Love Lies Bleeding: una historia de amor bañada en violencia

Love Lies Bleeding tuvo su estreno en el Festival de Cine de Sundance del 2024 y llegó a los cines en mayo. Con la dirección y el guion de Rose Glass, conocida por su aclamada ópera prima Saint Maud (2019) y colaborando con Weronika Tofilska, esta película se constituye como su segunda obra maestra en el género del thriller psicológico.
Protagonizada por Kristen Stewart como Lou y Katy M. O’Brian interpretando a Jackie, quien ha dejado su marca en The Mandalorian, el elenco también incluye a Ed Harris como el padre de Lou, junto a Jena Malone, Dave Franco y Anna Baryshnikov en roles secundarios.
Este neo noir se desarrolla en el mundo del fisicoculturismo, explorando la apasionada y tortuosa relación sexoafectiva entre Lou, la gerente de un gimnasio, y Jackie, una ambiciosa fisicoculturista. Ambientada en un pueblito de Nuevo México durante el año 1989, la trama se enreda con el oscuro pasado criminal del padre de Jackie, entrelazando romance, secretos, drogas y peligros de manera inesperada con un ritmo frenético.

Desde su primer encuentro en el gimnasio, Lou queda fascinada por la presencia de Jackie, cuya fuerza, físico y determinación despiertan una conexión profunda. Pronto, Jackie se muda con Lou, y su romance se ve ensombrecido por el uso de anabólicos que Lou le proporciona gratuitamente para ayudarla a mejorar su físico, lo que desencadena consecuencias psicológicas devastadoras que traerán complicaciones a lo largo de la trama.
La narrativa se adentra en temas complejos como el ego, el deseo y la búsqueda del sueño americano en el caso particular de Jackie, quien sueña con ganar la competencia de fisicoculturismo en Las Vegas, mientras la violencia y el crimen en torno a la familia de Lou sacuden el idilio romántico y la fantasía ilusoria compartida. Con reminiscencias de Taxi Driver y Thelma & Louise, la película rompe con lo convencional al retratar los vínculos humanos –sexoafectivos y familiares– sin edulcorantes ni polaridades simplistas entre buenos y malos. Cada personaje muestra su luz y oscuridad, reflejando la complejidad humana.
Love Lies Bleeding se sumerge en la naturaleza caótica y en ocasiones destructiva del amor, explorando los límites entre pasión y violencia, mientras evita los prejuicios para brindar una mirada honesta y cruda a los entrelazados hilos del amor y la tragedia humana.

La directora nos invita a indagar de forma distinta la vida en los años 80, lejos de la idealización nostálgica. En lugar de ofrecer una imagen perfecta y soñada de aquella época, se centra en mostrar una realidad desgarradora: la soledad, los abusos y la mugre oculta bajo la alfombra que marcan la vida de sus personajes.
En este contexto, Kristen Stewart brinda una interpretación notablemente diferente de su habitual estilo al encarnar a Lou, una protagonista solitaria atrapada en una familia violenta y disfuncional. Su actuación revela la profundidad y los matices de un personaje que se debate entre la desesperación y el deseo de complacer a toda costa para obtener amor y compañía.

Con una historia cruda y cruel, Glass no escatima en mostrar escenas de violencia que buscan provocar al espectador, mientras incorpora elementos surrealistas. La tensión de la vida de los personajes se manifiesta simbólicamente en la musculatura de Jackie, un reflejo físico de la tensión emocional y el punto de quiebre de cada uno. Aunque la representación de la monstruosidad poética del cuerpo llega a un punto de fantasía excesiva, cumple con la temática del film.
En definitiva, Love Lies Bleeding presenta una visión diferente sobre el amor, la violencia y el abuso, manteniendo al espectador constantemente enganchado. Plantea preguntas desafiantes sobre hasta dónde estamos dispuestos a llegar por alguien, cuestionando la delgada línea entre el perdón y el sometimiento. Invita a reflexionar sobre si la violencia se debe combatir con más violencia y cómo el amor puede tanto construir como destruir.



