Reseña: Bridge of Spies

Las películas (y más aun las novelas) de espías son un favorito de la casa. En Revista 24 Cuadros pensamos que la adaptación a la pantalla grande de “Tinker Tailor Soldier Spy” es casi la mejor película de espías de la historia. Y si bien, “Bridge of Spies” es una muy buena película, esperábamos mucho más de la reunión de Spielberg con los Coen.
PELICULA: Bridge of Spies
PRODUCTOR: Amblin Entertainment
AÑO: 2015
Adorable Puente
La cinta relata los pormenores del célebre caso del espía ruso Rudolf Abel (Mark Rylance, actor de teatro del carajo) en suelo americano y como se negocia su intercambio por dos norteamericanos capturados por la Unión Soviética y la República Democrática Alemana durante los primeros años de la guerra fría. La acción se centra en el abogado de seguros James B. Donovan (Tom Hanks excepcional) al cual, en primera instancia le otorgan algo forzadamente la tarea de defender a Rudolf Abel en su juicio para dar al público mundial una presunción de justicia. Donovan, que había tenido experiencia penal asistiendo al fiscal Jackson en los juicios de Nuremberg, se toma la tarea muy en serio cuando nota que el presunto espía Abel es un hombre sencillo y muy tranquilo. Llega a desarrollar una amistad que, en esos primeros tiempos de guerra fría, lo convierten en un blanco móvil. La CIA empieza a seguirlo, su familia resulta amenazada, y en la firma de seguros, le cierran la puerta en la cara.
Donovan logra que el juez no firme la sentencia de muerte ante la idea de que era posible que el espía ruso fuera necesitado en un intercambio futuro.
Mientras tanto, dos eventos. En el primero se nos muestra una unidad militar siendo entrenada por la CIA en el manejo de los en ese entonces modernos aviones U2. El plan es sobrevolar la Unión Soviética a 70 mil pies de altura y sacar fotos con unas súper cámaras. Spoiler: bajan el avión.
En el segundo, una pareja formada por una chica alemana y un joven norteamericano estudiante, intentan escapar de Berlin del Este. Están levantando un muro, y puede que sea tarde. Spoiler: lo es.
El teniente Francis Gary Powers (Austin Stowell) y el estudiante Frederic Pryor (Will Rogers) son ahora prisioneros de la Unión Soviética y de la Alemania comunista, que encima busca legitimidad internacional.
Donovan deberá encontrar la forma de hacer el intercambio antes de que Powers revele mucho de lo que sabe.
Se ha creado entre los dos
¿Tengo que decirles que el guión es excelente y la dirección impresionante?
Si tengo que decirles eso, no vieron jamás una película de los Coen, o una de Spielberg. Y no les creo. Por si acaso, el guión es excelente, directo, divertido, al estilo de los Coen y la dirección es impecable con unos totalmente distinguibles momentos Spielberg (las dos escenas del tren en Estados Unidos que encima hacen eco con la del tren que cruza las dos Alemanias).
Sin embargo, a esta película le faltó mucho para ser perfecta. Por lo pronto, por momentos no se atreve a ser propaganda pero lo insinúa con escenas menores. Tampoco da un paso mas allá para mostrar (o denunciar), lo que los norteamericanos hacían con los que se atrevían a defender a los rusos o siquiera insinuar que el capitalismo no era perfecto. De alguna forma, Spielberg, se queda a medio camino y solo elige contar la historia del intercambio de prisioneros, y no del trasfondo. La CIA queda resumida a un grupo de chimpancés que siguen a Donovan y de los cuales él se burla. Tampoco hay una demostración de lo indignante que es que Abel jamás haya tenido un juicio justo. El personaje de Hanks jamás da un paso adelante en esa instancia. Falta el catalizador de todo.
No es una película de espías
Esto es lo mas importante. “Bridge of Spies” no es una película de espias. Es una película de es-pielberg. Perdón. El chiste es una boludez, pero la idea detrás se sostiene. Salvando los ¿errores? es una película indudablemente de Spielberg. La construcción del personaje de Donovan, un abogado de seguros, en el sorpresivo héroe, remiten a otros personajes similares de otras películas del director. El recurso es conocido, la forma es lo que lo distingue. Hay una fuerza interior que los mueve.
En cualquier caso, retornando al subtítulo, “Bridge of Spies” es una película que habla de unos espías, pero no es una película de espías. La búsqueda de una trama en esa orientación puede llevar a decepciones.
Como en casi todas las películas del trío de autores (pongo a los Coen a la altura de Spielberg acá), la interpretación general es impecable. Los personajes ridículos –como el agente principal de la CIA- son ridículos al estilo Coen, y por eso quedan bien. Los secundarios como el abogado Vogel (Sebastian Koch, que estuvo en la última temporada de Homeland), están todos impecables aunque les haya tocado poco tiempo de cámara.
Bridge of Spies no va a ganar ningún Oscar estimo, pero es una buena película para pasar un rato y en el interín, adentrarse en una de las historias mas interesantes de la guerra fría, en donde un abogado de seguros se convirtió en el héroe del Puente Glienicke.