Perdí mi cuerpo: encontrándose a uno mismo

Dirigida por Jérémy Clapin, Perdí mi cuerpo (J’ai perdu mon corps) es una película de animación francesa de 2019 que recibió una nominación en los Oscar por la categoría a mejor película de animación. Desde ese entonces la película quedó en mi radar y por A o por B no había podido verla hasta ahora.

Naoufel es un adolescente que vive perdido. Tras las muerte de sus padres a una temprana edad, se ve forzado a mudarse con su tío y su primo. Creciendo en un un ambiente carente de afecto, el niño que alguna vez tuvo sueños y aspiraciones es ahora una persona que solo deja pasar los días mientras se lo lleva la corriente.

Por otro lado tenemos una mano, una mano amputada. Esta se “despierta” dentro de una heladera en un hospital y emprende un viaje a través de toda la ciudad para encontrarse con su cuerpo.

Pareciera que debido a esto tenemos dos líneas narrativas o dos historias que se van a encontrar, pero en realidad no es así. Sin una no hay otra, y viceversa, están íntimamente conectadas. La temática principal de esta película, como adelanto en el título es el encuentro con uno mismo. Este “viaje” que hace mano para volver a su cuerpo significa eso.

Tampoco quiero hacer demasiado hincapié con estos temas porque me gustaría que si en algún momento deciden ver la película no lo hagan con la opinión de otra persona rebotando en la cabeza. Creo que es una linda película para ver sin saber demasiado.

El tono en esta historia es clave, es una película que fácilmente podría haber caído en un melodrama pedorro. Pero no es el caso, muy inteligentemente el relato sabe no caer en esto gracias a sus personajes y a los segmentos con la mano que son bastante más lúdicos que la otra parte del relato. Puede que en algunas instancias la película se ponga un poco cursi o motivacional, pero creo que son pocas, y sinceramente yo soy bastante cursi, así que me cuesta saberlo con certeza.

Hablemos de la animación, está muy muy bien. Es una mezcla entre animación 3D y 2D. A lo que me refiero con esto es que por encima de los modelos de personajes, edificios y básicamente todo, hay dibujo tradicional, dando así una textura que de otra forma no podría haber sido lograda. En cuanto al movimiento es un poco brusco de a momentos, no goza de la fluidez de una película de Disney, pero creo que esto le da cierto encanto, va muy bien con el tono del tono de la película. Naoufel es un chico bastante torpe y acartonado, y en muchos momentos le cuesta ser espontáneo. Me gusta creer que la animación acompaña esta forma de ser del protagonista y resalta sus características.

La banda sonora es bastante atmosférica, sin grandes coros ni vocales. Tal vez un poco genérica pero acompaña más que bien, altamente efectiva.

Cabe mencionar que este el primer largometraje del director, lo cual me deja expectante por ver qué le deparará el futuro, siendo que en festivales le fue muy bien y al estar nominada a los Oscar la película y el director tomaron bastante relevancia. Recomiendo fuertemente y espero que el cine de animación siga creciendo fuera de lo que es Estados Unidos y Japón, porque es un medio que tiene mucho que dar.