Natalia, Natalia: un policial con matices del cine de género

Natalia, Natalia, la película dirigida y guionada por Juan Bautista Stagnaro, se estrenó en las salas del país el pasado 24 de noviembre, marcando así su regreso al mundo del cine. Está protagonizada por Sofía Gala Castiglione y Diego Velázquez, con la participación de Valentina Bassi, Tony Lestingi y Demian Salomón.
La historia transcurre alrededor de Silvia Monteferrante (Sofía Gala Castiglione), hija y exmujer de policías, cuyo exmarido (Demián Salomón) muere durante su servicio de manera sospechosa. Una serie de hechos resultan extraños e invitan a la protagonista a involucrarse en la búsqueda de la verdad, tales como: alguien que intenta ingresar en su casa, pero luego desaparece, el intento de robo que sufre en la vía pública, la sospecha del ingreso de alguien a su departamento durante su ausencia, entre otros.

A partir de esto, Silvia se ve forzada a involucrarse en lo que se podría decir una trama policial oscura y un tanto peligrosa, de la que intentó escapar desde siempre. Sin embargo, los encuentros con el comisario mayor de Asuntos Internos Molinari (Tony Lestingi), y luego con “El Griego” (Diego Velázquez), el encargado de ser quien cuide de ella, la inquietan aún más. A pesar de esto, se ve fuertemente atraída por conocer más sobre los hechos, lo que la conduce a buscar respuestas asumiendo los riesgos que se le presentan.
Es importante destacar la actuación de Sofía Gala Castiglione, ya que no deja de sorprendernos. Supo apoderarse del papel de Silvia Monteferrante y representar a una mujer fuerte, con carácter y empoderada que está en la búsqueda de la verdad de los hechos sin dejarse amedrentar por amenazas anónimas. Además, es destacable la actuación de Diego Velázquez como “El Griego”, quien sabe cuidar de Silvia y acompañarla. Sin embargo, la relación entre Silvia y la abogada (Valentina Bassi) pudo haberse desarrollado aún más.
Por otra parte, hay que mencionar que la historia no logra mantener la intriga en el espectador. Por momentos, parece generar ese misterio típico en películas del género noir, aunque no logra desarrollarlo lo suficiente. A pesar de esto, el director añade a la película un plot twist de resolución que hace girar el eje de la historia otorgándole un sentido general al relato que lo hace recomendable de ver.

Stagnaro hace su regreso como director y guionista proponiendo un cine de género, de la mano de un policial noir, situando a la mujer como eje central de la historia, ya no como la figura de femme fatale hipersexualizada, sino que propone una imagen diferente de la mujer respecto a la usual de las películas de este estilo. Una mujer independiente, misteriosa, inteligente y, sobre todo, activa en todo momento.
Además, el director reflexiona acerca del cine que desea realizar y su relación con el público actual: En este caso el desafío mayor, como siempre ha sido en el desarrollo de mis proyectos, es el de conjugar el arte y la convocatoria. No hacer cine de espaldas al público. Hacer un cine que vaya en búsqueda de su público, pero sin sacrificar un centímetro del mejor cine que somos capaces de hacer.
El desafío de Stagnaro en esta oportunidad fue grande, ya que, como indica su reflexión, su deseo era llevar a cabo un cine que respetara las características del género noir sin ignorar la realidad y el contexto del público actual para convocarlo. Desafío que se considera que llevó a cabo de forma exitosa, cumpliendo con el estilo del cine noir desde lo estético de la película, pero mostrando en esta oportunidad, a la mujer en una posición en la que tiene protagonismo alejándose de los estereotipos.