Manuscritos de Tython XV: El mago de Jod

La importancia del final
El cierre de una narración es mucho más importante que un buen comienzo. Si bien el inicio plantea un sinfín de posibilidades que irán materializándose o no a lo largo de la trama a medida que los personajes vayan realizando sus elecciones, el desenlace tiene el deber de resignificar gran parte de lo acontecido durante el desarrollo. En el caso de Skeleton Crew, el final de la historia cumple con lo justo, la peripecia o derrotero de los protagonistas a lo largo de los distintos episodios llega a buen puerto, como era de esperarse en un producto dirigido a un público principalmente familiar, pero el mensaje que transmite, la resignificación, es ambigua.
El desarrollo de la trama
Está claro que la premisa de los creadores de la serie fue contar un relato de aventuras con un tema principal de fácil comprensión para los públicos de distintas edades: el regreso a casa. Todo esto aderezado con temas secundarios universales que van dando color y relativa profundidad a los personajes y los eventos relatados, como el amor filial, la amistad, el miedo por la pérdida, la confianza, el rechazo, los anhelos personales, y no podemos olvidarnos del mal. Todos ellos serán vividos y transmitidos a los espectadores por medio de los cuatro niños protagonistas: Wim, interpretado por Ravi Cabot-Conyers; Fern, Ryan Kiera Armstrong; KB, Kyriana, Kratter; Neel, Robert Timothy Smith; y sus acompañantes: el droide SM-33 con la voz de Nick Frost; y el pirata Jod Na Nawood, encarnado por Jude Law.

Las secuencias narrativas se desarrollan de una manera simple y directa, resumiéndose en conflictos y acciones básicas pero efectivas que funcionan de esta manera: llegada a un planeta, peligro para la tripulación, solución y escape. Estos acontecimientos se repiten, con pequeñas variantes, a partir del momento en que los protagonistas abandonan su hogar, At Attin, a bordo de la nave espacial, Onyx Cinder, hasta el final de la serie: algunas veces parece que Jod Na Nawood los traicionará pero finalmente no es así y el viaje continúa, hasta el momento en que consiguen las coordenadas que aseguran el regreso a casa, entonces se revelan las verdaderas intenciones del pirata, se materializa su felonía y el grupo de chicos pasa a ser rehén de un ser que se preveía villano gracias a sus acciones fuera del espectro visual de los protagonistas y a referencias de distintos personajes secundarios. Este tratamiento resulta eficaz puesto que logra hacer avanzar el argumento y entretener, objetivo propio de las narraciones de este estilo; pero su reiteración en tan poco tiempo interno de la obra atenta contra el suspenso, la tensión y la sorpresa, propiciando lo que muchos espectadores llaman capítulos de relleno; en una historia de corta duración como es Skeleton Crew, utilizar tan seguido la repetición de los recursos narrativos le juega en contra.
La evolución de los personajes
Las diversas situaciones vividas por los cuatro protagonistas los hacen crecer, aunque este progreso también se percibe de manera directa, sin muchas vueltas ni complicaciones, como si los autores hubiesen tenido miedo de que no se llegasen a comprender sus intenciones. A modo de iniciación a la vida adulta, el viaje los transforma y les proporciona herramientas para el futuro. Neel vence el miedo que lo llevaba a la inacción y termina enfrentando a los piratas de manera directa; Fern aprende humildad y que el liderazgo siempre conlleva una responsabilidad que afecta a los demás; KB descubre que puede hacer mucho más de lo que cree, que sus diferencias con los otros niños la hacen especial y que el sacrificio tiene su recompensa; y Wim, que tener aspiraciones distintas a quienes lo rodean no es malo, pero que hay que andar siempre con los pies en la tierra. Además, en contraposición con las acciones egoístas de Jod Na Nawood, todo el grupo comprende que la realización personal se logra por medio de la interacción con los demás, un individuo solo no puede lograr sus objetivos.

Cabe aclarar que como SM-33 es un droide, no presenta una evolución propia de un personaje, sino que el cambio de actitudes a lo largo de la serie responde a distintos efectos de su programación y su consideración hacia quién interpreta que es el capitán de la Onyx Cinder a lo largo de los diferentes momentos.
Jod Na Nawood, el fraude
El personaje interpretado por Jude Law sufre de lo que podríamos denominar “complejo del Mago de Oz”. Para los que no conocen la hermosa historia escrita por Lyman Frank Baum, les comento que alrededor del Mago de Oz se genera un gran misterio y una expectativa que luego no se cumple. Con Jod Na Nawood ocurre lo mismo, no sabemos si es un usuario de la Fuerza, un sobreviviente de la Orden 66 que ha caído en la Oscuridad, ni siquiera si esa es su verdadera identidad, ya que a lo largo de los episodios vemos que se lo conoce por diversos nombres. Como si esto fuera poco, en el anteúltimo capítulo también demuestra ser un asesino despiadado. Pero a diferencia de la explicación que existe en el Mago de Oz, que aporta un nuevo sentido al personaje, cambiando todo el preconcepto que se tiene sobre él, la explicación acerca del origen del pirata no le suma nada, no lo resignifica, apenas justifica su accionar egoísta, vil y traicionero, algo que tampoco hacía falta, puesto que ya había quedado más que claro a lo largo de los demás episodios de la serie. En el último capítulo, Jod Na Nawood demuestra ser un fraude dado que no es un jedi, ni caído ni nada, apenas si puede mover uno que otro objeto con la Fuerza, pero en cuanto encuentra una resistencia relativamente enérgica, no puede hacer buen uso de esta habilidad; tampoco es el asesino cruel que se había insinuado en el episodio anterior, ya que pudiendo eliminar de manera muy sencilla a los padres de los protagonistas para quitarse de encima el obstáculo que representan, no lo hace. Entiendo que existen ciertas restricciones de producción para este tipo de historias de tono familiar que no permiten realizar determinados giros en la acción, pero entonces tampoco hacía falta mostrar con anterioridad cómo se deshacía sin miramientos de un alienígena que estaba maniatado e imposibilitado de huir; tampoco logra cumplir con su objetivo de escapar aunque sea con una parte de los créditos producidos en At Attin, algo que hubiese transmitido una resolución interesante para este personaje. En definitiva, en el último episodio Jod Na Nawood termina siendo una caricatura de sí mismo.

El mensaje
Toda historia nos deja un mensaje, en Skeleton Crew, un grupo de niños aburridos de su vida rutinaria consigue salir de su planeta que se encuentra aislado del resto de la Galaxia, y vivir la aventura de sus vidas. Hacia el final, la barrera que cubre y aísla At Attin es destruida para poder recibir la ayuda contra los piratas por parte de las naves de la Nueva República. La moraleja ambigua que nos presenta es que fuera del ambiente conocido puede haber infinidad de peligros, pero también se encuentran personas dispuestas a ayudarnos, aunque no hay nada más lindo y seguro que el hogar. No reneguemos de aquello que puede haber fuera de nuestro espacio, pero tratemos de movernos lo menos posible. Es decir, por un lado, invita a abrirse al resto del mundo, pero por las dudas no lo hagamos tanto.
Conclusión
Skeleton Crew no es un mal producto, tampoco es lo mejor que nos ha entregado la saga, pero cumple con una premisa de entretenimiento sin tantas pretensiones. Si bien la trama y los personajes se desarrollan de manera simple y directa y los recursos narrativos suelen reiterarse generando pocas situaciones de tensión y sorpresa, el espectáculo visual que se presenta junto con muchísimas referencias a distintas obras de épocas pasadas logran que los espectadores que se acerquen a este material pasen un rato agradable frente a la pantalla.



