Maestro: un retrato edulcorado de una historia de amor

Maestro, la tan aclamada película coescrita junto con Josh Singer, dirigida y protagonizada por Bradley Cooper, se estrenó en diciembre de 2023 en cines argentinos y está disponible en Netflix desde el 20 de ese mes. Además, cuenta con la producción de grandes figuras como Steven Spielberg y Martin Scorsese, quienes confiaron en la propuesta de Cooper.
En esta oportunidad, con el foco puesto en repetir el éxito de Nace una estrella (2018), Cooper presenta una biopic que recorre la vida profesional y privada del famoso compositor y director de orquesta Leonard Bernstein (Bradley Cooper). Actualmente, ha recibido varias nominaciones al Óscar por mejor película, mejor guion original, mejor fotografía y por las actuaciones de Bradley Cooper (Leonard Bernstein) y Carey Mulligan (Felicia Montealegre).
Podemos considerar que Maestro presenta la estructura característica de una biopic que se revela en todo momento, ya que ha sido planificada meticulosamente, atendiendo a cada detalle, al punto de consolidarse como una película políticamente correcta sin dejar de lado escenas escandalosas de la vida de Leonard Bernstein. Aunque se le ve envuelto en fiestas, consumo de sustancias y affaires, estas situaciones son retratadas con mucho cuidado para evitar desprestigiar su figura.

El argumento de la historia gira en torno a la relación que Leonard Bernstein tenía con su esposa Felicia Montealegre, a quien desde el primer momento de la película él deja claro que es el amor de su vida y que la vida ya no es la misma desde que ella no está. A pesar de revelar aspectos de la vida profesional del artista, considero que el foco está en mostrar cómo intentaba sostener tanto su vínculo marital como el familiar mientras hacía su camino como director de orquesta.
Se destaca principalmente por presentar una fotografía magnética en color y blanco y negro a cargo de Matthew Libatique durante la primera parte de la película, con una relación de aspecto 4:3 que, a decir verdad, no considero que tenga justificación narrativa alguna, pero que, sin embargo, le aporta belleza a su estética. Además, la música acompaña, sumergiéndote de lleno en lo que uno cree que será una típica historia de amor hollywoodense. Sin embargo, la historia toma un giro inesperado cuando la imagen cambia a color, así como la relación de aspecto. Paradójicamente a lo que uno creería, la relación entre los protagonistas se vuelve un tanto tortuosa.
En el trasfondo, la película transmite la complejidad de ser un artista bisexual con un consumo problemático de sustancias. Pone de manifiesto los desafíos que enfrenta Leonard Bernstein en una sociedad que no siempre está preparada para comprender la diversidad y las luchas personales de un individuo en la escena artística.

Las interpretaciones de Carey Mulligan y Bradley Cooper, si bien son un poco exageradas por momentos, logran entre ellos una química increíble. Derrochan amor, pasión, apoyo mutuo, compañerismo y una comprensión absoluta, transmitiendo la idea de que su amor es incondicional, en el sentido literal de la palabra.
Si bien Cooper ha recibido duras críticas por el maquillaje y la nariz que utilizó para caracterizar al personaje de Bernstein, su actuación ha sido acertada. Supo encarnar al maestro y representar todas sus facetas, presentándolo como una figura compleja, encantadora, con un gran talento para la música, pero atormentada por el miedo a la soledad y envuelta en adicciones. Se comenta que ha practicado bastante para llevar a cabo las escenas en las que dirige a la orquesta, lo que se ve reflejado indudablemente.
Por su parte, Carey Mulligan interpreta magníficamente a Felicia Montealegre, demostrando ser una mujer que respalda incondicionalmente al maestro, a pesar de los affaires y adicciones que este presenta. A lo largo del recorrido por su dura enfermedad, Mulligan transmite de manera elocuente el dolor y sufrimiento que padece, así como el esfuerzo que hace por vivir y mantenerse en pie para su familia. Su interpretación, acompañada de belleza y elegancia, destaca la habilidad de la actriz para personificar la complejidad emocional de Felicia Montealegre.

El guion evita juicios morales y permite que la personalidad multifacética de Bernstein se desarrolle en su totalidad a lo largo de la historia. De todas formas, por la manera en que Cooper dirige la película, deja entrever sus intenciones de complacer a la academia, lo que se confirma con la nominación en varias categorías a los Óscar, así como a los Globos de Oro.
En conclusión, Maestro no solo es un retrato de la carrera profesional de Leonard Bernstein, sino también una exploración de su vida privada, destacando su vínculo de amor incondicional que todo lo trasciende con Felicia Montealegre. Bradley Cooper, con nominaciones al Óscar, demuestra una vez más su versatilidad como actor, director y guionista, consolidándose como una figura destacada de Hollywood.



