The Fallout: una mirada emotiva del trauma y el duelo

The Fallout: la vida después es la ópera prima de la directora y guionista canadiense Megan Park, protagonizada por Jenna Ortega, Maddie Ziegler, Niles Fitch y Will Ropp, que tuvo su estreno en 2022.

Actualmente se encuentra disponible en la plataforma de HBO Max.

Se trata de un drama con sutiles tintes de coming of age que sigue a tres adolescentes estudiantes de una secundaria que se ven afectados a partir de un tiroteo que ocurre en su escuela. La historia se enfoca en las emociones y reacciones de ellos ante la tragedia y cómo intentan lidiar con la situación para salir adelante y continuar con sus vidas.

La película comienza con una escena alegre entre dos amigos, Vada (Jenna Ortega) y Nick (Will Ropp) y nos introduce así en lo que uno conoce como la típica película de adolescentes y sus problemáticas, situada en escuelas secundarias norteamericanas. Sin embargo, todo cambia cuando, de forma inesperada, sucede un tiroteo en la institución por parte de un estudiante. En este caso, la directora decide dejarlo fuera de campo y mostrar solo las reacciones y emociones que los personajes tienen en ese momento. Esto hace que el espectador sienta desesperación al no poder saber lo que está pasando, cómo ni cuándo va a terminar. Además, permite que pueda ponerse en el lugar de los personajes y sentir el miedo que ellos tienen. Realmente es una escena que da escalofríos y angustia.

A partir de este suceso, se muestra cómo los personajes, Vada (Jenna Ortega), Mia Reed (Maddie Ziegler), Nick (Will Ropp) y Quinton (Niles Fitch), intentan volver a la mal llamada “normalidad” en sus vidas después de semejante evento traumático. Se trata de un duelo que está marcado por el trauma que vivieron e influenciado por las típicas problemáticas de la adolescencia. En este punto es donde a la directora le interesa mostrar cómo este suceso cambió la vida de los personajes para siempre, no solo en su forma de pensar y actuar sino también en la manera en la que comienzan a percibir el mundo, la vida, y a tomar conciencia de la finitud. Cómo cada uno de ellos encuentra su manera de transitar el duelo y volver a vivir.

A diferencia de otras películas del estilo, donde ocurren masacres en las escuelas y se muestra explícitamente la tragedia, la muerte y la violencia, Megan Park prefiere no ahondar en ello. No solo que no se hace hincapié en el responsable del tiroteo, sino que también se omite el número de víctimas del hecho fatídico. Esto es interesante ya que el film nos da cuenta de lo que pasa después de un suceso como este, algo que no se suele mostrar en general, tanto en la ficción como en la vida real, teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad de la inmediatez, donde tenemos que pasar de la tristeza a la alegría al instante, y no se le da lugar al proceso que implica hacer el duelo para habitar las emociones de vacío, angustia y enojo, necesarias para poder sanar.

Es importante mencionar que, si bien la película por momentos resulta un poco lenta en la presentación de los hechos, logra mantener el interés en el espectador, sobre todo por la actuación de su protagonista Jenna Ortega, a quien hemos visto antes en la serie You. Jenna logra mostrar las diferentes emociones que transita la adolescente, cómo busca de alguna manera expresar lo que le pasa y la dificultad que tiene para hacerlo en algunos momentos. Además, nos muestra con sutileza cómo va perdiendo su inocencia frente a la vida y comienza a madurar ciertas cuestiones necesarias para su sanación y transición hacia la adultez.

En conclusión, The Fallout es una película emotiva y efectiva que aborda un tema típico como la violencia en las escuelas y el trauma que ocasiona en sus víctimas. No solo genera cierta incomodidad, sino que al mismo tiempo mantiene con interés al espectador en el desarrollo de la trama, la interpretación de sus personajes y el mensaje que quiere transmitir. Sumado a esto, demuestra que, si se quiere, es posible abordar estos temas difíciles de una manera respetuosa y conmovedora sin caer en golpes bajos.