Baki: segunda temporada, nunca mejor

Después de poco más de un año llegó la segunda temporada de Baki. Esta vez con solo 13 capítulos en vez de los 26 de la anterior, pero con una importante mejoría técnica.

Arrancando por donde dejó la temporada anterior, nos encontramos con un Baki que está al borde de la muerte. Con su cuerpo cada vez más deteriorado por el veneno que corre por su sangre, este tiene los días contados. Con la finalidad de recuperar su espíritu de pelea, Retsu convence al joven luchador de entrar al Raitai, un legendario torneo de artes marciales que se celebra en China una vez cada cien años y que por primera vez en la historia se permitirá la participación de competidores extranjeros.

Entre los participantes del torneo tenemos varias caras conocidas: Retsu Kaioh, Biscuit Oliva, Muhammad Ali Jr. (sí, es el hijo del boxeador) y más importante, el padre de Baki, Yujiro Hanma. Como nuevas adiciones creo que el único que vale la pena destacar es Kaku Kaioh, un artista marcial de más de cien años, protagonista de una de las mejores peleas de la temporada.

Algo que me sorprendió mucho de esta temporada es el segundo arco argumental que tiene. Baki vs.  Jr. Lo que me sorprende no es el hecho de que vayan a pelear, ya que esto se viene planteando desde de la temporada anterior, sino que para este arco el protagonista pase a ser Jr., dándonos a nosotros como espectadores razones para hinchar también por él. Y creando una dinámica muy interesante con Kozue, la novia de Baki, dando lugar a una amistad y un triángulo amoroso.

Esta segunda temporada soluciona varios de los problemas que tenía la serie. Se acabaron las peleas hechas con CGI, todo es animación tradicional y se siente mucho mejor. Los golpes tienen impacto y los movimientos se sienten mucho más fluidos. Esto no significa que la animación sea magistral ni mucho menos, hay varios momentos en los cuales los personajes no están del todo bien, ya sea por algún rasgo físico mal dibujado o porque las proporciones no están acordes. Pero nada muy escandaloso, no creo que afecte el disfrute de muchos.

Otro de los aspectos que a mi parecer están mejor en esta temporada es que es más compacta. Más allá de que es más corta que la anterior, esta es mucho más concisa a la hora de contar la historia. Si bien es cierto que hacer un arco argumental alrededor de un torneo en un anime de artes marciales puede ser la salida fácil, esto funciona. No hace falta explicar demasiado las motivaciones de los personajes y nos da un rápido acceso a las peleas, que en definitiva es lo que vinimos a ver. También hay una dinámica interesante al explorar qué es lo que significa ser fuerte. Nada muy profundo, pero les da un par de matices a los personajes y hace más interesante las peleas al haber más cosas en juego que la victoria personal.

Realmente me gustó mucho, muy disfrutable. Tal vez a más de uno le pueda decepcionar un poco el final de temporada por ser un tanto anticlimático, pero yo creo que está más que bien. Una sucesora bastante más sólida que la anterior temporada y buena adaptación de la obra. Espero que esta mejoría en la animación y demás apartados técnicos se siga manteniendo.