30 ° Festival de Cine de Mar del Plata: Día III “Kryptonita”
30 ° Festival de Cine de Mar del Plata
Día III
Competencia Argentina
“Kryptonita” Dir. Nicanor Loreti.
Me cuesta pensar en una película nacional que haya despertado el “Hype” (palabra que debo admitir me resulta un término incomprensible) en el fandom local como “Kryptonita”. En primer lugar debido a que se trata de la adaptación de la obra homónima de Leonardo Oyola, uno de los escritores nacionales más en boga de los últimos años, y en segundo lugar porque el film tiene una premisa sorpresiva e inesperada: ¿Qué hubiese pasado si Superman en vez de caer en Smallville aterrizaba en el conurbano bonaerense? ¿Cómo sería una liga de la justicia si sus personajes fuesen argentinos?
Bueno, sí. Así de loco como suena es lo que plantea la nueva película de Nicanor Loreti (La Hache; Diablo; Socios por Accidente 1 y 2). La historia toma como punto de partida una adaptación libre de lo que sería el arco argumental conocido como la muerte y el regreso de Superman, pero en el contexto mencionado anteriormente.
En una oscura noche, en la guardia de un hospital del Conurbano, la Banda del Nafta Súper ingresa con su líder “Pinino” (AKA Superman, encarnado por Juan Palomino), herido de muerte.
El Faisan (un Linterna verde interpretado de forma asombrosa por Nico Vázquez, la mayor sorpresa de la película); Lady Di (Lautaro Delgado en uno de sus mejores papeles, interpretando una Wonder Woman transexual) sobresalen en una liga de la justicia local que además presenta sus propias versiones de Hawkgirl, Detective Marciano (Interpretado por Carca) y hasta un Batman de la Federal (un correcto Pablo Rago).
Todos estos personajes deberán pasar la noche atrincherados en una sala intentando que su herido líder logre llegar al amanecer para así curarse gracias a la luz solar.
Todo esto mientras resisten la embestida de una policía corrupta que quiere darles caza (acá se destacan Sebastián de Caro como nuestro Gordon, y un magistral Capusotto interpretando al Joker, del que prefiero no explayarme demasiado para dejar que el espectador lo disfrute por sí mismo).
Loreti asume muchísimos riesgos y sale airoso en todo momento, la película mantiene un tono muy difícil de lograr evitando lo absurdo y lo bizarro, pero sin dejar de ser graciosa e irónica. La inclusión de los personajes y sus respectivas evocaciones a sus paralelos en el mundo del comic funcionan muy bien, pero además de todo eso Kryptonita se sostiene por sí misma. La película puede disfrutarse y comprenderse a la perfección sin necesidad de entender los chistes internos o caer en la parodia, y allí está su mayor logro.
Otra cuestión sumamente destacable está en la utilización de los recursos. Hay en el realizador una suerte de declaración de amor al cine de los 80’ y a la estética pop tan puesta de moda últimamente por directores como Nicolas Winding Refn, sólo por citar un ejemplo. Esto le da a Loreti la posibilidad de justificar el bajo presupuesto del film y la creatividad necesaria para solucionar las escenas de efectos especiales más complejas y esperadas en una película de superhéroes, siendo el resultado final realmente admirable.
Kryptonita es ante todo una película de personajes, no esperen ver efectos visuales desproporcionados o batallas abismales. Es un film dialogado, excelentemente dialogado (ahí por supuesto hay un mérito muy importante de todo el equipo de guionistas). Donde lo que importa no son los superpoderes, sino lo que le pasa a cada una de esas personas.
Estamos sin dudas ante una película de culto instantánea, una rareza que ojalá podamos volver a disfrutar. Está a la altura de cualquiera de estas super-producciones que nos llegan desde los estudios.
Quién dice, quizá a partir de este momento nosotros podamos empezar a contar a nuestros propios héroes en la pantalla grande.