7 vidas, a puro ritmo narrativo

Fue un año raro para mí en lo que respecta al cine. En muchas películas que puse fichas pensando que serían geniales, me terminé llevando grandes desilusiones. Por ejemplo, me ilusioné con el tráiler de Trap, la última de Shyamalan, y resultó ser un fiasco total.
Sin embargo, con 7 vidas me ocurrió todo lo contrario. Fue una recomendación que me llegó de boca en boca y de repente me encontré atrapado por el ritmo de un guion que te lleva de la mano.
Producida por Sarna Cine Punky dirigida por Alejo Rébora, 7 vidas trata sobre Jorge (Joaquín Gallardo), un pibe que quiere dinero a toda costa, algo vago, y que recibe una única condición para vivir en el cómodo departamento donde se aloja: cuidar del gato René, perteneciente al poderoso “hombre de negocios” Turing.

El problema es que el gato está muerto. Tranqui, no es un spoiler, es el detonante de este desopilante relato que se consolida cuando una extraña mujer (Maia Barrio) irrumpe en el departamento y afirma ser el propio felino René, explicando que reencarnó en ese cuerpo y que su muerte no fue un accidente o una desgracia, sino que alguien lo asesinó.
A este punto de ataque, hay que sumarle un contexto futurista, ya que el edificio es un espacio controlado por inteligencia artificial, y una subtrama por demás interesante con los porteros (Vic Cicuta y Ramón Caribe, emblemas del cine under argentino) encargados de cuidar el lugar, dos hermanos que luchan y conviven con la IA en pos de mantener su trabajo. Como ellos remarcan, ser porteros es algo que llevan en la sangre, vienen de generaciones de antepasados que han realizado esa tarea, su padre, su abuelo, su bisabuelo, todos ejercieron el oficio y ellos no serán los últimos.

Sumado a los porteros, también nos encontramos con los coloridos personajes que habitan ese edificio súper tecnológico y suman capas de entretenimiento. Un hombre con un cuarto insonorizado, que oculta un gran secreto; una mujer con conexiones con el más allá; un fumigador misterioso que posee unos insectos que guardan un extraño virus.
El guion está escrito por Alejo Rébora y Matías Oniria, y maneja a la perfección el paso por diversos tiempos y géneros, atravesando la comedia, el policial, el thriller, el terror, lo fantástico y la ciencia ficción. Una parodia que al mismo tiempo constituye una crítica sobre las IA y su avance y avasallamiento en lo cotidiano. Ya desde los primeros minutos se construye el universo con mucha facilidad y se nos marca qué vamos a ver. No sabía con qué me iba a encontrar y me llevé una grata y entretenida sorpresa. Totalmente recomendable.
La película podrá verse durante los próximos días como parte de la selección oficial de la nueva edición del Buenos Aires Rojo Sangre.



