The 100: La tierra prometida
A más de uno nos habrá parecido curiosa esa recomendación que nos mostraba una imagen de jóvenes cayendo desde el cielo mientras buscábamos qué ver en el catálogo de Netflix, ¿no?
Resulta que caí en la tentación y por eso voy a hacer un repaso por las cuatro temporadas y lo que va de la quinta de The 100. Si bien es una serie del año 2014, este artículo puede contener spoilers.
Ahora sí, es una serie estadounidense apocalíptica, creada por Jason Rothenberg y basada en la novela homónima escrita por Kass Morgan. Está protagonizada por Eliza Taylor, Paige Turco, Bob Morley, Marie Avgeropoulos, Lindsey Morgan y Henry Ian Cusick.
La Sorpresa
El argumento fue nuevo y sorprendió. La primera temporada relata lo que pasó luego de una guerra nuclear que hace 97 años volvió inhabitable la Tierra, lo que queda de la humanidad huye al espacio y logra sobrevivir en una estación espacial llamada El Arca, que orbita alrededor de la Tierra. Con médicos, ingenieros y cultivadores, entre otros, deben resolver una súper población que elevó el número de cuatrocientas a casi cuatro mil personas, por lo que escasea la comida y el oxígeno. La decisión que toman es la de enviar a 100 jóvenes delincuentes condenados a la Tierra para verificar si es habitable de vuelta o no.
Entre los 100 se encuentran los hijos de algunas personas de alto rango dentro del Arca, como Clarke Griffin (Eliza Taylor) hija de Abigail Griffin (Paige Turco), la médica más importante de la nave. Los hermanos Bellamy y Octavia Blake (Bob Morley y Marie Avgeropoulos), Finn Collins (Thomas McDonell) y Jasper (Devon Bostick) son algunos de los personajes más importantes que se destacarán en el transcurso de las temporadas. Después se sumó el personaje de Raven Reyes, interpretado por Lindsey Morgan que también cumple un rol casi principal.
Los jóvenes, a pesar de conocerse poco y nada, deben aprender a convivir en una tierra desconocida, lograr amistades y no morir en el intento. Pero se darán cuenta de que existen otros seres humanos en un estado casi salvaje que darán pelea por el territorio.
Cada vez mejor
Como fan de la ciencia ficción, la segunda temporada de esta serie fue la mejor de las cinco (hasta ahora). Con personajes súper intimidantes y respetables como la comandante de los terrícolas, Lexa (Alycia Debnam-Carey), esta segunda temporada salió al aire en octubre del año 2014.
Luego de ser “rescatados” y llevados al Monte Weather, Clarke sospecha que algo no anda muy bien en ese lugar y decide llegar al fondo del problema que intuye. Bellamy, Raven y Finn ayudarán a Clarke a descubrir cuáles son los planes de esa gente y rescatar a los 47 de los suyos.
El argumento de esta temporada fue básico. Poner una pequeña porción de humanidad escondida en una suerte de búnker, completamente ajena a las tribus existentes en los bosques pero con la particularidad de que al estar casi cien años bajo tierra, el aire se hizo irrespirable e intolerable, causándoles los mismos síntomas que la radiación, hasta que descubren que drenando la sangre de cualquiera que pueda sobrevivir en la superficie y mediante transfusiones lograrán poder subir.
Poner al ser humano como villano es de lo más terrorífico a veces, la lucha por sobrevivir sin importar a costa de qué o quién es lo que hizo esta temporada más “humana”. La introducción de nuevos personajes fue un gran acierto y la audiencia no tardó en encariñarse con unos ni despedirse de otros.
La catástrofe
La tercera temporada salió al aire en enero de 2016 y es desde mi punto de vista la peor. La aparición de una inteligencia artificial que controla a las personas fue un desastre. Luego de dos temporadas agradables a la vista del espectador, esta se tornó completamente lenta y aburrida.
Se reveló que la causante de la guerra nuclear, 97 años atrás, había sido una inteligencia artificial llamada ALIE. Esta vez con la ayuda de Jaha (Isaiah Washington) van reclutando (por la fuerza) gente con la promesa de llegar a un lugar sin “dolor”, llamado la “Ciudad de la Luz”.
Con temas tratados de una manera sin cuidado, como la muerte de Lexa, la introducción de una nueva tribu como lo es La Nación del Hielo o la evolución de algunos personajes para bien (como lo fue el de Octavia) o para mal (como lo fue para Bellamy), mejora al final de la temporada. Con un desenlace al estilo Matrix y, de vuelta, la decisión en manos de Clarke, lograron darle un final muchísimo mejor a lo que fue el desarrollo.
Luz al final del túnel
La cuarta temporada vio la luz en enero del año 2017, luego del mal trago que había dejado la tercera esta supo encarar bien los trece episodios.
Después de que derrotara a ALIE, Clarke descubre enseguida que las plantas nucleares que quedaron en la Tierra colapsarán en seis meses, lluvia ácida, lluvia negra, ola de radiación y apocalipsis… otra vez.
La única forma de sobrevivir es buscando refugio lo suficientemente hermético para resistir cinco años, que según los cálculos es lo que tardará en ser habitable la superficie de vuelta, después del paso de Praimfaya (así se llama la tormenta de radiación) o la sintetización de la sangre de los Natblida, los terrestres con la condición hereditaria de sangre oscura que les permite convertirse en comandante, para utilizarla en cualquier otro ser humano y así metabolizar el impacto de la radiación. Aunque la única que se sometió al proceso fue Clarke.
Al encontrar un refugio se ven obligados a tomar la decisión de elegir solamente cien personas de cada clan. El caos y la desconfianza reinan durante varios episodios, alianzas, traiciones, rebeldes y hasta suicidios en masa, esta temporada lo tuvo todo pero una de las claves fue poner a Octavia al mando de todos los clanes.
Con 100 elegidos de cada clan para compartir el búnker y con Praimfaya encima, Clarke, Bellamy, Murphy, Emory, Echo, Monty, Harper y Raven no cuentan con el tiempo a su favor para llegar al búnker, por lo que deciden volver al espacio. Pero, como nos tienen acostumbrados los guionistas, Clarke debe manejar un panel manualmente para activar el despegue por lo que no llegará tampoco a tiempo, exponiéndose por completo a la tormenta, sacrificándose para salvar al resto. Por supuesto que el suero de Sangre Nocturna le funcionó y sobrevivió, junto a una pequeña niña que era Natblida por naturaleza.
Seis años después, con los clanes bajo tierra al mando de Octavia y los demás en el espacio, una nave desconocida llega para crear caos.
Conclusión
The 100 es una serie que merece la pena, tiene sus errores, como todas, pero los sabe arreglar. Teniendo en cuenta que sus protagonistas con prácticamente adolescentes a la hora de tomar decisiones, por eso son tan cuestionables. Son criados en el espacio y obligados a bajar a un ambiente por completo desconocido, en donde tienen que arreglárselas como puedan.
Las decisiones más importantes siempre cargan en el hombro de Clarke, y sabe actuar de una manera casi adulta pero cometiendo errores, como todos.
Sufrió un gran golpe cuando el personaje de Lexa fue dado de baja, ya que contaba (y cuenta) con un grandísimo fandom, durante su tercera temporada. Lexa causó gran impacto en la audiencia, también por ser ese alguien especial en la vida de Clarke. Al principio todo fue malas caras y hasta traiciones pero al final todos sabíamos que Clexa tenía que funcionar, lamentablemente dicen que lo bueno dura poco y así fue. La muerte de Lexa era inminente y hasta necesaria para el desarrollo pero fue tratada de una manera descuidada.
Tanto el papel de Clarke como el de Octavia fueron claves durante el paso de los episodios. Clarke pasó de ser una nena mimada y bastante irritante a tomar cada decisión importante de cada final de temporada. Ni hablar de Octavia, quien bajó de la nave siendo la chica linda y amenazante para conservar lo segundo y llevarlo diez escalones por encima, convirtiéndose en Octavia líder del clan Wonkru.
Es una serie que mantiene el girl power desde el minuto uno hasta el día de hoy, con personajes súper inteligentes, heroicos, queribles y hasta insoportables.
The 100 tiene sus cuatro temporadas disponibles en Netflix y la quinta se emite los miércoles a la medianoche por Warner Channel (en Argentina).