrie, 1904). Al igual que en la obra, este sitio representa la infancia eterna, donde los niños son felices en apariencia y viven sin las responsabilidades de la vida adulta. Esta ilusión de felicidad se verá interrumpida por la caída de una nave que representa la irrupción de los adultos en el mundo infantil y pone en evidencia el peligro exterior que se cierne sobre toda la galaxia. El grupo de jovencitos que habita la zona se verá amenazado cuando su líder, una adolescente de 16 años, pierde la vida. Mientras el resto de los niños llevan el cadáver de la muchacha a su campamento, Kassa, considerándose responsable de la muerte de su amiga por no haber podido actuar a tiempo en su defensa, ingresa en la nave derribada y comienza a destruir toda la maquinaria que encuentra a su paso. Entonces es abordado por los piratas espaciales Maarva y Clem Andor, representados por Fiona Shaw y Gary Beadle, que tenían intenciones de saquear el vehículo. Ambos personajes se llevarán al niño por la fuerza con el pretexto de salvarlo de las represalias de la República que llegará en cualquier momento para recuperar su nave. Ellos serán los responsables de dar entrada a Kassa al mundo adulto, que se evidenciará en el cambio de identidad del niño que pasará a llamarse Cassian Jeron Andor.
El último lugar es el planeta Ferrix, que pertenece al sector custodiado por la compañía PREOX, por lo que su fuerza armada tiene plena jurisdicción para encontrar y capturar criminales, sitio en el que vive Cassian Andor y se desenvuelve con la libertad que le da el conocimiento del terreno. Allí se encuentran su madre adoptiva y sus amigos Brasso, el actor Joplin Sitbain, y Bix Caleen, la actriz Adria Arjona, quienes no dudarán en ayudarlo ante los hechos que se avecinan. También hace su aparición Luthen Rael, encarnado por Stellan Skarsgard, un líder de la aún desorganizada pero naciente Rebelión, que llegará a Ferrix con la intención de reclutar al protagonista de la serie. En este planeta se llevará a cabo el enfrentamiento final entre las fuerzas paramilitares de la corporación y la pareja formada por Luthen y Cassian, que nuevamente se verá llevado a la fuerza de su hogar para embarcarse en una aventura que no desea. De la misma manera en que ocurriese cuando todavía era un infante, Luthen se transforma en el nuevo responsable de la vida que deberá adoptar Andor a partir de ese momento.

Conclusión
Los tres primeros episodios de la serie Andor entregan al público un aspecto oscuro y no visto antes en la saga galáctica. Debido a su estructura fragmentada y de narrativa compleja en la que los diálogos se priorizan por encima de la acción, los espectadores se ven obligados a realizar un esfuerzo intelectual para componer y comprender toda la trama desde sus orígenes hasta los hechos que se van desencadenando en el presente. Se trata de una serie adulta que complementa la narrativa clásica, profundizando sobre nuevos planetas y personajes y abordando con responsabilidad y respeto los eventos que desencadenarán el amanecer rebelde.