Reseña: Runaways Season II
Hace poco más de un año, escribí justamente acerca de la primera temporada de Runaways, esta serie “sorpresa” de Marvel que fue lanzada directamente en la cadena de streaming Hulu y en Latinoamérica se emite por Canal Sony.
Para ser una serie de superhéroes adolescentes, me saqué el sombrero ante tan bien lograda adaptación. Sin ser pretenciosa logró ganarse el corazón de un público juvenil-adolescente, porque, seamos sinceros, a los adultos les parecerá un exceso de personajes clichés y bastante cursis.
Más de uno se habrá enojado con sus padres y pensó en irse de la casa, aunque ese sueño se vea hecho trizas de solo pensar en las comodidades que se perderían.
Bueno, a los Runaways les pasa lo mismo, con la diferencia de que ellos tuvieron que hacerlo porque sus padres son, cómo decirlo, asesinos. Abandonaron sus comodidades de niños ricos y malcriados, luego de descubrir las atrocidades que cometieron sus respectivos padres durante 12 años, sacrificando a doce personas.
Luego de tomar la decisión de huir de sus hogares, Karolina (Virginia Gardner), Alex (Renzhy Feliz), Nico (Lyrica Okano), Molly (Allegra Acosta), Gert (Ariela Barer) y Chase (Gregg Sulkin) ahora tendrán que sobrevivir por su cuenta, buscando refugio y comida sin llamar demasiado la atención, algo imposible con un dinosaurio de mascota.
Si hay algo que para un fan de los cómics (ya sea Marvel o DC) es un detalle que no puede dejar pasar es ver un escenario, vestuario o alguna línea y que inmediatamente lo transporte a esa página. No importa si es un número viejo o nuevo, ni siquiera si lo leíste en papel físico o mediante una pantalla. Es lo lindo de las adaptaciones de cómics.
Lo mejor que tiene Runaways son sus villanos. Porque de alguna forma te recuerda que siguen siendo familia y hasta por momentos querés quererlos, valga la redundancia. Sí, porque cuando lográs empatizar con cualquiera al segundo ya lo estás odiando. Excepto Tina Minoru (Brittany Ishibashi), a ella la estás odiando constantemente porque Brittany se destaca en cada una de sus escenas.
La introducción de algunos nuevos personajes sirve para darle un refresh al elenco original, el caso de Xavin (Clarissa Thibeaux) es uno de mis preferidos, ya que encaja perfecto su presentación como en los cómics. Además, teniendo en cuenta que Xavin es de origen Skrull, queda un poco más esclarecida la conexión con el UCM.
Hay episodios llenos de los famosos easter eggs, desde nombrar a Wakanda como también de dónde utiliza la magia el Báculo de la familia Minoru, nada más ni nada menos que de la Dimensión Oscura que vimos en Doctor Strange (2017).
Los chicos pegaron un estirón, no sólo física sino emocionalmente. Las relaciones no tardan en llegar pero hay un problema que se hace presente desde el minuto uno, son adolescentes. Lo que más rescato es el corazón con el que trabaja cada uno de los actores, realmente se nota que hicieron la tarea y leyeron varios números de Runaways.
Sin querer queriendo, deben asumir responsabilidades que logran manejar más mal que bien, como también meten la pata en muchas situaciones.
El show logró un enorme reconocimiento y recibimiento por parte de la audiencia y la comunidad LGBTQ+, y no es para menos. Si bien no se la tiene mucho en cuenta, Virginia Gardner (Halloween) interpreta a la primera superheroína lesbiana en el UCM, Karolina Dean, mientras Lyrica Okano lleva el báculo de Nico Minoru, siendo la primera heroína bisexual en el UCM. El show se adelantó a las páginas de Marvel.
La segunda temporada de Runaways se mantuvo a la altura de la primera, aunque con tres episodios demás, a mi parecer, y logró que Hulu ordene una tercera temporada que, dicho sea de paso, se encuentra en plenas grabaciones.
Los primeros diez episodios están disponibles en Netflix y la segunda se emite por Canal Sony.