Love Life, buscando el amor en Nueva York
El pasado 27 de mayo el mundo de las plataformas de streaming se agrandó una vez más con la inclusión de HBO Max, la nueva apuesta de Warner para competir contra Netflix, Prime Video y Disney Plus. El servicio de streaming cuenta con una gran variedad de contenido desde series y películas amadas por el espectador como la saga de Harry Potter, la trilogía del Señor de los Anillos y la amada Friends. Sin embargo, la plataforma no se quiere quedar atrás y también apuesta al contenido original. Love Life es la primera de esta tanda de apuestas.
Anna Kendrick (Pitch Perfect, Up in the Air) protagoniza y produce esta serie antológica de 10 capítulos, filmada en la ciudad de Nueva York y centrada en la vida amorosa de la joven Darby, quien trabaja como guía en un museo de arte pero que aspira a crecer en ese mundo. La serie sigue a Darby desde su juventud, recién salida de la facultad, hasta una adultez un poco más melancólica, pero con su vida más o menos encaminada.
Creada por Sam Boyd (In a Relationship), Love Life describe el viaje emocional de nuestra protagonista desde su primer amor hasta el último, un patrón narrativo que seguirá la misma estructura durante la mayoría de sus capítulos. En el principio de la temporada, la historia de Darby es contada de acuerdo con una estructura de un romance por episodio; excepto que más adelante este formato queda abandonado y optan por capítulos que explican por qué el personaje de Kendrick toma las decisiones amorosas que toma.
El recorrido por la vida amorosa de Darby comienza en el año 2012 con Augie (Jin Ha), un aspirante a periodista. La relación empieza con el pie derecho, pero a medida que se acerca el desenlace llegamos a la conclusión de que era la persona correcta para Darby en el momento equivocado. Los siguientes episodios, como dije, siguen un patrón narrativo casi igual: hay un nuevo interés amoroso, el amor florece y todo se desmorona en los últimos minutos. El personaje de Kendrick se desarrolla lentamente a lo largo del camino que recorre, pero los primeros cinco episodios se enfocan principalmente en sus errores románticos.
Algunas de las fases por las que pasa Darby son el desengaño amoroso, el exceso de compromiso, las clásicas aventuras de una noche, la etapa “esta persona es mala para vos” y hasta un flashback a su primera relación amorosa. Los episodios intentan cubrir todo ese terreno de forma torpe en 30 minutos. Muchas de estas narrativas ya fueron exploradas hasta el hartazgo en otros medios audiovisuales (Sex and the City, The Bold Type y Frances Ha, por nombrar algunos), pero Love Life logra destacarse por momentos gracias a la actuación de Anna Kendrick.
Kendrick logra mantener la atención del espectador incluso cuando es más tentador levantar el teléfono para chequear alguna notificación. Su actuación destaca hasta el guion que muchas veces suena repetitivo. Lo más importante es que le creés y deseás que al final de la historia su personaje tenga un desenlace a su favor. Querés que Darby sea feliz, querés que encuentre lo que necesita.
La serie, que ya fue renovada para una segunda temporada con un nuevo set de personajes, nos brinda estructura potencialmente innovadora que combina a la perfección con los paisajes urbanísticos y las experiencias únicas de la ciudad de Nueva York. Es una serie entretenida, amigable y un paso en la dirección correcta para el contenido original de la plataforma.
