Renfield: asistente de vampiro
Renfield, lo nuevo de Chris McKay (director de LEGO Batman: la película) protagonizado por Nicolas Cage, Nicholas Hoult y Awkwafina, fue al fin estrenada luego de varios conflictos en Universal Studios. Después del fracaso de La momia (2017), Universal se tuvo que replantear su proyecto de lanzar remakes de sus clásicas películas de terror. Nueve años después de anunciar Renfield, la producción llegó a los cines.
Los personajes están basados en aquellos de la clásica novela de Bram Stoker, pero en vez de centrarse en Drácula, el argumento elige hacerlo en el asistente Renfield. La trama inicia con una breve introducción de la historia original, con algunas alteraciones, y muestra en blanco y negro cómo Renfield llega a la mansión de Drácula siendo un abogado de bienes raíces para representarlo y volverse rico. Aunque en la novela es Harker quien trabaja en bienes raíces, la película le da esta historia de origen a Renfield. Por lo demás, el personaje es el mismo que el de Stoker: el familiar de Drácula que obtiene fuerza sobrehumana consumiendo insectos.
La diégesis transcurre en la actualidad y nos presenta a estos dos personajes que viven escondidos en un hospital abandonado en Nueva York. Mientras Drácula necesita recomponer sus fuerzas y le pide a su asistente que le traiga víctimas, nosotros nos embarcamos en un viaje de introspección del protagonista. Un elemento cómico que es bastante repetido en la trama es aquel de Renfield yendo a sesiones de autoayuda para personas en parejas codependientes, es decir, parejas tóxicas. Renfield se siente identificado con esta situación y hace varios chistes al respecto, los cuales al principio funcionan. Sin embargo, a lo largo del relato se vuelven repetitivos y cansadores, ya que da la sensación de que la película se está burlando de sí misma en vez de hacer un chiste para la audiencia.
Por otro lado, tenemos al personaje de Awkwafina, Rebecca Quincy, policía cuyo padre fue asesinado por la mafia. En una de las escenas de pelea se da un encuentro entre Quincy y Renfield y forman una amistad. Rápidamente se alían en contra de Drácula, que a su vez se une a los mafiosos. Después de varias batallas con efectos especiales exagerados, cámaras rápidas y mucha sangre falsa la película llega a su fin.
El film no termina de estar bien realizado. Esto se debe a que la trama presenta a varios personajes y sus trasfondos sin profundizar en ellos, en cambio, profundiza en aspectos de la trama o en personajes como los de la mafia que no son para nada tan interesantes. Aunque tiene algo de comedia, sus chistes se vuelven repetitivos y la violencia demasiado exagerada.
Las actuaciones nos otorgan aquello que uno puede esperar de una película así y no mucho más. Quien más se luce es Nicholas Hoult, a pesar de que no es el mejor personaje que ha interpretado. Sin embargo, la actuación de Nicolas Cage está bastante desperdiciada, aun considerando que no es la primera vez que actúa de vampiro: en Vampire’s Kiss (1988)nos da una de sus mejores y más memorables actuaciones. El resto de los personajes secundarios se encuentran en un rango que va de aceptable a malo. Aunque la película no tiene ningún elemento que la haga resaltar como una excelente producción, puede ser experiencia divertida ya que las escenas de acción y los montajes cómicos están dentro de todo bien logrados y alcanzan cierta cuota de entretenimiento.
