Chalet: La dimensión desconocida era un contrafente sin balcón

Para muchas personas de edades varias y distintos estratos de nuestra sociedad, Malena Pichot es una mediática, una twittera compulsiva que con cuchillo en mano le da a cualquiera que se le cruce en su camino para que tenga y guarde. Para otros, aquellos que andan por los treinta y pico, Malena es la voz de su generación, la Lena Dunham que no es millonaria porque nació en el cono sur, la Phoebe Waller Bridge que se adelantó a Fleabag con el personaje de La loca de mierda que la catapultó a un tipo de fama particular, de YouTube a MTV sin escalas, de Cualca y la radio a los portales de noticias en un solo paso, pero Pichot es eso y mucho más.

Chalet es su última incursión. Una serie disponible en el canal de YouTube de Futurock de cinco episodios autoconclusivos que transcurren en un monoambiente, en la que demuestra que puede hacer mucho con muy poco. Un solo decorado y personajes rotativos son más que suficientes para contar estas historias que no llegan a superar los veinte minutos. Usando el suspense más clásico y elementos fantásticos roza temas como las apps de citas y el ghosteo en “Buen hombre”, el primer episodio protagonizado por Paula Grinzpan, y la situación inmobiliaria de la Capital en el último “Parque de la Costa”, con una impecable Valeria Lois. También hay fanáticas de Viviana Canosa dispuestas a todo por un seguidor en redes, una Vanesa Strauch en plan Norma Desmond y Julián Lucero que muestra junto a Roberto Moldavsky lo patético de ciertos hombres.

Con el antecedente de la comedia de terror Finde protagonizada por Grinzpan, Julián Lucero, Pichot misma y (chan!) Leonardo Sbaraglia, filmada literalmente en un fin de semana y prácticamente sin presupuesto, Malena demuestra que por amor al arte puede llevar sus ideas a buen puerto manteniéndose al margen de los circuitos tradicionales de financiación y distribución. Esto, en un mundo en el que cada vez es más difícil llevar proyectos a cabo, no es solo novedoso sino también inspirador. ¿Tenés un guion y un par de amigos? ¿La cámara de tu celular tiene un poco más de resolución que la de tu webcam? Dale para adelante, Malena pudo. Malena, la más odiada, la primera youtuber; la que pelea en Twitter; Malena, la voz de una generación.