El rol de la mujer en el cine de Ridley Scott

A través de sus grandes producciones, la industria cinematográfica genera “referentes” y role models, tanto físicos como ideológicos, debido a su inmenso poder de persuasión y construcción de una realidad idílica, que toma y replica a su modo hechos de la realidad con un fuerte e inmediato efecto en la sociedad. Esos referentes, muchas veces inalcanzables, influyen y afectan en la creación de la identidad tanto social como individual. Todo esto responde a una demanda del mercado y a una retroalimentación. Esta replicación de la realidad tiene un contexto sociocultural. El cine estuvo en manos y miradas masculinas desde sus inicios, y las pocas mujeres que tuvieron la posibilidad de desenvolverse en un papel importante en esos primeros años fueron empujadas al olvido, como es el caso de Alice Guy-Blaché, la primera directora de cine de ficción. Los films siempre estuvieron bajo la lógica y la sensibilidad de los hombres. Durante mucho tiempo la construcción del rol de la mujer en el cine fue principalmente de acompañamiento. A grandes rasgos, las historias de las mujeres se dividían en dos narrativas: las mujeres de bien: esposas, madres, hijas, sirvientas; y las mujeres consumibles: prostitutas, amantes, malvadas, femme fatal. Es decir, las mujeres que cumplen con su funcionalidad en la sociedad y son premiadas por ello y las que se salen de la norma impuesta o son solo objeto de deseo y retratadas como el mal o la tentación. Si bien durante la segunda ola del feminismo, que comenzó en la década del 60, se dio lugar a una crítica cinematográfica feminista y emergieron más directoras, no impactó en el cine mainstream de Hollywood y el rol de la mujer siguió siendo en su mayoría secundario.

Hoy en día hay un revisionismo histórico sobre muchas de estas obras y surgió la famosa cultura de la cancelación. Pero ¿hasta qué punto se pueden juzgar obras de hace medio siglo con una mirada contemporánea? ¿De qué sirve cancelarlas? Es verdad, la historia del cine está hecha de películas machistas, homofóbicas y racistas. Todo ese archivo es importante para entender qué fuimos como sociedad, qué somos hoy y qué queremos construir en adelante. No mostrar esas películas que replicaban esos discursos sería lo mismo que afirmar que esos prejuicios nunca existieron. Eludir el pasado nunca fue una solución a la hora de abordar el presente. Una obra de arte es producto de su tiempo. Por eso, se debe contextualizar y comprender la complejidad de esos procesos históricos de los que fueron parte. Cómo se representaban y representan las mujeres y las diversidades en el séptimo arte es parte del canon de ese contexto.

Ridley Scott tiene un historial, desde los inicios de su filmografía, de mostrar otro tipo de mujeres a los que el cine hollywoodense nos tenía tan acostumbrades. Desde Sigourney Weaver en Alien, hasta Noomi Rapace en Prometheus. Personajes complejos que se salen del estereotipo representado hasta ese momento. Heroínas, antiheroínas, precursoras. En esta nota vamos a analizar el rol de las mujeres en el cine del director que nos convoca en este especial. Para ello tomaremos como eje tres películas de su filmografía: Alien (1979), Thelma & Louise (1991),y G.I. Jane (1997).Se destacan estos papeles por la época en que se estrenaron. El hecho de que no haber nacido de la corrección política actual les da un valor significativo y demuestra que se estaban produciendo en la industria este tipo de películas. Probablemente, esos personajes tengan una construcción más profunda que muchos de los que hoy intentan vender un discurso feminista forzado y superficial, que llega a rozar hasta la ridiculización.

Alien: “En el espacio nadie puede oír tus gritos

Estrenada en mayo de 1979, Alien se convirtió en un éxito instantáneo que decantó en la concepción de una saga que se desarrollaría durante los siguientes cuarenta años.

Luego del éxito de taquilla de la película de George Lucas, 20th Century Fox estaba en la búsqueda de producir la siguiente Star Wars. Ya teniendo en sus manos el guion de Alien que antes no se habían animado a producir, finalmente el proyecto se puso en marcha.

El estudio quería que el film fuera dirigido por Walter Hill (Driver, 1978), pero debido a otros compromisos laborales el director tuvo que declinar la propuesta, aunque terminó siendo uno de los productores. Hill junto a Gordon Carroll y David Giler, los otros dos productores, asombrados por Los duelistas, su opera prima,le ofrecieron dirigir Alien a Ridley Scott.

Alien: el octavo pasajero, como se tradujo en Latinoamérica, cuenta la historia de siete tripulantes de la nave espacial de transporte comercial Nostromo que se encuentran camino a la Tierra. Pero una sorpresiva llamada de auxilio proveniente de un planeta desconocido cambiará por completo el rumbo de la tripulación. Al llegar a su nuevo destino, descubren una nave de origen extraterrestre donde de un huevo se libera una criatura que ataca a uno de los tripulantes, Kane (John Hurt), y se adhiere a su casco. Luego de varias pruebas e intentos la criatura cae muerta y Kane milagrosamente despierta. Pero, durante la última cena, Kane comienza a asfixiarse hasta que una criatura emerge de forma violenta de su pecho, matándolo y logrando esconderse en la nave. Desde ese momento el alien comienza a transformarse, va matando tripulante por tripulante, hasta que la última que queda es Ripley, quien decide autodestruir la Nostromo y escapar en la cápsula de la nave.

La ciencia ficción es un género que permite explorar alternativas y busca poner en jaque creencias establecidas al ejercer una función de crítica de las costumbres y renovar la capacidad de asombro al excitar los campos de la imaginación. En muchas obras de este género se reflexiona sobre la vida, la relación del hombre con las máquinas, el futuro de la humanidad. En el caso de Alien prima el miedo a lo ajeno, a lo desconocido. La criatura es andrógina, transformación entre humano y lo otro. Porque nace del cuerpo de Kane y allí es donde surge uno de los temas más interesantes del film: la violación cuando la víctima es masculina. La criatura penetra por la boca a Kane y deja el germen en su cuerpo. Retrata también la consecuencia de esa violación, que es la gestación y luego la maternidad, o en este caso, la paternidad impuesta. Kane es forzado a dar a luz. Es una película que juega deliberadamente con el miedo a la reproducción forzada. Esta no es una suposición arbitraria que se puede hacer del film, fue con esa intención que su creador Dan O’Bannon escribió el guion de Alien, tratando de hacer una analogía sobre el tema.[1]Su idea era enfrentar a la audiencia con algo que teman: una agresión sexual. Pero ingeniosamente no fue tras las mujeres, sino tras los hombres. La película logra hablar de la violencia sexual de una forma original.

La figura del xenomorfo (nombre que se le dará a la criatura en Aliens) fue creadapor H.R. Giger, un artista gráfico y escultor suizo. Sus diseños contribuyeron a hacer de esta criatura una de las más emblemáticas de la historia del cine. La obra está impregnada de imágenes perturbadoras que remiten a seres monstruosos, cargados de una fuerte sexualidad que navega entre lo deseado y lo prohibido. Giger fue el encargado de darles vida a todas las etapas del alien desde el ovomorph, elhuevo contenedor del embrión que ataca, el facehugger que germina, el chestburster con forma fálica que nace y, finalmente, el alien en su forma desarrollada con aspecto biomecánico y matices sexuales inherentes.

La protagonista por excelencia de la película es Ellen Ripley. La final girl de la saga. El género de ciencia ficción, hasta ese momento, siempre fue dominado por personajes masculinos. Ridley Scott y los productores decidieron darle el protagónico a una novata: Sigourney Weaver. Ya que suponían, correctamente, que sería un impacto que ese rol fuera interpretado por una mujer. El personaje fue escrito y pensado para ser representado por un hombre. Para empezar, y algo para destacar, es que la protagonista no tiene ningún interés amoroso, porque ¿qué importa el amor romántico cuando una criatura letal está tratando de destruirte? No termina siendo una scream queen ni mucho menos una víctima, sino una sobreviviente. No usa un vestido y tacos aguja, tiene el mismo overol que el resto de sus compañeres. No se puede dejar de mencionar la escena cuando se la muestra en ropa interior, que puede resultar un tanto cosificadora. Pero, nuevamente, es poner la lupa sobre una película que tiene más de cuarenta años y, en particular, una que sostiene muchos más aciertos que errores. Se la llegó a comparar con la escena de Leia esclava en el Episodio V, pero en este caso Ripley no es prisionera, sino la heroína de la historia. Nadie la salva, ella lo hace.

Ridley no tuvo la necesidad de mostrar al personaje como feminista o recalcar que era una mujer. Por eso el empoderamiento femenino manifiesto en la figura de Ripley se siente genuino. El director se toma su tiempo hasta darnos a conocer que ella es la heroína de esta historia. Se convierte en la líder de la tripulación y se dispone a matar a la criatura que asesinó a sus compañeres. El personaje está construido con un gran balance: es fuerte pero empático, valiente pero sensible. Es una heroína que se salva a sí misma, salva al gato y de paso a la humanidad.

Alien sentó un gran precedente ayudando a crear roles para mujeres que previo a este film no existían. Es probable que gracias al personaje de Ellen Ripley hoy tengamos muchas más heroínas que protagonizan películas y series: Sarah Connor, Furiosa, Foxy Brown, Rey, Trinity, Jessica Jones, Katniss Everdeen, Beatrix Kiddo. Solo por nombrar algunas.

Ripley es la heroína de muchas generaciones.

Thelma & Louise: “dos días en la vida”[2]

Louise besa a Thelma y arranca el Thunderbird turquesa. El auto acelera. Un enjambre de policías las espera detrás. Las dos se dan la mano, intercambian una sonrisa. Louise aprieta el acelerador. El coche salta hacia el Gran Cañón del Colorado. La imagen se congela mientras Thelma y Louise se convierten para siempre en parte del imaginario colectivo.

Callie Khouri, la guionista, partió desde este final para escribir la historia de Thelma & Louise. El guionllegó a las manos de Ridley a través de su productora. Durante un tiempo ayudó a “pitchear” el proyecto a otros directores, pero luego decidió que debía dirigirlo él mismo. Callie Khouri se convenció de esta decisión después de reflexionar sobre cómo Scott había elegido y dirigido a una mujer protagonista en Alien. Si bien guionista y director no se llevaron demasiado bien durante el proceso, lograron combinar sus especialidades: Callie escribió sobre sus experiencias y las de sus amigas construyendo dos personajes profundos y Ridley supo hacer un gran tratamiento de personajes, otorgarles la épica, la emoción y el ritmo necesarios para que todas las piezas de la película encajaran.

Thelma & Louise es una road movie: un género que tiene como eje central un relato de búsqueda en que la mayoría de la acción sucede en la carretera. Se caracteriza por la presencia de héroes o antihéroes, usualmente una pareja o a veces un grupo de personas, personajes jóvenes y marginados, cuyo malestar social los convierte en forajidos. En el caso de Thelma & Louise, ambas protagonistas emprenden el viaje teniendo en mente un escape de su vida rutinaria. Pero su destino cambia por completo luego de su primera parada en un bar, donde un hombre intenta abusar sexualmente de Thelma (Geena Davis). Louise (Susan Sarandon) llega con un arma para impedirlo y al cabo lo mata. Lo que comienza como una escapada de fin de semana de amigas termina en la huida de dos prófugas de la ley.

¿Qué hace que Thelma & Louise sea diferente a otras road movies? El hecho de que las protagonistas sean mujeres. Los personajes luchan por sobrevivir frente a la violencia sexual, física y simbólica que sufrieron antes y durante el viaje. Las situaciones a las que se enfrentan son totalmente verosímiles frente a la idea de dos mujeres que viajan por una carretera del sureste de Estados Unidos o, seamos sinceres, una carretera en cualquier parte del mundo.

Otra de las características del género es la transformación que sufren los personajes a lo largo del film. En Thelma se puede notar de manera más evidente esa metamorfosis. Al comienzo de la película es una ama de casa controlada por su marido, quien la trata más como a una niña que como a su esposa. A lo largo del viaje el personaje va encontrando la liberación sexual y el placer cuando engaña a su marido con J.D. (Brad Pitt), un joven que se encuentran haciendo dedo en la autopista. Luego de que este les robara todo su dinero, Thelma se hace cargo de la situación y decide asaltar una estación de servicio.

Louise, por otro lado, es más independiente y libre que su amiga. Pero algo de su pasado la atormenta: fue abusada sexualmente y no puede hacerle frente al tema. Tiene un carácter mucho más fuerte que su amiga y no confía en los hombres. Durante el viaje, Thelma asume la fortaleza que tenía escondida y Louise deja ver su lado más sensible y vulnerable.

El tratamiento que recibe la amistad entre las protagonistas es algo poco usual para la época. Tanto Geena Davis como Susan Sarandon declararon sentirse sorprendidas al leer el guion y observar la amistad entre las protagonistas, ya que no era algo que se retratara en el cine.[3] Si hay dos mujeres como personajes principales, por lo general tienen que competir entre ellas o ser enemigas. Acá no solo no se envidian, sino que hay una construcción de amistad desde la compresión, la protección mutua y la fidelidad.

Las películas, como toda forma de arte, son parte de un contexto sociocultural. No solo radican en la forma en que se plantea el tema de la obra sino en la recepción del público y de la crítica. El film tuvo una respuesta binaria: o era un manifiesto feminista o era un justificativo para denigrar hombres y castrarlos. Hubo críticos que juzgaron con dureza el punto de vista femenino y el retrato que se les hacía a los hombres en el guion. Se dijo que la película hacía una reivindicación del suicidio, que no eran buenos role models y que justificaba la criminalidad. Es que, claro, las mujeres no podían ser antiheroínas.

El cine está lleno de antihéroes masculinos. Personajes complejos, que actúan sin importar las consecuencias, pero que como espectadores queremos que les vaya bien: Michael Corleone, El hombre sin nombre, Alex Delarge, Travis Bikcle, por mencionar algunos personajes previos a Thelma & Louise. La película de Ridley Scott no pretende ser un retrato de lo que deberían ser las feminidades, intenta representar a dos mujeres particulares en sus propios términos. Dos personajes que se desligan de la sumisión y roban, matan, huyen de la ley; se ponen a ellas mismas por sobre otros: dos antiheroínas. Entonces, ¿por qué Easy Rider no sufrió las mismas críticas que Thelma y Louise? No se puede negar que la crítica cinematográfica está impregnada de un machismo imperante.

Así como antes de Alien no hubo tantas heroínas, antes de Thelma & Louise no hubo tantas antiheroínas. Nuevamente se va allanando el camino para que pueda haber roles más diversos para las mujeres y que puedan representarse de formas más complejas. No es que la industria haya cambiado tanto en estos treinta años. Claro que hay grandes películas con grandes mujeres en ellas. Pero la corriente principal de Hollywood no suele contar historias como esta, y no lo ha hecho más o menos desde que Thelma & Louise salió a la luz en 1991.

G.I. Jane: “soldada heroica”

G.I. Jane se estrenó en 1997. Con un guion de Danielle Alexandra y David Twohy, el film cuenta la historia de la teniente Jordan O´Neill (Demi Moore) en su camino a convertirse en la primera soldado mujer de la unidad SEAL de la marina de Estados Unidos. Nadie espera que triunfe debido a que solo el 60% de los reclutas masculinos puede terminar el riguroso programa de entrenamiento. Sin embargo, ella está decidida a probar que puede lograrlo.

De nuevo Ridley tiene como protagonista a una mujer en un ambiente de hombres. Y no sencillamente porque se represente a una mujer en la milicia, sino porque es una mujer protagonista de una película de acción bélica.

Desde el vamos, hay un guiño interesante en la propuesta de esta historia y tiene que ver con su título. G.I. Jane es un juego de palabras, una reversión de un concepto existente. Para empezar, G.I. es un término que describe a las fuerzas armadas de Estados Unidos, utilizado en la actualidad como Government Issue (asunto de gobierno). En 1942 el artista y soldado David Breger utilizó este concepto para la creación del cómic G.I. Joe. Rápidamente, las aventuras alcanzaron popularidad y el término comenzó a utilizarse para referirse a los soldados que participaron en la Segunda Guerra Mundial.

Si bien este no es el film más logrado en la filmografía de Scott, es interesante analizar el rol de O´Neill.

Laura Mulvey, teórica feminista de cine, en su ensayo “Placer visual y cine narrativo”[4] ve una clara separación entre mujeres y hombres en los films. Las mujeres y su femineidad siempre son presentadas como pasivas, y los hombres y su masculinidad son mostrados como activos. Los hombres son quienes hacen avanzar la historia mientras que las mujeres permanecen de manera secundaria y relativamente inconsecuentes frente a la historia. Es particularmente relevante para pensar el cine de acción. Un género lleno de roles como la damisela en peligro, en que las mujeres solo existen en relación con el personaje activo, el héroe que precisa satisfacer sus necesidades de poder y de deseo sexual. Perpetúa la dicotomía de hombre ligado a la violencia y la mujer a la victimización. Se muestra la violencia como una forma de masculinidad.

Que se construya el cine de acción desde personajes masculinos, para una audiencia masculina, invisibiliza el rol de espectadores de otras identidades que consumen y disfrutan de este tipo de producto audiovisual. En el caso de G.I. Jane, el personaje principal es O´Neill, una mujer fuerte, inteligente, confiada e independiente. Cumple el rol activo en el film. La espectacularidad del cuerpo del personaje está ligada a la capacidad física y se exhibe de manera activa, y no para ser contemplada como un objeto de deseo.

El mundo militar es un espacio donde se ha forjado cierto ideal particular de masculinidad. Ninguno de los reclutas de la unidad quiere que O´Neill sea parte del programa. Si ella siendo mujer consigue completar el tan difícil entrenamiento para el que solo una pequeña parte supone estar capacitada, con esa lectura machista y descalificadora sobre la real capacidad de la mujer, dejaría en una posición debilitada a todos los hombres que forman parte de esa estructura. Una escena donde el jefe maestro (Viggo Mortensen) golpea a O´Neill delante de sus compañeros para que alguno se quiebre refiere al hecho de que no suelan admitir mujeres en el programa: aparentemente el instinto natural que despiertan las mujeres victimizadas es de ser protegidas como objeto de cuidado y compasión, por lo tanto, tener una mujer en la unidad solo los hace más vulnerables a ellos. Al oír eso O´Neill se levanta del suelo y dirigiéndose al jefe maestro le exclama: “suck my dick”. A partir de ese momento, donde la protagonista le hace frente al jefe, comienza a ganarse de a poco el respeto de sus compañeros. O´Neill toma elementos que se asocian con la masculinidad para lograr la igualdad dentro de la unidad. Desde el primer momento ella alega querer ser una más, y no tener ningún tipo de trato preferencial. Por lo tanto, intenta mimetizarse con sus compañeros. Se rapa, pide dormir en las barracas de los hombres y entrena mucho más que ellos. El esfuerzo que hace para pertenecer a la unidad es mayor al de cualquiera de los otros reclutas.

Scott no solo remarca esta idea que hay sobre la masculinidad en el ejército y en el gobierno, sino también sobre la heterosexualidad. Cuando están buscando una recluta mujer, están buscando una recluta que cumpla con los parámetros de lo que se considera femenino, una mujer blanca cis y heterosexual hegemónica que pueda salir en la portada de las revistas. Se descartan los perfiles que no entren dentro de esos parámetros y una de las primeras preguntas que recibe O´Neill es sobre su orientación sexual.

Mas veinte años después del estreno de G.I. Jane solamenteuna mujer pudo completar el entrenamiento para convertirse en parte de la unidad SEAL.[5] Es un alivio saber que ahora Estados Unidos puede invadir y militarizar países del tercer mundo con igualdad de género.

En conclusión, por su contexto histórico y las narrativas abordadas, estas obras resultan muy enriquecedoras para el análisis de la evolución y aporte a la construcción de roles femeninos en el cine. Dentro de su prolífera y variada filmografía, Ridley Scott dirigió grandes mujeres protagonistas de sus propias historias. Mujeres verosímiles, complejas y contradictorias. Personajes icónicos que se impregnaron en el imaginario colectivo. Pareciera que se viene un cambio en el paradigma de la representación de las mujeres y diversidades en el cine. Pero a no confiarse demasiado, que se nota cuando directores, guionistas y productores no disimulan que incluyen mujeres, minorías o diversidades porque tiene que haber alguna. Scott no tuvo reparos a la hora de poner a liderar mujeres en sus películas y no lo hizo porque era políticamente correcto, sino porque quería contar esas historias.

Esta y más notas en el Nro. 36 de la Revista 24 Cuadros


Notas

[1] Daniel Kurland (23 de diciembre de 2019). “Alien’s Chestburster Scene Real Meaning Explained”. Recuperado de https://screenrant.com/alien-movie-chestburster-sexual-assault-meaning/

[2] Canal Fito Páez (18 de diciembre 2012). Dos días en la vida . Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=4KP2AgflkaM

[3] Canal Entertainment Weekly (1 de mayo de 2016). Thelma & Louise Reunion: Susan Sarandon & Geena Davis On The Film’s Legacy . Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=YK-mWHW_qd4

[4] Laura Mulvey (1975). Placer visual y cine narrativo. Recuperado de https://estudioscultura.files.wordpress.com/2011/10/laura-mulvey-placer-visual-y-cine-narrativo.pdf

[5] Ross Andersen (18 de diciembre de 2019). “For first time, a woman has completed the demanding U.S. Navy SEAL officer test”. Recuperado de https://nationalpost.com/news/for-first-time-a-woman-has-successfully-finished-demanding-u-s-navy-seal-officer-screening-program